
Portuarios: «Todo trabajador y trabajadora de nuestro país deba poseer una pensión de un 75% de sus últimos sueldos»
Más de 6 mil 500 operarios se sumaron al paro nacional convocado a partir de las 7:00 horas de este miércoles por las agrupaciones Unión Portuaria del Centro (UPC) y el Frente de Trabajadores Portuarios Centro (FTPC) (1).
La movilización de 48 horas surge por demandas relativas a mejoras laborales y la creación de un sistema previsional para trabajo pesado, además de la modernización de la regulación portuaria y pensiones de gracia.
“Hacemos extensiva la invitación a las demás organizaciones y trabajadores portuarios a luchar por justas demandas del sector marítimo portuario“, llamaron desde la Unión Portuaria del Centro.
“Hacemos un llamado al Presidente Gabriel Boric Font y al subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo, que es de vital importancia cumplir con los acuerdos alcanzados en la mesa de trabajo, en virtud de introducir las mejoras en condiciones acordadas en la mesa por los dirigentes portuarios, para avanzar en un nuevo acuerdo”, señalaron desde la organización.
El paro consistió en detener las operaciones de los 23 puertos y terminales en los que hay trabajadores del sector marino portuario adheridos a la UPC y el FTPC, entre los que se considera el Terminal Iquique (ITI), el Terminal de Antofagasta (ATI), los Terminales de San Antonio (DPW y STI) y el Terminal San Vicente (SVTI).
A su vez, entre los terminales que continuarán con sus actividades regulares está el Terminal Arica, el Terminal Puerto Angamos y el Terminal Valparaíso.
En una Declaración Pública, la Unión Portuaria Comunal Talcahuano-San Vicente, declaró que:
«Los trabajadores portuarios llevamos hace 4 gobiernos (2 de Sebastián Piñera, 1 de Michel Bachelet y el actual de Gabriel Boric) solicitando un Sistema Previsional acorde a la realidad de quienes laboran en faenas especiales, de alto peligro y deterioro físico, que obliga a retirarse anticipadamente de su vida laboral para evitar perjuicios mayores.
Nuestra propuesta siempre ha sido que todo trabajador y trabajadora de nuestro país deba poseer una pensión que equivalga a un 75% de sus últimos sueldos, número no antojadizo, pues equivale al promedio de la tasa de reemplazo de los sistemas de pensiones de la OCDE, más un porcentaje extra debido a que, a diferencia de casi todos los países desarrollados de dicha organización internacional, Chile no es un Estado social de derecho provocando que aquí la salud oportuna y de calidad para personas mayores, y con dolencias permanentes producto de sus labores previas, sea de acceso muy caro.
En octubre del 2012, y con motivo de las licitaciones de terminales portuarios, se solicitaron pensiones de gracia para todos los trabajadores mayores que, por motivo de dicha privatización, tuvieran que irse producto de sus dolencias. En ese momento se acordó con el gobierno de esa época, iniciar un proceso de creación de un Sistema Previsional que permitiera un retiro a tiempo y con una vida digna y no tener que seguir arriesgando la salud y la vida debido a que es inviable el retiro dado los exiguos montos con que se pueden pensionar los trabajadores en Chile, y más aun los que lo hacen por el fracasado modelo de Trabajo Pesado que rinde hasta un 40% menos de las exiguas pensiones normales actuales. La promesa se hizo, y cada gobierno desde ese momento ratificó la promesa, pero nada se ha hecho.
Por lo mismo, y en defensa de nuestros compañeros mayores, periodo a periodo presionamos por la mantención de las pensiones de gracia para poder retirarlos antes que su salud se deteriorara aún más, mientras cada gobierno hacía vista gorda para crear una solución para los trabajadores en estas condiciones laborales.
Hoy volvemos a solicitar, 10 años después de la primera promesa, que se debe dar solución definitiva a esta problemática especifica, que es parte de la demanda más sentida por la población, que es una pensión digna que permita una sobrevivencia decente en la vejez, sin una baja importante en el estándar de vida que se tenía al laborar activamente. Una pensión que no obligue a tener que seguir laborando, arrastrando y aumentando deterioros físicos y enfermedades porque los montos no alcanzan.
Diez años han pasado y sólo se han dado paliativos de pensiones de gracia destinados a los que tengan situaciones de edad y enfermedad que no le permitan seguir laborando en una faena tan riesgosa como son las de los puertos, donde de hecho este año ya llevamos una compañera y un compañero fallecidos en faenas, pero el problema de fondo no se ha tocado.
Es por eso por lo que hemos salido a presionar, pues ya no se puede esperar más, porque vemos que el paliativo parece ser ya la solución definitiva, pues gobierno a gobierno sólo en eso se ha puesto atención. Pero nosotros buscamos una solución no sólo para un pequeño grupo que posee una situación extrema de daño físico o enfermedad, sino que pueda salir previniendo que ello ocurra y como todos los organismos de salud laboral recomiendan.
Por eso es por lo que salimos a exigir que se de solución definitiva a esto, y que durante ese proceso (que no debería pasar de este periodo de gobierno) los paliativos deben continuar porque las enfermedades no esperan a que la clase política ejecutiva y parlamentaria decida hacer su trabajo en bien del pueblo, dado que en la actualidad sólo parecen ser sus intereses de poder lo que les interesa.
Pues bien, en conversaciones con este gobierno se nos entregó una propuesta que, aunque no mala se sentía insuficiente, pero tras un tiempo de discusión y análisis interno se aceptó por nuestras bases, pero en ese momento el Ministerio de Hacienda decidió retirar la propuesta y volver a foja cero. Esta situación ha generado una gran indignación, porque ese acto rompe todo protocolo de negociación y que parece apuntar a conflictos intragobierno entre las distintas “almas” de este gobierno, pero en realidad ni nosotros ni nadie está para perder tiempo en esas disputas de poder mientras los trabajadores y trabajadoras siguen deteriorándose y muriendo en sus faenas.
Siendo así, los trabajadores portuarios nos ponemos en estado de alerta, decididos a paralizar los distintos terminales marítimos del país, en protesta por la desidia que la clase política entera, y donde ahora este gobierno al parecer también ha caído, y exigimos que se cumpla lo comprometido de una vez por todas, pues los trabajadores portuarios, y todo trabajador que debe arriesgar su salud para llevar el sustento al hogar, no pueden esperar más. Los servidores públicos, en el Ejecutivo y Parlamento, no están para servirse ellos, para buscar fama y poder en tv o redes sociales para usarlo en beneficio propio, o repartirse puestos de trabajo para profitar del Estado, sino que están para servir a los intereses y necesidades de un Pueblo que lleva años esperando soluciones de verdad y no sólo calmantes.
Esperamos que los que deban tomar decisiones, tomen las correctas estos próximos días, sino nos veremos en la obligación de continuar movilizándonos, situación donde todos perdemos, pero al parecer es la única opción que tiene la clase trabajadora para ser escuchados.»
UNION PORTUARIA
COMUNAL TALCAHUANO-SAN VICENTE