
«¿Qué es la Alianza del Pacífico, la apuesta regional de Boric? Parte II» por Nicolás Valenzuela
Segunda entrega de este especial sobre la Alianza del Pacífico, la prioridad política del gobierno de Gabriel Boric en materia de relaciones exteriores . En esta oportunidad Ximena Roncal Vattuone desmenuza su corazón: el Consejo Empresarial. Este órgano, creado en 2012, reune a la crema de las oligarquías de Chile, Colombia, México y Perú a definir políticas para los estados miembros. De nuestra parte von Appen, Juan Sutil, Lorenzo Constans, Andrés Santacruz, von Mühlenbrock, Jorge Errázuriz, Bernardo Larrain Matte, Paola Cuneo, entre otros han desfilado por ahí.
PARTE II: EL CONSEJO EMPRESARIAL
UNA NOVEDAD
La Alianza del Pacífico es el único mecanismo de integración regional que incorpora en su estructura organizacional al sector privado y lo hace a través de un Consejo Empresarial (CEAP) y se le reconoce como un espacio que conjunta un grupo de cuatro hombres de negocio/por país de “reconocida trayectoria” y presidentes de asociaciones empresariales, con el objetivo de promover a la AP en los países integrantes y en la comunidad empresarial.
Al Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico se le atribuye la responsabilidad de sugerir y recomendar a los gobiernos acciones y temas que impulsen la competitividad entre las empresas —en el marco de sus áreas principales y estratégicas— con el propósito de otorgar facilidades para el comercio, la regulación de la cooperación económico-comercial y aspectos tributarios; así como impulsar el desarrollo de acciones conjuntas hacia terceros mercados que desde la perspectiva empresarial de la AP coadyuvan a una mejor marcha del proceso de integración.
El CEAP tiene cuatro capítulos, uno por cada país. que operan como “oficinas de promoción y también tienen como función expandir las exportaciones, atraer inversión extranjera directa, la internacionalización de empresas nacionales y promocionar la llegada de turistas hacia los países miembros” (Muñoz, 2017: 120).
SUS PRIORIDADES
Con el propósito de impulsar la integración para un crecimiento productivo, el CEAP en alianza con de la Red Global de PriceWaterhouseCoopers escogieron nueve sectores prioritarios a los que llamaron líderes no solo por su relevancia en la integración de la cadena de valor entre los países AP, sino por su impacto en la productividad y facilitadores para establecer nexos con y entre los negocios globales: La Educación, Salud, Minería, Manufactura de valor agregado, Petróleo y gas, Electricidad y energías renovables, Servicios financieros, Conectividad física, Conectividad digital, son sectores que desde la perspectiva del CEAP influyen en las tasas de crecimiento sostenido y en el desarrollo de la productividad, pero fundamentalmente representan importantes oportunidades para el sector privado y los gobiernos del organismo (Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, 2016). El CEAP se afilaba para la ampliación y alcance de sus negocios, reforzando las exportaciones de los commodities.
En la Dimensión Económica son cuatro los temas estratégicos para los empresarios: Manufacturas de valor agregado, Petróleo y gas, Electricidad y Energías renovables, y Minería. Como una clara muestra de atención a las demandas de reproducción del capital, en el Consejo Empresarial, la definición de los sectores clave están en función de las oportunidades y ventajas que tengan los inversionistas privados.
Para el CEAP (2016:56) la minería no solo se constituye en un importante impulsor del crecimiento de los países de la AP, sino también en un área relevante de participación activa del sector privado. El CEAP, en sus imperativos estratégicos, plantea fundamentalmente “promover las asociaciones público-privadas, en un marco de cauterización para promover el desarrollo sustentable a largo plazo”. Desde su perspectiva, el sector minero debe continuar siendo el promotor del crecimiento solo que con un alcance más holístico a partir del fortalecimiento de la productividad y la innovación en este sector.
AL DESNUDO
Sobre la base a su propuesta extractivista, el CEAP conduce a la AP a constituirse en el puente de los commodities, obstaculizando la transformación de la matriz productiva de la oferta exportable de los países de la Alianza (Pastrana, 2015), la acumulación por desposesión, además de destruir el patrimonio natural y de fortalecer el despojo de los medios de vida que aún subsisten en manos de campesinos y comunidades indígenas.
Con un Regionalismo Abierto reforzado con el dispositivo empresarial global, para la pragmática y “apolítica” Alianza del Pacífico no existen problemas sociales y América Latina solo es de tipo empresarial. De esta manera, los impactos de la pandemia solo podrán superarse promoviendo factores que alienten a las inversiones privadas e incrementen la flexibilidad de la fuerza laboral. Desde la perspectiva de la AP, el bienestar de la región depende de las mejoras de las condiciones empreariales. El capitalismo postpandémico se avizora con mayores niveles de crueldad y con extraordinaria acumulación de las ganancias producto de la desposesión digital. De ahí la preocupación de los empresarios AP por asegurar el desarrollo del mercado digital regional, así como acelerar las transformaciones digitales.
Así el dinamismo de la Alianza del Pacífico y las apuesta estratégicas de los grupos empresariales del CEAP, en su esfuerzo para promover la prosperidad a través de la integración económica y el libre comercio, dejan al descubierto el sentido de la inversión como dispositivo de la ofensiva del capital transnacional con la que se proponen el saqueo de los recursos naturales y la negociación de la anexión de los territorios, “buscando garantizar la más irrestricta libertad para los inversionistas internacionales (extranjeros y nacionales)” (Valencia, 2018:25) e interviniendo en el diseño y la ejecución de políticas de gobierno de Estado.
En el contexto del libre comercio la competencia es entendida como un concepto estrechamente relacionado con el acceso al mercado, lo cual otorga a las empresas extranjeras, a sus productos y servicios el derecho a competir libremente con las firmas nacionales obligando a las micro y pequeñas empresas, “competir” al mismo nivel que las “grandes” empresas o empresas transnacionales, las cuales está dotadas de tecnología de punta, acceso fácil al financiamiento y apoyo mercadotécnico a sus redes de comercialización, etcétera (Roncal, 2020: 317). RDF
Este artículo es un resumen comentado de la publicación “La Alianza del Pacífico: el dispositivo empresarial regional” realizada por parte de la Dra.C. Ximena Roncal Vattuone en los Cuadernos De Nuestra América, (02), 22. Recuperado a partir de https://cna.cipi.cu/cna/article/view/53
PARTE I
«¿Qué es la Alianza del Pacífico, la apuesta regional de Boric? Parte I» por Nicolás Valenzuela