Sarcasmo inglés, con buena pluma. Sin ningún efecto especial, ni actuaciones sobresalientes ni mensajes mesiánicos. Todo lo que importa es ver el sinsentido cotidiano en el que estamos sumergidos y -como cantaban los Beatles- aprender a nadar en él. Aunque sea por un día.

Por Miguel Fauré Polloni

Diálogos simples de gentes simples que creen hacen girar la rueda de sus vidas sin saber bien por qué. En medio de la calma, aparece Tony: un cronista cincuentón que acaba de ver morir a su esposa de cáncer y cuya máxima aspiración es conseguir el coraje necesario para pegarse un tiro.

Ricky Gervais es un comediante británico conocido por su participación en The Office y una consolidada carrera en el stand up. Esta serie es su retrato: no sólo la escribe, dirige y protagoniza, sino que además incluye en ella sus dos máximas: «El humor es la medicina» y «Dios no existe». El perfil de Tony no difiere de la impronta misántropa que se le nota en muchos de sus hilarantes presentaciones cómicas (vean «Humanity», en Netflix también).

La trama ocurre en un pequeño y tranquilo poblado inglés, marco deprimente que calza a la perfección con las vidas mínimas que le habitan. Tony siente que tras la muerte de quien fuera su compañera por más de dos décadas, ya nada tiene sentido. Y mastica culpa porque esa ausencia le brinda -además de un dolor inmenso- la «libertad» para no seguir el juego y mandar al mundo (y cada uno de sus habitantes) al carajo. «La humanidad es una plaga, somos parásitos repugnantes, narcisistas y egoístas y el mundo estaría mucho mejor sin nosotros», señala en el primer episodio.

Un delicioso acompañamiento musical y la monotonía de la cámara, generan una intimidad que permite que el desaliento de Tony sea lógico y uno vaya despertando cierta empatía con su dolor y su hastío. Su verborrea ácida se torna gradualmente en sensatez y sinceridad. Gervais ahí demuestra una madurez narrativa que convierten a la serie en uno de los gratos estrenos de este 2019. Muy buena. 

Creador: Ricky Gervais. Elenco: Ricky Gervais, David Bradley, Tony Way, Paul Kaye y Ashley Jensen.