
Supremo Tribunal Federal de Brasil confirma sentencia que anuló juicio contra Lula y declaró parcial al ex Juez Sergio Moro
El Supremo Tribunal Federal brasileño (STF) confirmó la sentencia con la que se declaró como parcial al ex juez Sergio Moro, en el juicio contra el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva en el proceso de el departamento triplex de Guarujá, Sao Paulo. Por 7 votos a 4, el tribunal confirma una decisión de la segunda instancia, dictada en abril, que decretó la recusación de Moro en este caso, en el que el ex presidente petista fue condenado en julio de 2017. Con eso, todas las medidas tomadas por el ex juez en este caso son anuladas, y el proceso tendrá que ser retomado desde cero en el Tribunal Federal de Brasilia, donde el caso fue transferido en abril.
En conclusión, queda firme la decisión judicial de que el juicio contra Lula da Silva por el caso del departamento triplex supuestamente regalado por ejecutivos de Odebrecht, fue conducido de manera parcial por el juez Moro y sus colaboradores en la Fiscalía, y el ex Presidente del Brasil recupera plenamente sus derechos políticos y ciudadanos.
El pleno del Tribunal ya había formado una mayoría a favor de esta decisión el 22 de abril, por 7 votos a 2. En esa ocasión, los votos en contra fueron los de los ministros Edson Fachin y Luis Roberto Barroso. El ministro Marco Aurélio Mello pidió en ese momento la vista del caso para analizar los antecedentes, y el juicio se reanudó hoy para su conclusión. Marco Aurélio y el presidente del Supremo, Luiz Fux, votaron en sentido contrario, en contra de la recusación de Moro, pero el resultado quedó en 7 a 4 a favor del histórico dirigente del Partido de los Trabajadores. En su voto, Marco Aurélio criticó la decisión de la mayoría de sus colegas y afirmó que «el juez Sergio Moro se erigió en un verdadero héroe nacional». En la práctica, la declaración de recusación anula todas las decisiones de Moro en el proceso del triplex.
Con esto, se invalidan todas las medidas adoptadas por el ex juez en este caso, desde la recepción de la denuncia del Ministerio Público Federal hasta la sentencia. Todas las pruebas recogidas en este proceso son canceladas y no pueden ser utilizadas por la Justicia Federal de Brasilia. Otros tres procesos contra Lula que estaban en Paraná también fueron trasladados a Brasilia.
A pesar de anular el proceso del tríplex, la declaración de recusación no supone ningún castigo individual para Moro. A través de Twitter, el ex juez y ex ministro del gobierno de Bolsonaro dijo que los votos de minoría de los ministros que votaron a su favor (Barroso, Fachin, Fux y Marco Aurélio) «corresponden a los hechos y a la ley». Moro afirmó, además, que «nunca hubo ninguna restricción a la defensa de Lula, cuya culpabilidad fue reconocida por diez jueces», en referencia a los magistrados que analizaron la sentencia en el TRF4 (Tribunal Regional Federal de la 4ª Región) y en el STJ (Tribunal Superior de Justicia).

Sergio Moro y Jair Bolsonaro
Antecedentes del caso
El 8 de marzo de este año, el ministro Edson Fachin anuló todas las condenas de Lula sentadas por Moro en el Tribunal Federal de Paraná. Con la decisión, el petista volvió a ser elegible y a poder postularse a la presidencia en 2022. El caso fue llevado al pleno del STF, en el 15 de abril, y la declaración de incompetencia de Moro fue confirmada por 8 votos contra 3.
Sin embargo, en esa misma decisión de marzo, Fachin declaró que otros 14 recursos de Lula habían perdido su razón de ser. En uno de estos procesos, el ex presidente pidió la recusación de Moro, es decir, que el ex juez de la Lava Jato fue considerado parcial.
Sin embargo la defensa de Lula se opuso a la decisión de Fachin, y el aplazamiento dictado por él acabó por revocarse. La Segunda Sala del STF decidió, al día siguiente, volver a incluir el caso en el orden del día. Dos semanas después, la parcialidad de Moro fue confirmada por la Segunda Instancia por 3 votos a 2, gracias a un cambio de opinión de la ministra Cármen Lúcia.
Esta decisión de la Segunda Instancia, finalmente, fue llevada al pleno del mes siguiente, el 22 de abril. Por 7 votos a 2, los ministros formaron una mayoría para decretar la recusación de Moro. Pero el ministro Marco Aurélio, penúltimo en votar, pidió vista del caso para analizar los expedientes. El decano del Tribunal devolvió el caso al pleno una semana después, y Fux marcó la conclusión del juicio para hoy.
La significación e importancia de la decisión del Supremo Tribunal Federal
Se termina así una verdadera operación de montaje y ataque judicial contra Lula da Silva, que fue parte central de la arremetida derechista que, a su vez, destituyó a Dilma Rousseff y le abrió paso a Jair Bolsonaro en su ascenso a la Presidencia de Brasil.
Varios medios y formadores de opinión deben explicaciones por sumarse acríticamente a las acusaciones de megacaso «Lava Jato». Por citar solo algunos en Chile: Carlos Gajardo, Daniel Matamala, Mónica Rincón, y la casi totalidad de los medios dominantes y los periodistas de estos medios masivos.
Desde medios efectivamente independientes y autónomos como Revista De Frente, siempre lo dijimos, y como suele ocurrir, algunos/as nos tiraban encima las notas de esos medios y referentes de opinión supuestamente «serios» y «responsables». Incluso la conocida serie de «El Mecanismo», divulgada por Netflix, se citaba recurrentemente como fuente fiable, en circunstancias que buena parte de los hechos ahí señalados, corresponden a una versión parcial y manipulada de los hechos, haciendo caso omiso de la parcialidad con la que actuaron Moro y los fiscales del caso.
Con esto, queda firme la anulación del juicio, que deberá iniciarse en Brasilia, y Lula recupera plenamente sus derechos políticos, pudiendo presentarse nuevamente como candidato a la presidencia.
Con todas las críticas legítimas y fundadas que hay sobre la conducción del Partido de los Trabajadores, difícil negarse a considerar como un hecho positivo la posibilidad de un regreso de la coalición progresista encabezada por Lula y el PT al Gobierno brasileño, terminando la verdadera pesadilla de Bolsonaro y compañía al mando del gigante país sudamericano.