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Para Haití no hay “Live Aid”. Sin agua y sin comida

 

Es la nación más pobre de América, perfilado en recta absoluta a una real crisis humanitaria. El Gobierno a pesar de las condiciones sociales y de hambre, reprime con todas sus fuerzas a los que se manifiestan en contra de la corrupción y por la escases de recursos básicos para la sobrevivencia. Las acciones policiales suman ya varios muertos por el ejercicio de la violencia desatada, otros mueren en las mismas calles que se reprime producto del hambre. Haití no es Venezuela.


Gabriel Cardozo Silva

#DeFrente

 

Haití no tiene “Live Aid”, no alcanza, no tiene con que “encantar” y generar dinero. Tampoco hay petróleo y por supuesto no tiene un gobierno Socialista, no es Venezuela, no tiene a un Nicolás Maduro. No tiene riquezas que ofrecer.

 

 

El escenario de información condicionado por los medios de comunicación masiva dependientes de los grandes capitales del mundo, inciden favorablemente y desinforman a conveniencia. Transportan “realidades creadas” por la  dependencia del dinero y las posiciones de poder gestionadas por el imperialismo norteamericano.

 

 

La ayuda humanitaria gestionada para Venezuela por el Gobierno de Estados Unidos en conjunto con el Comando Sur, esta vez, no existe y es altamente probable que jamás llegue. No importa, es Haití. El cinismo instalado ante la falta de información real, certera y no dependiente del dinero, es esencial y vital para entender los movimientos de la serpiente. Se mueve con total descaro entre nosotros.

 

 

República Dominicana se prepara para recibir unas 50.000 niñas y niños entre 2 y 12 años de edad. Todos en total riesgo de sobrevivencia, la mayoría huérfanos. El país vecino es la única nación que ha mostrado disposición en prestar ayuda. La situación se agrava, condiciona vidas día a día, más huérfanos, más hambre y una constante represión que no se detiene. Moise Jovenel se cae a pedazos pero con su propio pueblo arrastrados por el hambre y la precariedad de una nación destinada al caos.

 

 

Los demás, entre ellos, Chile y su amado Estados Unidos. Callan, absoluto silencio. No es Venezuela, no tiene nada que le pueda importar al “capitalismo depredador” y a los «oportunistas que nunca faltan».

 

 

 

 


 

Referencias: caminantedelsur.com

 

 

 

 

@Catbrielcar Comunicar y educar

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