
Tango y Anarquía: Los orígenes libertarios de la milonga rioplatense
Por Miguel Fauré Polloni
#DeFrente
Los vínculos del pensamiento libertario y el compás tristón del bandoneón son de larga data. Arrabalero y gambeteador, hijo de la melancolía de Europa hacinada en los puertos del sud, incendiario discurso de sindicatos y ateneos ardiendo en humo de tabaco y barricadas.
En el contexto del natalicio de Gardel y el Día Nacional del Tango en la Argentina, compartimos un escrito y una selección de milongas y cantos libertarios en compás de dos por cuatro.
«Somos los que defendemos
un ideal de justicia
que no encierra en sí codicia
ni egoísmo no ambiciones
el ideal tan cantado
por los Reclus y los Grave,
los Salvochea y los Faure,
los Kropotkin y Proudhon»
Milongas del payador libertario (Luis Acosta García)
Las ideas libertarias y la cuestión social en el tango
Por Javier Campo (*)
Los tangos saben de suburbios, arrabales, injusticias, hambre, fraternidad e identidades. Pero no hay muchos que hablen de la cuestión social, y muchos menos son los que se podrían denominar anarquistas por su vinculación militante con la detección y la lucha contra las causas de la opresión. Lamentablemente los anarquistas argentinos afincados en Buenos Aires a principios del siglo XX y hasta la década del 30’ no supieron conjugar creativamente sus ideas políticas con los géneros de la canción popular para calar más hondo y dejar una huella más firme en las conciencias de las masas proletarias. Como veremos más adelante los anarquistas más “orgánicos” solo modificaron las letras de tangos conocidos para llamar a la rebelión general. Sin embargo, se pueden detectar algunos rastros que definen rasgos de muchos tangos y les otorgan un lugar en la geografía de las prácticas culturales de protesta. Marcas que quedaron en muchos poetas que crecieron, trabajaron y soñaron en los mismos lugares donde aquellos más involucrados con las ideas libertarias vivían, sentían o transitaban.
La Buenos Aires de 1900 a 1930 era una ciudad en donde convivían sujetos de las más diversas procedencias y culturas, se mezclaban las identidades para formar otras nuevas. Conjuntamente se encontraban las militancias y las ideas que también venían de Europa: La razzia de los oficiales Sarmiento y Alberdi había fracasado. Colectivistas españoles charlaban con individualistas alemanes acodados en el mostrador de un bar. Rusos antiautoritarios seguidores de Bakunin discutían con anarcosindicalistas italianos la mejor manera de distribuir los periódicos de una nueva unión gremial. Polacos lectores de Kropotkin ensayaban una obra de teatro ante la atenta mirada de compañeros socialistas libertarios. Allí también se escuchaba el tango y, aunque los mayores lo impugnaran, los más jóvenes gustaban de su música mientras leían y discutían las ideas libertarias. Si entre 1900 y 1910 fue el período “maduro” del movimiento anarquista (Suriano, 2001: 16) esta fase caló hondo en la memoria y pensamiento populares porque entre 1920-1930, en la época de masificación y exportación del tango, se arraigan ciertas temáticas libertarias en las letras de los poetas hijos de inmigrantes probablemente anarquistas o, al menos, en contacto frecuente con estas ideas y debates. El conventillo, el bar, el despacho de bebidas o la plaza pública4 eran los lugares donde estas ideas políticas, las filosofías de vida de los inmigrantes y la actualidad tanguera hacían su encuentro.
Rescatar tangos escritos por anarquistas o que relaten sucesos históricos en los cuales participaron grupos anarquistas no es lo mismo que bucear en tangos que por su sensibilidad expresada y el mensaje dejado por su letra puedan ser considerados como muy influidos por las ideas libertarias o acaso, directamente, tomen conceptos del acerbo ideológico anarquista o principios por ellos proclamados. Nuestro interés no está en los tangos donde se nombre a Bakunin o Proudhon (que, por cierto, son hoy inhallables o de dudosa fuente) o aquellos deformados para cumplir sólo con una ordenación o adoctrinamiento. Aquí haremos hincapié en el segundo grupo destacado antes, detectando así la manifestación de las protestas y el compromiso de unas letras que se separan del
rouge y las rosas pero no por ello pierden su delicada sensibilidad por todo lo humano.
(¨) Militante de la Federación Libertaria Argentina (FLA)
Martín Toro
¡Excelente aporte! Gracias.