
Recuperando las confianzas: Voces frenteamplistas desde el Comunal FA Santiago Centro
Por: Marcos Muñoz (1)
Patricia Nieto (2)
Redistribuir el Capital Social
Una base importante de la legitimidad del Frente Amplio ha sido su discurso de la ‘nueva política’, en rechazo a la ‘vieja política’ representada por el duopolio Chile Vamos- Nueva Mayoría, caracterizada por la escisión entre lo político y lo social y la hegemonía del neoliberalismo. Sin embargo, a raíz del conflicto entre Alberto Mayol y Revolución Democrática, cabe preguntarse si existe la llamada nueva política en el Frente Amplio. A menos de un año de su formación, y en los primeros minutos del ‘segundo tiempo electoral’, el Frente Amplio está viviendo su primera gran crisis política, poniendo en riesgo su valoración ante la sociedad.
Retomar el camino del Frente Amplio no será tarea fácil, no sólo porque debe sortear el presente año con cifras azules en lo electoral, sino porque además habrá de procurarse su proyección como una alternativa política creíble a largo plazo. En este contexto, es fundamental redistribuir y permitir la circulación del capital social como bien público. Es vital que todos los actores accedan a la información política y participen en la toma de decisiones, reconociendo la soberanía territorial, enlazando múltiples espacios sociales y erradicando las decisiones personales, cupulares y electoralistas. En lo inmediato, el Frente Amplio debe recuperar la confianza que le abrigó durante las elecciones primarias, abriéndose a los territorios y las bases para encontrar allí su legitimidad, sin caer en la mera instrumentalización electoral de lo territorial.
El capital social se asocia a valores, sentimientos, apegos e identidades conectadas a un grupo de personas, siendo la confianza un elemento central en su creación y circulación. Para generar capital social debe existir la confianza como sustrato. La idea de la ‘nueva política’ está basada en un capital social entendido como bien público, es decir, accesible a todos y que es capaz de circular por la estructura para ser captado por todos aquellos que se integran a ella. La ‘vieja política’, en cambio, comprende el capital social como acumulación de un bien individual: no todos tienen acceso a la misma información, ni todos participan de la toma de decisiones. Aquí los individuos movilizan e invierten recursos para obtener retornos en términos de estatus político.
El Frente Amplio, al estar hoy concentrado en la disputa por los cupos parlamentarios, reproduce la lógica de la vieja política que se cocina entre cuatro paredes. La evidencia de este problema se refleja en la crisis actual que ha detonado como escándalo político en los medios de comunicación y las redes sociales. Sin embargo, mucho antes de que ello estallara, ya se venía evidenciado en la asamblea comunal del Frente Amplio de Santiago, una marcada desconfianza respecto al electoralismo, y a su vez, una esperanza en el trabajo colectivo y mancomunado entre independientes y la militancia de base de las fuerzas políticas comprometidas en lo territorial. (que por cierto no son todas las que integran la Mesa Nacional del FA).
Soberanía territorial de la Asamblea Comunal FA Santiago Centro
En la Fundación Conagra de la calle Porvenir #342, luego de realizados los Encuentros Programáticos, se congregaron más de sesenta personas en la Asamblea Comunal Santiago Centro. El diagnóstico compartido levantó una serie de demandas por mayor participación en la construcción de una alternativa social, territorial, soberana y desde abajo, vinculando la disputa electoral a las asambleas comunales.
En la actualidad, la asamblea se encuentra conformada por los núcleos territoriales Alameda Sur, Centro Histórico y Brasil/Yungay. Esta orgánica es una consecuencia de poder de la autodeterminación de sus miembros en la asamblea, que desde el primer encuentro se declara como soberana. La representación de los núcleos territoriales está dada por coordinadores rotativos, donde el 50% son independientes y existe paridad de género.
En nuestras asambleas comunales se planteó de entrada que para superar la desconfianza hacia la política institucional, las listas parlamentarias del Frente Amplio deberían emerger desde las bases. Se argumentaba que el desafío de los comunales era crear una verdadera convergencia social y política, propiciando una vocación de estar en los conflictos más importantes de los territorios.
Para llegar a ser felices haciendo política, se planteó la necesidad de construir una política verdaderamente democrática, que reconozca la soberanía territorial de los comunales, los que a su vez tienen el deber de socializar la política a los lugares de trabajo, organizaciones sociales y juntas vecinales, desarrollando una vocación de poder en los territorios para ir gobernando desde abajo.
La esperanza en el cambio social fraguada en los territorios es una expresión genuina de la politización de lo social, y, por tanto, constituye en la práctica la realización paulatina del proyecto político del Frente Amplio (praxis). Nuestro futuro como alternativa al duopolio simplemente no se puede proyectar sin los ciudadanos organizados, ni los movimientos sociales, ni la experiencia de las movilizaciones que han potenciado en ellos su capacidad para participar e influir en la orientación de dichos cambios.
La baja incidencia de los comunales del destino político del Frente Amplio es una situación anómala que debe ser revertida a la brevedad. Si se afirma que lo electoral está al servicio de la construcción territorial, entonces la mesa electoral del Frente Amplio debe ser un reflejo de aquello, y no al revés, como se ha venido demostrando, sobre todo en el conflicto Mayol-RD.
Debe escucharse la voz de los territorios y tomarse en serio su participación en la toma de decisiones fundamentales, manteniendo un canal de comunicación fluido y permanente entre la Mesa Nacional y los comunales. Para que ocurra esta sintonía, las dirigencias del Frente Amplio tendrán que adecuarse a esta situación y abrir el Frente Amplio al ejercicio soberano de los territorios.
- Sociólogo, Magíster en Investigación Social y Desarrollo. Militante del Movimiento Autonomista.
- Socióloga, Magíster © en Ciencias Sociales, mención estudios de la Sociedad Civil. Independiente.