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«Una breve reflexión sobre el Frente Amplio y sus lógicas» Por Víctor Gómez

La filtración demuestra que la unidad interna es frágil, carece de proyecto político sólido y que termina ejerciendo las mismas prácticas negativas de la clase política, que son la base de la impugnación que hace la sociedad a la élite dirigente y que el 18 octubre dejó en abierta evidencia. Los que filtraron seguramente estarán sacando sus cuentas.

Más allá de lo que diga el Partido Socialista o toda la Concertación y Nueva Mayoría, lo de este domingo y lo que sucedió este lunes es un problema de fondo y de forma en el Frente Amplio. Un grave error político de origen comunicacional y como tal, hay que leerlo. La información existió y la decisión política también. Algunos ante el desastre desde el Frente Amplio intentaron pegarle a La Tercera, en circunstancias que fue el mismo medio que el fin de semana anterior publicó en exclusiva la entrevista a Beatriz Sánchez en su campaña que intenta reposicionarla como candidata. Quién filtró la información no deja de ser menor, pues quería provocar un efecto y tal vez, con los hechos en curso no sé si lo logró.

Lo cierto es que la secuencia del domingo es aleccionadora. Comenzó con la nota de La Tercera que constató que el Frente Amplio no iría a primarias presidenciales con la oposición y se presentaría a primera vuelta en noviembre de 2021. Rato después Daniel Jadue y una vez leída la información periodística, llamó a la unidad de la oposición para vencer a la derecha contradiciendo todo el discurso del Frente Amplio. Horas más tarde y aún sorprendidas, las bases del Frente Amplio expresaron en redes sociales su desacuerdo con la decisión de su cúpula en Valparaíso. Sólo a mediodía y ante la reacción negativa en todos los sectores de oposición, los popes del Frente Amplio y que participaron de la reunión en el Congreso salieron a desmentir a medias la información de La Tercera, intentaron bajarle el perfil y dijeron -coordinadamente- que toda decisión presidencial sería posterior al plebiscito.

Eso sí, no contaban con que el documento ya circulaba en redes sociales y desmentía la versión de los diputados y presidentes de partidos. Desmentir lo indesmentible. La tarde del domingo simplemente terminó por profundizar la crisis detonada por la filtración a La Tercera con textos cruzados de muy baja estofa. Hoy los dardos y acusaciones entre figuras del FA continuaron, unos por desconocer lo acordado y otros urgidos por zafar pronto del traspié.

A modo de colofón:

  • Lo acordado y según lo que aún reclaman los militantes de base de FA nunca se discutió con ellos. Al punto que la información en La Tercera dejó sin piso varias conversaciones electorales (en curso) que dependen de un pacto por omisión de los opositores en las municipales para intentar pelear alguna opción, entre ellas, Carla Amtmann en Valdivia (RD), quien sin el apoyo del PC y otros, no tiene ninguna chance de ganar.
  • Pese a la crisis generada por la información periodística, la candidata presidencial otra vez se ausenta del debate público y aunque participó (asumo validó el acuerdo de Valparaíso), sigue sin emitir su apreciación del impasse. Un liderazgo que no lidera y que opta por sumergirse.
  • Podrá existir diferencias sobre cómo leer el actual cuadro político y el escenario que se abre con la crisis socio sanitaria que vivimos, pero a la luz de todas las reacciones que provocó la filtración del acuerdo de la cúpula del FA en Valparaíso, lo cierto es que ni unos ni otros lograron su objetivo (RD-CS versus Comunes) Y lo más probable que tras el plebiscito terminen subordinados en la oposición, incluso en una primaria abierta con escasas opciones de ganar. Nadie cuestiona la legitimidad de llevar candidata propia a primera vuelta, el drama para ellos es que lo que se proponían en Valparaíso -a todas luces- no cuenta con piso político ni dentro ni fuera del FA.
  • La Tercera lejos de desconocer o quitarle el piso a la nota del domingo, este lunes publicó dos notas profundizando las diferencias que existen en el FA y las consecuencias que tendrá la decisión adoptada en el puerto. Hasta se dio el lujo de publicar la seguidilla de errores políticos que han cometido desde el nacimiento como referente.
  • La filtración demuestra que la unidad interna es frágil, carece de proyecto político sólido y que termina ejerciendo las mismas prácticas negativas de la clase política, que son la base de la impugnación que hace la sociedad a la élite dirigente y que el 18 octubre dejó en abierta evidencia. Los que filtraron seguramente estarán sacando sus cuentas.
  • Una vez más hay ausencia total de pueblo, de sus preocupaciones y de sus urgencias en todo este tema. Nada de lo que se zanjó en Valparaíso y la polémica posterior por la filtración se relaciona con las necesidades urgentes de la coyuntura, que está marcada por cesantía, hambre y pobreza. Realidades que se combaten a diario en miles de ollas comunes por todo Chile que se levantaron con plena autonomía de los partidos y de los actores políticos formales en plena crisis socio-sanitaria por COVID 19. Lo del FA y su cúpula refleja un ejercicio político completamente desconectado de la realidad con dinámicas propias y autoreferentes que le impiden todo vínculo con la ciudadanía, gente, pueblo, aunque digan lo contrario.
  • Por último, la reunión del viernes se hizo en el Congreso en Valparaíso, el lugar más desprestigiado ante la población y que genera mayor rechazo en la sociedad. A todas luces ese factor ni siquiera fue considerado o simplemente no califica como preocupante para todos los participantes en la cita. Una muestra más de cómo a poco andar el FA se mimetizó con lo existente y ejerce su labor alejado de la gente hasta en los detalles que hoy en política no son menores. La parlamentarización como la forma hegemónica de construcción política.

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