
«Yenin, foco de la resistencia contra la ocupación sionista» Por: Xavier Villar
«A pesar de los repetidos esfuerzos por parte del sionismo por eliminar a la resistencia en Yenin, la zona se ha convertido en un símbolo político contra la opresión y el genocidio diario. A nivel discursivo, se puede afirmar que la capacidad de la Resistencia para sobrevivir y responder a las agresiones sionistas genera ansiedad política en la entidad sionista, ya que su supervivencia política está en tela de juicio. Esta ansiedad surge precisamente debido a la incapacidad del sionismo para erradicar el deseo político palestino y para imponer su hegemonía de manera definitiva y total. En este sentido, la Resistencia palestina en general, con el apoyo de grupos como Hezbolá y respaldada por la República Islámica, puede considerarse un movimiento que impide que la entidad sionista se proyecte políticamente en el futuro. Al mismo tiempo, la presencia política de la Resistencia cuestiona el papel de la Autoridad Palestina como “administradores coloniales”.»
Por: Xavier Villar
La escena recordaba, según varios testigos, a la operación sionista contra el campo de refugiados en 2002.
Al menos 12 palestinos fueron asesinados, incluyendo tres niños, en una ofensiva terrestre y aérea llevada a cabo por cientos de soldados. Al mismo tiempo, las excavadoras sionistas causaron enormes destrozos en una zona ya deteriorada por años de ocupación. Es importante recordar que el campo de refugiados en Yenin alberga a aproximadamente 23 600 personas.
Este campo de refugiados, uno de los más antiguos de toda Palestina, es considerado por las autoridades sionistas como uno de los principales focos de lo que ellos llaman “actividad terrorista”. A este respecto, antes de continuar, es necesario analizar brevemente la utilización del lenguaje del terrorismo por parte de los sionistas. Este es un lenguaje que busca criminalizar cualquier intento de desmantelar el sistema de opresión en el que se basa el sionismo. Es un lenguaje que puede calificarse como civilizador, ya que sirve para identificar y disciplinar a poblaciones enteras consideradas “desobedientes”. Por tanto, seguir utilizando la etiqueta de “terrorismo” solo sirve para mantener una gramática que busca preservar la hegemonía política, epistémica y material de los colonizadores.
Para la población palestina, Yenin es visto como uno de los puntos centrales de la resistencia contra la ocupación. Fue precisamente la resistencia de todos los grupos palestinos, en un ejemplo de unidad y coordinación, lo que obligó a la retirada de las tropas sionistas de la zona.
A pesar de los repetidos esfuerzos por parte del sionismo por eliminar a la resistencia en Yenin, la zona se ha convertido en un símbolo político contra la opresión y el genocidio diario. A nivel discursivo, se puede afirmar que la capacidad de la Resistencia para sobrevivir y responder a las agresiones sionistas genera ansiedad política en la entidad sionista, ya que su supervivencia política está en tela de juicio. Esta ansiedad surge precisamente debido a la incapacidad del sionismo para erradicar el deseo político palestino y para imponer su hegemonía de manera definitiva y total. En este sentido, la Resistencia palestina en general, con el apoyo de grupos como Hezbolá y respaldada por la República Islámica, puede considerarse un movimiento que impide que la entidad sionista se proyecte políticamente en el futuro. Al mismo tiempo, la presencia política de la Resistencia cuestiona el papel de la Autoridad Palestina como “administradores coloniales”.
A este respecto, se puede decir que la feroz resistencia de las Brigadas de Yenin contrasta con el fracaso de la Autoridad Palestina en proteger a su propia gente de la masacre.
Desde el punto de vista de la Resistencia en Yenin, es importante resaltar una vez más la naturaleza de guerra asimétrica contra las tropas sionistas. Esta estrategia, según el secretario general del movimiento de Resistencia Yihad Islámica, Ziad al-Najala, resultó en “una victoria gloriosa al poner fin a la agresión de Israel contra el campo de refugiados de Yenin y obligar a sus tropas a retirarse del lugar”.
Al-Najala también añadió que “La nación palestina, a través de la unidad y brindando un apoyo inquebrantable a los combatientes de la Resistencia, demostró que pueden derrotar al enemigo sionista”.
La idea de unidad señalada por el secretario general de la Yihad Islámica debe ser vista no solo desde un punto de vista organizativo, sino también desde una perspectiva política. Esta unidad política, basada en una visión islámica, une a los diversos miembros del denominado Eje de Resistencia, como HAMAS, la Yihad Islámica y Hezbolá, entre otros, en una lucha común contra la figura del mostakberin, una categoría coránica que se puede traducir como “opresores”.
La respuesta dada por la población en Yenin y por los grupos de Resistencia palestinos pone de manifiesto que el Islam puede ser utilizado como una herramienta política con una vocación de liberación y lucha anticolonial. Esto, a su vez, cuestiona la idea orientalista de que el lugar para lo político se encuentra exclusivamente en Occidente, entendido como una ideología.
La articulación de esta identidad musulmana se ha convertido en una contra-historia de la secuencia dominante conocida como “from Plato to NATO”. Como tal, la articulación de una posición subjetiva musulmana se vuelve política en dos sentidos. En primer lugar, es política en el sentido de que interrumpe el discurso hegemónico existente y su surgimiento pone de relieve la institucionalización “ignoble” del discurso dominante. En segundo lugar, permite establecer una distinción pública y autónoma entre amigos y enemigos.
En conclusión, se puede afirmar que la Resistencia palestina contra la ocupación colonial sionista es parte integral de esa misma identidad musulmana y del concepto del “mandato ummático”, entendido como la voluntad ético-política de construir y preservar esa identidad frente a los numerosos obstáculos que se presentan.
Xavier Villar es Ph.D. en Estudios Islámicos e investigador que reparte su tiempo entre España e Irán.