Por Pablo Parry

#DeFrente

Luego de la asamblea del «Comité Cívico Pro Santa – Cruz», en donde se reunieron los principales líderes de la derecha en Bolivia, la actividad acabó sin un acuerdo común entre las fuerzas oficialistas para articular un frente común a miras de las elecciones generales de mayo de este año.

La reunión, que contó con la participación de la presidenta de facto Jeanine Áñez, el ex-candidato Carlos Mesa, el pastor evangélico Chi Hyun-Chung y el líder ultra-derechista santacruceño, Luis Fernando Camacho, estuvo marcada por diversas pugnas internas a lo largo del día, en donde hubo numerosos cuestionamientos contra la Jefa de Estado por levantar su candidatura siendo que había dicho originalmente que su mandato solo sería para convocar a nuevas elecciones. A su vez, fuentes cercanas indican que, durante la actividad, habría estado en la palestra las acusaciones de narcotráfico contra el compañero de fórmula de Camacho, Marcos Pumari, el cual habría pedido más de 250.000 dólares y el derecho a usar las aduanas fronterizas para el transporte y distribución de drogas .

Finalmente, se acordó la realización de una nueva asamblea para  abril, a un mes de los nuevos comicios presidenciales en Bolivia. Este hecho ocurre luego que los últimos sondeos de opinión indiquen que el depuesto partido gobernante «Movimiento Al Socialismo» (MAS) estaría imponiéndose en primera vuelta con un 26% de la votación, cuya candidatura esta siendo encabezada por el ex-ministro del gobierno de Evo Morales, Luis Arce Catacora, quien está siendo acompañado por el ex-canciller David Choquehuanca como vicepresidente.

Mientras, la represión, la persecución política contra la dirigencia del MAS y la censura contra medios de comunicación sigue siendo pan de cada día en el país andino, en medio de una crisis que todavía está muy lejos de terminar.