
«Trabajadores del sistema interconectado de Energía entregan electricidad gratis en Francia»
Los trabajadores del sector de la energía de Marsella y otras ciudades francesas no sólo han ido a la huelga contra los ataques a las pensiones. También han suministrado electricidad barata o gratuita a los más pobres.
«Es una protesta contra lo que está haciendo el Gobierno, y también una declaración sobre cómo debería organizarse la vida», explicó Sylvan, representante sindical.
La táctica ha sido muy popular. «¿Hay Robin Hoods hoy en Marsella?». preguntó recientemente en una manifestación Renaud Henry, secretario general del sector de la energía de la federación sindical CGT de la ciudad. La respuesta, entusiasta y fuerte, fue: «Sí».
Los técnicos de las centrales Enedis y GRDF de Marsella están llevando a cabo lo que, según su líder sindical local, es un método de lucha «ilegal, pero moral». «Salió en las noticias cuando nos negamos a cortar la luz a las pequeñas panaderías que no podían pagar sus facturas por el aumento de sus costos», explicó Sylvan.
«Pero antes habíamos ayudado a los más pobres de los bloques de departamentos y de las viviendas sociales. Pero no habíamos hecho mucha propaganda al respecto porque se puede ser disciplinado».
Otras ciudades siguieron el ejemplo. Sébastien Menesplier es secretario general del sector de minas y energía de la CGT. A finales de enero declaró que los sindicalistas habían llevado a cabo «masivamente» acciones de este tipo en la región parisina, Lille, Nantes, Lyon, Niza, Saint-Nazaire y otros lugares.
«Varios hospitales y clínicas, pistas de patinaje y piscinas municipales, polideportivos públicos, bibliotecas, colegios, institutos, guarderías, calefacciones colectivas de universidades o viviendas de arriendos bajos, alumbrado público de ciudades pequeñas y medianas y viviendas sociales han recibido electricidad o gas gratis», dijo la CGT.
La semana pasada, el sector energético de la CGT de Lot-et-Garonne (suroeste de Francia) anunció la desconexión de cuatro radares de control de tráfico. «Esto permite ahorrar energía al Estado», dijo, quizá con una sonrisa.
En Vienne, cerca de Lyon, los trabajadores restablecieron el suministro eléctrico a unos 50 hogares que las empresas habían cortado por impago de la cuenta. Los trabajadores no hablan mucho sobre los detalles de los métodos que utilizan. «Cada uno tiene su propia técnica», explica Celine Pasquet, técnica de Enedis, al sitio web Reporterre.
Sylvan afirma: «Encontramos excusas para no cortar a la gente común, a los pobres, a las instituciones sociales, etc.». Es sorprendente qué ‘problemas técnicos’ surgen inesperadamente. Los supervisores y directivos intentan señalar a individuos, pero hemos dejado claro que se trata de un asunto colectivo, no de acciones individuales.
«Al final se trata también de trasladar el poder, un derecho humano, de la mercancía al bien común».
La próxima etapa podría consistir en recortes selectivos. Philippe Martinez, líder de la CGT, habló de actuar contra «las propiedades bonitas, los castillos bonitos de los multimillonarios». «Estaría bien que les cortáramos la electricidad para que se pusieran, por unos días, en el lugar de los franceses que no pueden pagar su factura», dijo.
Menesplier también ha amenazado con realizar cortes de electricidad a las oficinas de los diputados, según los medios de comunicación locales.
Las huelgas y las manifestaciones masivas son los elementos cruciales. Pero los rebeldes Robin Hood del sector energético también están mostrando otra forma de ser temidos por la gente mala y amados por la gente buena.
(*) Este artículo fue publicado en Ingles en socialistworker
Artículo traducido por Miguel Silva (*)