TOP

#RelacionesInternacionales// «Balance de un año de política internacional del gobierno de Gabriel Boric» por Nicolás Valenzuela

Por: Nicolás Valenzuela

Este es el tercero de una serie de artículos orientados a realizar un balance del casi primer año de la política exterior del gobierno de Gabriel Boric. El autor realiza un recorrido por las principales iniciativas y posicionamientos de la Cancillería chilena y del propio presidente en torno al conflicto EEUU-CHINA, los posicionamientos regionales, el nombramiento de embajadores entre otros.

El primer año del Gobierno de Boric

Estrategia de Comercio Exterior

Como se afirmó en un primer momento, la política exterior de Chile se sostiene sobre su especialización productiva de base primario exportadora y la capacidad de vincularse, en términos de Tratados de Libre Comercio o acuerdos económicos preferentes, con las grandes potencias globales y bloques regionales, así como también con otros países que busquen ese tipo de asociaciones.

El gobierno de Boric, en esa línea, suscribió con Indonesia el Protocolo Adicional del Acuerdo de Asociación Económica Integral para el comercio de servicios, concluyó con Trinidad y Tobago la tercera ronda de negociación para un Acuerdo de Alcance Parcial entre Chile y el país caribeño, alcanzó con la Unión Europea para un nuevo Acuerdo Marco Avanzado que actualiza el Tratado de Libre Comercio entre ambos, lanzó el nuevo marco de Integración Comercial con Ecuador, y mantiene conversaciones para alcanzar un acuerdo económico con Brasil.

Chile ha mantenido su posición de reforma y actualización a la Organización Mundial de Comercio (OMC) con el objeto, en palabras del Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, de fortalecer y avanzar hacia un sistema multilateral de comercio más sostenible e inclusivo. El aumento del unilateralismo, la pérdida de confianza en las instituciones multilaterales, la crisis climática y el nacimiento de otras instituciones con pretensión de regular los asuntos comerciales, han llevado a varios estados y grandes grupos empresariales a presionar para reformar esta institución.

Sobre los objetivos de la administración en materia económica, Ahumada señaló que la apuesta es dar un nuevo giro a la política comercial de manera de incrementar capacidades productivas locales, generar encadenamientos productivos y despertar nuevos sectores como las energías renovables y abrir mercados. También afirmó que existe una necesidad de tener cadenas regionales de valor, no sólo globales, sino potenciar el intercambio y desarrollo productivo con nuestros países vecinos, de forma tal que América Latina tenga una matriz productiva para hacer frente a los futuros escenarios que podamos tener.

Relación con EEUU

El estado de Chile no ha mutado su asociación estratégica con EEUU. En octubre Boric se reunió con el Secretario de Estado Antony Blinken para profundizar lazos comerciales, defensa, reafirmar sus posiciones en protección de la democracia en la región y abordar las consecuencias de la Guerra en Ucrania.

Recordemos que Chile no solo es comprador de material bélico estadounidense (dependiente por tanto de sus suministros y repuestos), sino que además, forma a sus generales y almirantes y fuerzas especiales en las academias norteamericanas, pero más importante aún, en esta asociación estratégica, es que Chile, al igual que buena parte de los países latinoamericanos, es parte de la alianza militar que EEUU agrupa bajo el Comando Sur y en ese contexto se realizan una serie de ejercicios militares conjuntos y diálogos bilaterales entre los estados mayores de ambos países.

En junio se llevó a cabo la 9na Cumbre de las Américas, convocada por EEUU, con el objeto de lograr un gran acuerdo migratorio. La cita estuvo marcada por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, a la que Bolivia, México, El Salvador, Honduras y Guatemala, entre otros, respondieron con su inasistencia. Lo cual, en definitiva, hizo fracasar el encuentro.

Durante la cumbre Boric criticó la marginación impulsada por EEUU y el bloqueo a Cuba, pero mantuvo sus posiciones injerencistas respecto de los gobiernos de Nicaragua y Venezuela. Propuso la formulación de un pacto tributario global en contra de los paraísos fiscales.

En esa misma instancia, el presidente chileno se reunió con el primer ministro canadiense para acelerar el acuerdo de los corredores bioceánicos y promover la inversión norteamericana en la región, especialmente en el ámbito minero.

Respecto de la disputa comercial entre EEUU y China, el mandatario chileno ha sostenido que el país debe hacer primar su autonomía y no ceder ante las presiones. No obstante, fue por presión de EEUU -durante el gobierno de Piñera- que Chile anuló la licitación que la empresa de capitales chinos Aisino se había adjudicado para hacer las nuevas cédulas de identidad y pasaportes.

Relación con China

Las relaciones con el principal socio comercial de Chile se han mantenido en los mismos términos que las administraciones anteriores, no obstante los resquemores que provocaron la anulación de la licitación a favor de Aisino y la anulación de la licitación de la explotación de Litio en favor de la empresa China BYD.

Muestra de ello es que, en noviembre de este año, Boric se reunió con Xi Jinping y reafirmó que Chile mantiene su posición de una sola China (en relación a Taiwán); apoyará el ingreso de la potencia al TPP-11; seguirá la dinámica de fortalecer lazos económicos con China. El encuentro terminó con una invitación de Xi Jinping a Boric para visitar su país en 2023.

A pesar de la debilidad estratégica que supone la gran dependencia que tiene Chile respecto de la economía China, el gobierno de Boric, -probablemente- con la expectativa de atraer más inversión del gigante asiático en el complejo escenario económico existente, no se ha propuesto abordar el tema en la discusión pública, ni modificar los términos de la relación con éste. A pesar del aumento en los últimos años de la inversión china en el país, las cifras siguen siendo menores en comparación a EEUU, Países Bajos y Canadá, y la transferencia tecnológica es menor, sino insignificante.

Durante el gobierno de Gabriel Boric se cumplirán 20 años de la firma del TLC con China, oportunidad importante para evaluar y revisar las consecuencias económicas y productivas que nos depara la relación con Pekín.

Naciones Unidas

En el discurso ante la Asamblea General, Boric reafirmó su posición multilateralista en materia comercial y crisis climática, volvió a emitir críticas a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, y a Rusia por la guerra a Ucrania, reiteró su compromiso con el respeto a los derechos humanos, nombrando la muerte de Mahsa Amini en Irán y a las violaciones de éstos por parte del estado de Israel contra el pueblo palestino.

En octubre de 2022 el gobierno y estado de Chile se anotó un triunfo al constituirse como miembro del Consejo de Derechos Humanos, logro que va en consonancia de la política “pro DDHH” que ha desarrollado desde el gobierno de Bachelet II (y su posterior labor como alta comisionada de DDHH).

Chile, al igual que Colombia, Israel y Arabia Saudita y a diferencia de México, votó a favor de la iniciativa de EEUU de excluir a Irán de la Comisión de la Mujer del Comité Económico y Social de Naciones Unidas. En la Asamblea General, votó a favor de la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos como respuesta a la guerra en Ucrania. De la región se abstuvieron Brasil y México. Votaron en contra Bolivia, Cuba y Nicaragua.

TPP-11

Según lo señala la Constitución es el presidente de la República quien lleva la política exterior del país y dentro de las facultades que comprende se encuentra la de tener iniciativa sobre los tratados internacionales. De ahí que el único motivo para explicar el dejar hacer al Congreso respecto de su aprobación, puede ser una señal al empresariado chileno post 4 de septiembre ante el escenario de rescisión que se prevé para el 2023.

Si en un momento aparecieron las Side Letters como estrategia de Chile para evitar la aplicación de las cláusulas más negativas del acuerdo, estas ya se encuentran completamente desbancadas por la realidad. Canadá, por ejemplo, se negó a ellas.

El TPP-11 ya fue depositado y entrará en vigencia en marzo de 2023. La defensa de las “legítimas expectativas de ganancia” junto con los tribunales arbitrales pro empresa, que comprende el tratado, significan un gran perjuicio a la soberanía nacional respecto del cual será muy difícil salir por decisión propia, sin un contexto externo que lo avale.

Guerra Ruso-ucraniana

Desde un inicio el gobierno de Boric, asumido un par de semanas luego de iniciada la guerra, rechazó las hostilidades y se ha puesto del lado de Zelenski, concediéndole el relato que éste último ha hecho de la misma.

En Naciones Unidas ha votado a favor de todas las resoluciones propuestas que condenan a Rusia, que han exigido el retiro de las fuerzas rusas de Ucrania, el cese inmediato de las hostilidades y la que desconoce las anexiones de territorio ucraniano.

Boric se manifestó a favor de las sanciones económicas a Rusia, y conjuntamente con Argentina acordaron el cese de los envíos de litio al país euroasiático.

América Latina y el Caribe

Chile ha priorizado la integración regional a través de la Alianza del Pacífico (AP). No se ha sumado a la iniciativa mexicana de reemplazar a la OEA por un nuevo organismo regional por el vergonzoso papel que ha tenido en los últimos golpes de Estado en América Latina. Sigue sin dar un reconocimiento claro al gobierno de Venezuela (no obstante se reconoce al embajador) y no ha mostrado tener iniciativa ante un eventual relanzamiento de Unasur, luego del triunfo de Lula en Brasil. A la fecha, tampoco se ha pronunciado respecto de la propuesta de la construcción de una moneda común entre Argentina y Brasil.

La AP como se ha profundizado en otros artículos de este medio, consiste en una iniciativa eminentemente empresarial que tiene por objeto que los grandes capitales amasados en el periodo neoliberal se lancen a colonizar el resto de los países latinoamericanos, obteniendo para tal efecto, facilidades financieras y bancarias.

Luego del triunfo de Lula se creó una ola en pos de reconstruir los vínculos dejados por la década ganada, que incluyó la firma, por parte de varios ex mandatarios y cancilleres de la región (entre los que se encuentran Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y José Miguel Insulza), de una carta dirigida a los actuales presidentes sudamericanos para re lanzar o fundar una nueva Unasur. Boric dijo que ve con buenos ojos la misiva y que la iniciativa será estudiada por el Ministerio.

Si el nombramiento chileno en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas fue un triunfo, el nombramiento del brasileño Ilan Goldfajn para el Banco Interamericano de Desarrollo, propuesto por Bolsonaro y apoyado por Estados Unidos, fue un fracaso y evidencia la falta de acuerdo del progresismo latinoamericano sobre cómo enfrentar el actual periodo. Chile había propuesto al ex Ministro de Hacienda, de Michelle Bachelet, Nicolás Eyzaguirre (de ahí que varios de los gobiernos progresistas se resistieron a su figura).

La primera visita del presidente Boric fue a Argentina. Allí Alberto Fernández lo recibió con el objeto de afianzar el vínculo entre ambos países. Se trataron temas de integración regional, reforzar la solución pacífica de controversias (especialmente la plataforma continental antártica) y se firmó un Memorándum de Entendimiento sobre cooperación en diversas materias. En este sentido es importante destacar que en el último tiempo las relaciones diplomáticas entre Santiago y Buenos Aires se han ido estrechando. Muestra de ella son las reuniones de ministros y la coordinación en asuntos de política exterior (presumiblemente para la Cumbre de la Américas y la Guerra en Ucrania).

Destaca también el encuentro bilateral que sostuvieron Arce y Boric en Colombia, en el contexto de la investidura de Petro como presidente, en el que, como muestra de la posibilidad de ir re construyendo la relación bilateral entre ambos países, acordaron tratar temas migratorios y económicos. La resolución de La Haya sobre el Río Silala, en la medida que no se pronuncia sobre el uso de las aguas, aún declarando que ambas partes reconocen el carácter internacional del mismo, deja abierta la posibilidad a futuros litigios al respecto. La eventual coordinación sobre el litio, es otro punto de encuentro con el estado de Bolivia.

La posición del gobierno de Chile frente al golpe parlamentario en Perú consistió en darle un reconocimiento a Dina Boluarte y no sumarse a la declaración conjunta realizada por México, Bolivia, Argentina y Colombia en la que sigue estimando como presidente legítimo a Pedro Castillo. Esto, a solo unas semanas de la visita de Castillo de Perú a Chile y del compromiso de celebrar en Lima la cita pendiente de la Alianza del Pacífico. Existe entre ambos países buenas relaciones, no obstante hay una competencia respecto del posicionamiento en el pacífico hacia el mercado asiático: la próxima construcción del mega puerto de Chancay con capitales chinos ha puesto en alerta al estado y al empresariado chileno.

En agosto del presente año, Boric visitó Colombia con el objeto de intensificar las relaciones comerciales, intercambiar posiciones sobre la política exterior turquesa y feminista y conocer sobre los proceso de paz del país. En su visita a México, Boric sostuvo compromisos con su par mexicano, Antonio Manuel López Obrador -AMLO-, en materia de educación, comercio, cultura y turismo.

Otro hecho de relevancia para la región fue el reciente acuerdo logrado por la oposición y el gobierno de Maduro para la realización de próximas elecciones (2024). Esta tregua resulta de vital importancia para la región, pues termina con buena parte de la inestabilidad que producía la crisis del país bolivariano, con el reconocimiento de estos sectores de la oposición a la presidencia encargada de Guaidó y descongela los activos del estado venezolano en la banca internacional, dándole un respiro en materia económica. En este pacto fue clave la participación de Fernández por parte de Argentina y Petro por parte de Colombia.

El reconocimiento al gobierno de Maduro por parte de la oposición, dicho sea de paso, ya se había producido de facto luego de las conversaciones de EEUU y mandatarios europeos con Maduro a propósito de la crisis energética que se vió agudizada por la guerra en Ucrania.

Palestina y el Estado de Israel

El año terminó con una buena noticia: Cancillería comunicó que abrirá una Embajada en Palestina. Esta decisión no quiere decir un apoyo unilateral hacia Palestina, sino que representa una consolidación de la política del reconocimiento de ambos estados. De ahí que el Estado de Israel siga siendo uno de los grandes proveedores en materia de seguridad detrás de EEUU, Inglaterra y Francia.

Uno de los episodios anecdóticos que muestra la improvisación de Apruebo Dignidad en esta materia, fue la declinación del gobierno para recibir las cartas credenciales del embajador de Israel en Chile como respuesta a la muerte de un menor de 17 años en Cisjordania provocada por el ejército israelí.

Esta decisión fue comunicada al embajador de Israel cuando se encontraba en La Moneda, citado, precisamente, para el reconocimiento de las cartas credenciales. La Cancillería tuvo que deshacerse en disculpas.

Tal como le pasó a Izkia Siches en la Araucanía al inicio del mandato, el gobierno, que pudo haber ocupado otros mecanismos más efectivos y sopesados para sancionar la política genocida del Estado de Israel en contra del pueblo palestino, pero prefirió obrar por el impacto comunicacional y terminó asumiendo más costos que avances obtenidos.

Política Feminista y Turquesa. Escazú 

Dentro de las principales iniciativas y actos enmarcados dentro de la política exterior turquesa y feminista es posible señalar:

Chile adhirió al Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, popularmente conocido como acuerdo de Escazú. La iniciativa fue celebrada por las ONG medioambientales.

En el marco de la novena Cumbre de las Américas, Chile encabezó el lanzamiento de la Coalición Américas por la Protección del Océano. El objetivo de este espacio es crear corredores marinos protegidos que colaboren a la conservación del Océano Pacífico.

En su entrevista al medio estadounidense Time Boric afirmó que una de las alternativas que debe barajar la región en materia socioambiental para presionar a los países “más desarrollados” es condicionar las exportaciones de litio y cobre, según cual sea su comportamiento de consumo.

Chile suscribió un acuerdo con el puerto de Hamburgo para exportar hidrógeno verde. No obstante a las críticas que ha recibido esta forma de producción de energía por el alto consumo de agua que representa, el gobierno mantiene su posición respecto de darle importancia a esta iniciativa y ponerla al centro de su política turquesa. En efecto, centenares de organizaciones sociales, chilenas y europeas, rechazaron la actualización del Tratado de Libre Comercio que tiene como uno de sus acápites este tipo de energía.

Se ha venido cumpliendo la promesa de mayor participación de mujeres en materia diplomática, como por ejemplo en la delegación que acompañó al presidente Boric en su reunión con su homólogo chino y comitiva.

Prácticamente en todas las reuniones bilaterales sostenidas por Chile, nuestro país ha promovido acuerdos que comprenden el cuidado del medio ambiente, en el marco de las directrices que establece la agenda 2030 de Naciones Unidas y el compromiso de carbono neutral hacia el año 2050.

Convención Constitucional

Según lo decían buena parte de los miembros del gobierno, la política exterior de Chile pudo haber sufrido modificaciones de haber ganado el plebiscito de salida.

La propuesta constitucional, como novedad, establecía principios y una priorización en las relaciones con América Latina y el Caribe. No obstante, la falta de un proyecto económico consistente en la propuesta de la Convención Constitucional evidencia la ausencia de una síntesis que logre articular una refundación del estado chileno, capaz de posicionarlo en el sistema mundial con una nueva apuesta productiva. Dicho de otra manera, si se concuerda con el objetivo propuesta por el Subsecretario Ahumada, resultará difícil lograrlo si es que en nada se modifican las condiciones sobre las cuales descansa la política de las ventajas comparativas y el extractivismo.

Litio

En octubre de este año se filtró, al otro lado de la cordillera, que Chile, Argentina y Bolivia trabajan conjuntamente para construir un cartel del Litio para regular precios y producción, construir buenas prácticas de desarrollo industrial y de desarrollo científico y tecnológico.

Esta es, sin duda, la mejor noticia en materia exterior que ha traído el gobierno de Boric. Esperamos que se implemente y que ello vaya de la mano, en Chile, de la formación de una empresa nacional con una mayoritaria participación en la explotación de este metal alcalino.

Una alianza similar podría buscarse con Perú para regular la producción, precio y explotación del Cobre, de modo de construir un camino de colaboración y cooperación con una sólida base productiva como fundamento para una integración regional más duradera y estratégica.

Nombramientos de embajadores

No obstante el compromiso del presidente Boric de profesionalizar la política exterior (que el 80% de los embajadores sean funcionarios de carrera), una serie de nombramientos de embajadores ha inquietado al gremio diplomático por la falta de expertise y conocimiento: Bárbara Figueroa en Argentina, Javiera Velasco en España, Sebastián Depolo en Brasil, Beatriz Sánchez en México.

Conclusiones

Es cierto que un año es poco y que el gobierno recién está partiendo y la nueva Cancillería recién está tendiendo puentes con sus pares. También es cierto que la derrota del 4 de septiembre pudo haber modificado o frustrado algunos planes en materia de relaciones internacionales. No obstante, es posible hacer una evaluación de estos 10 meses de política exterior del gobierno de Gabriel Boric.

A modo de resumen podría decirse que supone una proyección de la política exterior fijada en el segundo gobierno de Michelle Bachelet: se mantiene, sin diferencias, la política exterior basada en la especialización productiva y es sobre ella que se aplican lo turquesa y lo feminista. Muestra de ello, es la claudicación en el TPP-11.

Se observa, a pesar de algunas críticas, el mismo patrón de una política exterior alineado con los intereses de EEUU (especialmente en Naciones Unidas) y el orden internacional tutelado por éste. En este sentido, la priorización en materia de derechos humanos con sus críticas ad-hoc a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán y Rusia ha devenido especialmente funcional a los objetivos del Departamento de Estado en Washington.

No pareciera haber preocupación o cuestionamiento al alto grado de dependencia que existe respecto de la economía china que, ante una crisis en el país asiático o conflicto bélico, podría dejarnos en la más absoluta bancarrota. La mejor forma de asegurar la autonomía económica, militar y política de Chile es, por un lado, reducir la dependencia china y, por otro, limitar el injerencismo nortamericano. Ambos problemas, dado el poder de estas potencias requiere del apoyo regional.

Más allá de las declaraciones, el gobierno parece poco entusiasmado en aquella, salvo en su variante económico-empresarial (Alianza del Pacífico). La creencia del presidente de que constituir alianzas regionales sobre la base de luchar contra el patrón de dependencia constituye un hecho ideológico, mina las posibilidades de una integración sustantiva y lo hacen entrar en contradicción con las aspiraciones del Subsecretario Ahumada. Proyectos relevantes de la época Unasur como la cooperación regional en Salud y Defensa o el Banco de Sur no han sido tema para La Moneda.

La relación mejor llevada por Boric hasta el momento es con Fernández de Argentina. Con Bolivia se han producido acercamientos, insuficientes todavía para considerarse consolidados. La posición chilena frente a los recientes hechos del Perú, podría condicionar las buenas relaciones para el futuro próximo. Las cercanías con nuestros vecinos más próximos es central para salir de la trampa de la dependencia y se necesita de iniciativas más osadas para lograrlo.

El énfasis en materia medio ambiental ha llevado a cabo iniciativas de relevancia pero que en los sustancial no incomodan fuertemente a los intereses responsables de la crisis ecológica y medio ambiental que se vive en todo el globo. Ya en Río de Janeiro 1992, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, se había establecido un camino para las responsabilidades comunes pero diferenciadas y fracasó estrepitosamente en el protocolo de Kyoto. No se observa una posición que, recogiendo esta experiencia, sea capaz de darle la urgencia y radicalidad que requiere este tema, sobre todo ante los nuevos riesgos imperiales contra la soberanía nacional que suponen las bien-intencionadas agendas ambientalistas de los países y las ONG del norte global. Si el interés es cuidar los océanos no basta con áreas protegidas, hay que tocar, entre otros, los intereses de la industria pesquera. Para proteger las aguas y los ecosistemas de superficie, a la minería, las forestales y los agroexportadores.

Existe, por otra parte, una serie de anuncios o declaraciones que ilusionan: la “opep” del litio, la iniciativa de crear una acuerdo tributario regional contra los paraísos fiscales y el aumento de las capacidades productivas locales en base a alianzas regionales. No obstante, todos estos carecen de concretitud tanto fuera como dentro del país. Y resulta particularmente crítico pues en estos aspectos, como en la integración regional, descansa la posibilidad de hacer frente a los grandes desafíos que plantea la política exterior del siglo XXI.

Por tanto, preocupa la ausencia de la construcción de capacidades estratégicas nacionales y regionales ante un escenario incierto e inestable. En ese sentido, la política exterior basada en acuerdos comerciales nubla la identificación de los intereses nacionales y los tiende a confundir con los intereses de las oligarquías consulares que se benefician del modelo neoliberal.

Quedan 3 años de gobierno de Apruebo Dignidad. Tres años de política exterior turquesa y feminista. Nuevos acontecimientos y alineamientos sucederán y serán claves para el perfilamiento de nuestra Cancillería, como la política exterior que adoptará el gobierno de Lula, la resolución de la crisis en Perú, el referéndum de Ecuador, las elecciones en Venezuela, México y Argentina, pero, por sobre todo, la forma en que se irá definiendo la disputa hegemónica entre EEUU y China.

Te podría interesar:

#RelacionesInternacionales// «De la transición a Piñera, balance de la política exterior de Chile» por Nicolás Valenzuela

#RelacionesInternacionales// «El programa de Boric y los desafíos del presente, balance de la política exterior de Chile» por Nicolás Valenzuela

Comparte tu opinión o comentario