
¿Trampa o estafa tributaria?
Por: Manuel Retamal Jara
Partido Igualdad
El proyecto de reforma tributaria aprobada por la cámara de diputados, no puede ser analizado sin considerar a todos los gobiernos que han presentado proyectos tributarios que en teoría apuntan al aumento de la recaudación fiscal y al crecimiento económico. La reforma de la ex Presidenta Bachelet estableció 2 sistemas de tributación al Impuesto de Primera Categoría, el Primero con integración completa (25%), con un 100% de imputación contra el Impuesto Global Complementario (Impuestos a las personas naturales con residencia en Chile) y Adicional a la Renta (Residentes fiscales que viven en el extranjero), ambos con un carácter progresivo y complementarios. El Segundo es Semi-Integrado (27%) y puede ser imputado en un 65% contra el Impuesto Global Complementario y Adicional a la Renta.
Es aquí donde el gobierno da un primer paso adelante y elabora una jugada de carácter técnico con un buen relato, hegemonizado dirigido hacia el crecimiento y las empresas Pymes, señalando que 150.000 pymes pasaran a tener un sistema tributario único con una tasa impositiva de un 25%. Pero al mismo tiempo aprovecha la cuña comunicacional para beneficiar a las grandes empresas que pagan un 27% de tasa impositiva, al aprobarse en el senado el proyecto del presidente Sebastián Piñera podrán imputar al 25% el 100% contra el Global Complementario y Adicional a la Renta o sea disminuye en 2 puntos.
Ejemplo: 1
Tasa Impositiva 27% con 65% de imputación (M. Bachelet)
Renta $ 1000
Impuesto al 27%: $ 270
Impuesto Global Complementario: $ 350
65% Imputable: terminara pagando en caja (350-180): $ 170
Ejemplo 2:
Tasa Impositiva 25% con 100% de imputación (S. Piñera)
Renta $ 1000
Impuesto al 25%: $ 250
Impuesto Global Complementario: $ 350
100% Imputable: terminara pagando en caja (350-250): $ 100
Como se puede apreciar en el ejemplo, hay una disminución en ingresos fiscales de $ 70. Pero el Presidente Piñera, como se dice en el barrio «es vivo» y para instalar un mal proyecto que disminuye la recaudación fiscal entrego ofertones marginales a las regiones, pymes, clase media, adultos mayores y compras de viviendas.
La reforma Tributaria de Michel Bachelet no fue lo suficientemente profunda en materia de recaudación y su complejidad operativa generó un nivel de crítica importante en amplios sectores de las pequeñas y medianas empresas, el gobierno toma esto y lo aprovecha para para sacar adelante un proyecto que es malo para Chile. Con esta ejercicio se impulsa una estrategia Neoliberal del gobierno en favor de los monopolios y las multinacionales, amparándose en la simplificación del sistema tributario para las pequeñas y medianas empresas, pero la orientación principal de este proyecto es favorecer a un sector minoritario del país.
La posición política de las organizaciones Anti-Neoliberales en Chile no debe defender la reforma tributaria del anterior gobierno Neoliberal de Michel Bachelet, Chile en materia de tributación debe apostar por desintegrar el sistema tributario actual en las grandes empresas, para que el impuesto de Primera Categoría no constituya crédito de los impuestos Global Complementario y Adicional a la Renta, además de exigir un impuesto a los súper ricos como forma de recaudar los recursos que Chile necesita para inversión social y a eso debemos sumar la opción concreta de cobrar Royalty en todos los recursos naturales.
Nuestro país en esta materia está en deuda incluso con la OCDE, la recaudación de Impuestos en Chile como porcentaje del PIB no supera el 21%. Sin embargo en los países de la OCDE ese porcentaje llega en promedio a un 34,3% PIB, llegando a ser Dinamarca quien destina el porcentaje más alto con un 49,5%, y Dinamarca no es un país Marxista, o “Castro-Chavista.”
Ningún gobierno desde la caída de la dictadura ha propuesto separar el pago del impuesto de primera categoría con el Impuesto Global Complementario y Adicional a la Renta, Hay que exigirlo ahora con fuerza y decisión política.
Imágen extraída de eltiempolatino.com