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Nicaragua quiso Paz. La derrota del intento de desestabilización y Golpe de Estado contra el Gobierno Sandinista el 2018

En momentos en que se cierne una intentona desestabilizadora y golpista sobre Venezuela, hacemos aquí un repaso a lo sucedido en Nicaragua durante el año pasado, habida cuenta de la importancia que tiene el comprender las formas que tienen en la actualidad las intervenciones e injerencias imperiales, y las intentonas desestabilizadoras y de Golpes de Estado que intentan ejecutar. *** Nota actualizada con nuevos enlaces e informaciones, a abril del 2019, al cumplirse un año del inicio de la intentona golpista.


INDICE:

1. Reseña a la Historia y contexto previo nicaragüense.
2. La intentona desestabilizadora y golpista del 2018.
3. Algunas temáticas para entender la situación de Nicaragua.
a. El contexto de la región centroamericana.
b. Puntos altos de la gestión del segundo ciclo de Gobiernos del FSLN.
c. La situación de las mujeres, igualdad de género, movimiento feminista, y aborto.
d. Sobre la situación del Sistema de Seguridad Social y la reforma al INSS.
e. Sobre las instancias aparentemente neutrales: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Amnistía Internacional.
f. Sobre la violencia opositora y las omisiones de la prensa oligopólica y las instancias “de derechos humanos”.
g. Sobre las opiniones de la “renovación sandinista” y de ciertos sectores del progresismo y la izquierda internacional.
4. Material audiovisual y enlaces adicionales.


Revolución Sandinista de 1979.

1. Reseña a la Historia y contexto previo nicaragüense

Un par de cosas generales válidas no sólo para evaluar la situación nicaragüense actual. Una, para cualquier análisis de una contingencia, se requiere un análisis del proceso histórico que la produce. Eso pasa por hacer una remisión de varios planos y tiempos. Lo otro: los procesos de cada país deben evaluarse también siempre en relación al contexto regional en el que están insertos. La geopolítica es esencial, lo ha sido siempre y lo es cada vez más, atendidos los procesos de mundialización y globalización.

Nicaragua se sitúa en la región centroamericana, zona muy directamente sometida al vaivén geopolítico global, en primera línea del desarrollo de los imperialismos y del capitalismo y orden global como lo conocemos. Desde antes pero sobretodo con el transcurso del siglo XX, la región pasa a estar directamente situada en el área de control del imperio de Estados Unidos. A la idea contenida en la Doctrina Monroe de “América para los americanos” (en esa particular forma de entender «americano» que lo reduce a los estadounidenses), se agrega algo más específico en esta zona: en la geopolítica estadounidense, el Mar Caribe es un “mar interno” y su entorno inmediato de expansión imperialista.

Por su parte, la fragmentación en varios Estados de territorios antes agrupados en entidades más grandes en épocas de la Colonia, que ya Bolívar había apuntado como debilidad ante la potencia del Norte a inicios del siglo XIX, facilitó una acción de permanentes injerencias e intervenciones directas e indirectas de parte de Estados Unidos hacia la Centroamérica y El Caribe. En el caso nicaragüense, eso produjo ya desde inicios del siglo XX una larga lucha contra la presencia militar y política estadounidense, con la conocida referencia de Augusto César Sandino (1895-1934) y su “Pequeño Ejército Loco”, en la referencia de Gabriel Mistral («La cacería de Sandino, el “General del Pequeño Ejército Loco”), fuerza de liberación nacional contra la ocupación estadounidense y la oligarquía local.

Como complemento del injerencismo y la sujeción imperialista en la región, una serie de regímenes políticos fuertemente oligarquizados, con “Estados fallidos” y muy patentes fragilidades institucionales, y formas muy arraigadas y profundas de autoritarismos y patrimonialización del Estado, marcaron la escena de los países, con abundantes golpes de Estado, acciones armadas, y vinculaciones político-militares estadounidenses. En el caso nicaragüense, la familia ícono de eso, durante el siglo XX, fue la familia Somoza, cuyos integrantes condujeron el Estado nicaragüense y sus principales instituciones, incluyendo la Presidencia y poder militar del país. El último tramo de tal escenario lo condujo Anastasio Somoza Demayle, cuyo padre y hermano habían también encabezado sus respectivas dictaduras.

En Julio de 1979 la última dictadura de los Somoza termina de ser derrotada militarmente por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, una fuerza heterógenea, amplia, interclasista, compuesta por varios “frentes” y liderazgos. Las Elecciones Generales de 1984 ratifican su enorme apoyo popular en elecciones donde obtienen el 67% de los votos. En un escenario regional e internacional muy adverso, el Gobierno Sandinista obtiene un abundante listado de no menores logros. Pero el asedio y financiamiento estadounidense a la “Contra” generó un duro escenario geopolítico y geomiliar en el país, donde el Gobierno de Estados Unidos y su enorme y global aparato militar hicieron todo lo posible por desestabilizar al Gobierno Sandinista. Incluso, en su momento el gobierno revolucionario demandó a EEUU en tribunales internacionales por estos hechos, obteniendo un veredicto a favor pero EEUU nunca lo cumplió (Ver “Caso Nicaragua – Estados Unidos”, o el bullado Caso Irán – Contra o “Irangate”). Esta guerra de desgaste perduró toda la década, lo que, más una situación internacional extremadamente adversa a un gobierno popular democrático como era el del FSLN (en pleno auge del neoliberalismo y caída de la URSS y el «socialismo real»), termina por hacerlo retroceder y perder en las Elecciones Generales de 1990. La derechista Violeta Chamorro obtiene el 55%, seguido por Daniel Ortega con un 41%. La fuerza de Chamorro, “Unión Nacional Opositora (UNO)”, obtiene 51 diputados/as en la Asamblea Nacional, mientras que el FSLN 39, más 2 diputados de fuerzas menores, uno, de una escisión del FSLN.

Con la derrota electoral y pérdida del Gobierno, el Sandinismo dicta en los últimos meses de Gobierno algunas leyes llamadas como “Leyes Piñatas”, con las que “amarró” ciertas cuestiones, entre ellas, la expropiación y reparto de propiedades del somocismo y la oligarquía nicaragüense. Esto da pie para algunas irregularidades y acusaciones en torno a algún reparto entre dirigencias de los distintos sectores del FSLN.

El contexto global irradió otra cuestión de gran importancia posterior: la caída de la URSS y del bloque del “socialismo real” refuerza las posiciones de “renovación” en el campo socialista, entendida en un sentido de abandono del marxismo y adopción de fórmulas como la “tercera vía” de Tony Blair, el PSOE español, y en nuestro continente, trayectorias como las del PS chileno de Lagos, o del brasileño Fernando Henrique Cardoso. En Nicaragua, esto empuja la escisión de los sectores que se agruparán en el Movimiento Renovador Sandinista, MRS, que integrarían, entre otros, figuras del sandinismo como Henry Lewites, Edmundo Jarquin, Víctor Hugo Tinoco Fonseca, y Dora María Téllez. Por el otro lado, entre quienes se quedarían en el FSLN bajo una línea política de continuidad en el marxismo y en el entramado de las izquierdas armadas y post armadas de la región, mencionar junto con Daniel Ortega, a otras referencias como Tomás Borges o Carlos Fonseca Terán.

Tal trayectoria decanta entre 1990 y 1995, siendo un suceso importante la aprobación de un conjunto de reformas constitucionales que modificaban partes significativas de la Constitución de 1987, en 1995. Esta reforma contó con la adhesión del sector del ahora MRS, que dominaba con creces la bancada sandinista electa en 1990. Sergio Ramírez, uno de los dirigentes del MRS quien fuera vicepresidente de Daniel Ortega durante la década de los 80, fue central en la negociación de la reforma al sistema electoral. En la actualidad, se da la paradoja de que, formando ahora parte de la oposición, exigen la reforma de un sistema que su propio sector, el MRS, acordó con la derecha, modificación en la que el FSLN no tuvo incidencia alguna en su momento.

Pero volvamos a los 90s. Aquél cuadro donde el sector del MRS superaba con mucho a las y los parlamentarios que se habían quedado en el FSLN, se da vuelta drásticamente en las Elecciones Generales de 1996: El FSLN obtiene 36 escaños (tras la oficialista Alianza Liberal con 42), y el MRS ninguno. En lo presidencial, triunfa Arnoldo Alemán, del Partido Liberal Constitucionalista, con el 50% de los votos, seguido por Daniel Ortega, con el 38%. La cadidatura presidencial del MRS obtiene 0.44%, siendo la 6ta de las 23 candidaturas presidenciales de ese año.

Tal escenario y la hegemonía neoliberal y de derechas por esos años, mueve a ambas fuerzas a ir juntas en las Elecciones Generales del 2001, formando lo que se conoció como “Convergencia”, junto a otras fuerzas como el Movimiento de Unidad Cristiana, los liberales disidentes del Partido Liberal Constitucionalista, los socialcristianos, y el movimiento indígena de la Región Autónoma del Atlántico Norte (ver nota Dora María Téllez: «La Convergencia es un proyecto con futuro para la nación y para el sandinismo»). En un marco de amplias alianzas de diverso tipo con otros sectores políticos y económicos de centro o conservadores, tal alianza perdura durante los primeros años de los 2000s, y se rompe el 2006.

En las Elecciones Generales de 2006, Daniel Ortega triunfa con el 38%, seguido por Eduardo Montealegre del Partido Liberal Independiente con el 29%, José Rizo del Partido Liberal Constitucionalista con 26% y Edmundo Jarquín del MRS con un 6%. Se da el inicio del segundo ciclo de gobiernos sandinistas. Dicho periodo se encuentra marcado por la alianza que el sandinismo realiza con sectores de la Iglesia Católica, en un país donde la inmensa mayoría del pueblo se declara cristiana. El hecho más controvertido de dicha alianza dice relación con la revocación de la ley de aborto, pacto que se realiza con mediación del en ese momento Papa Juan Pablo II. En dicha oportunidad el FSLN asegura que ninguna mujer será negada de condiciones sanitarias para la interrupción de su embarazo y que no se perseguirá las intervenciones realizadas en clínicas privadas. De esta forma se derogó la ley pero el aborto terapéutico persistió regulado a nivel de reglamento.

Desde el regreso al gobierno, el FSLN ha mantenido el poder por vías democráticas hasta la actualidad, triunfando en las Elecciones Generales de 2016 con una amplia mayoría. Su política se ha orientado a alianzas con los procesos bolivarianos y con China. Junto a capitales de este último país se proyectaba impulsar un canal transoceánico y así diluir el monopolio ejercido por EEUU mediante el control del Canal de Panamá. A nivel nacional se apostó por una política sostenida de crecimiento económico que incluyó un apoyo a pequeños y medianos agricultores agrícolas sumado a acuerdos de desarrollo con sectores del gran empresariado. Hasta antes de las acciones de abril del presente año, Nicaragua era reconocida como un país con un sostenido crecimiento económico y como modelo de seguridad en Centro América, siendo reconocido transversalmente como uno de los más importantes factores de contención de la violencia de las “maras” y demás fenómenos del crimen organizado y el narcotráfico en la región.

El Gobierno Sandinista participa activamente en el polo de gobiernos bolivarianos agrupados en la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, y más en general, con todas las fuerzas y gobiernos del progresismo y las izquierdas nuestramericanas. El escenario de reflujo, repliegue, y/o retroceso (o como quiera denominársele) de este polo de gobiernos y fuerzas en los últimos años, genera dificultades políticas y económicas para el desenvolvimiento de las políticas del Gobierno nicaragüense. Las derechas, oligarquías, y el Imperio de Estados Unidos, encuentran en tal escenario un contexto propicio para asediar y atacar al proceso nicaragüense. Es el contexto en que irrumpe la coyuntura de desestabilización y golpismo del año 2018.

2. La intentona desestabilizadora y golpista del 2018

De manera breve y esquemática presentamos una referencia a los acontecimientos que marcaron el intento de desestabilización y Golpe de Estado contra el Gobierno del FSLN en Nicaragua [Un compilado de imágenes y enlaces puede encontrarse en álbum “#NicaraguaQuierePaz. Desmontar mentiras, Verdad, Diálogo y Paz”, sobre la base de informaciones recogidas y compiladas “en caliente” sobretodo vía redes sociales, bajo la etiqueta #NicaraguaQuierePaz, usada por el Sandinismo para responder al asedio comunicacional que se vivió durante esos meses].

El 3 de Abril se inicia el incendio de la Reserva Indio Maíz. Un sector de organizaciones de pequeños propietarios acusa al gobierno de promover el incendio para así facilitar el desarrollo del canal transoceánico. Posteriormente el FSLN acusa a los dirigentes de dichas organizaciones de ser apoyados por ONGs que reciben financiamiento de EEUU (ver sobre el financiamiento de EEUU a organizaciones en Nicaragua, nota sobre la NED en Revista De Frente, y enlaces compartidos más abajo).

El 17 de Abril el Gobierno anuncia la reforma al sistema de seguridad social, el INSS. La propuesta del gobierno es presentada ante una mesa tripartita con participación del gran empresariado y del mundo de trabajadores, pero con, como se ha criticado también por integrantes del gobierno, bajo debate y comunicación previa. El 18 de Abril se inician protestas liderados por sectores estudiantiles y juveniles, en contra de la reforma al sistema de pensiones anunciado por el gobierno. Se da una represión criticada como desmedida en el primer día, pero sin la gravedad que se presentó por los medios de comunicación. La oposición echa a andar un cúmulo de noticias falsas, entre ellas, la acusación de un ataque de la Juventud Sandinista y un estudiante muerto en la Universidad Centroamericana (UCA), cuestión viralizada ampliamente vía redes sociales, lo que exaspera los ánimos entre los sectores opositores (Ver «El falso muerto de la UCA»). Tal cosa genera un escenario en el que una exasperada oposición comienza ataques a instituciones públicas, trabajadores, y militancia sandinista. El 19 de abril son asesinadas tres personas, ninguna adversa al Gobierno: Un policía y un trabajador asaltado y degollado en las cercanías de la Universidad Politécnica (UPOLI), un sandinista resguardando la Alcaldía de Tipitapa. El día 20 de Abril, opositores atacan con alta violencia el Ministerio de la Familia y la Juventud, e incendian el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN), en León, donde muere calcinado un joven estudiante de filiación Sandinista, defendiendo el centro atacado por los violentistas opositores (Ver aquí nota 1, nota 2).

En cuanto a la propuesta del gobierno de reforma al INSS, ésta propone un alza en los porcentajes de cotización de los trabajadores y de los empleadores. Sectores empresariales de la oposición apoyan la propuesta de ajuste que el FMI intentaba imponer al gobierno. Luego del inicio de las protestas, y atendiendo el giro violento que toma la situación, el gobierno retira la iniciativa.

Las tomas de universidades por grupos estudiantiles no vinculados al sandinismo ni a las federaciones de estudiantes se convierten en núcleos de violencia y actos delincuenciales. Con el transcurso de las semanas, en estas tomas descienden los participantes efectivamente estudiantes, y se va incubando su control por parte de bandas y crimen organizado. En las zonas aledañas a estas, fallecen estudiantes productos del enfrentamiento armado entre sandinistas y sectores de la oposición armados de morteros y demás armas de fuego. Los medios de derecha nacionales e internacionales presentan la situación como una masacre del gobierno contra “protestas pacíficas”. Se inflan las cifras de muertos y se distorsionan sus procedencias y alineaciones políticas (se hablaba de una masacre de decenas y hasta más de cien estudiantes asesinados, cuando las cifras ya comprobadas no registran más de 5 estudiantes de oposición muertos), se niega el carácter de enfrentamiento que tienen los sucesos que producen las muertes, se omite que muchas de ellas son de militantes y simpatizantes del Gobierno, de policías y funcionarios estatales, y se presentan estos hechos como violaciones a los DDHH perpetrados exclusivamente por el gobierno y el sandinismo.

Las iniciales y breves protestas pacíficas de estudiantes se transforman en ocupaciones armadas de universidades y otros recintos como colegios e iglesias, las cuales comienzan a ser utilizadas para atrincherarse y extender a partir de ellas un control de parte de las bandas desestabilizadoras, organizando «tranques» (barricadas fundamentalmente construidas con adoquines), en las principales ciudades del país: “El primer día, claramente, la policía se excedió. Hubo demasiada violencia policial al enfrentar la concentración. Pero también, desde el primer día se compraron las mentiras de la guerra psicológica tratando de conducir hasta un golpe de estado. Porque se propagó la noticia falsa de que había un estudiante muerto en aquella concentración. Pero no había tal estudiante muerto. Con esa falsa noticia, ellos quisieron atraer a los estudiantes, y lo lograron” (Paul Oquist. En Nicaragua hay un intento de Golpe de Estado”, Investigaction)

Frente al escalamiento de la violencia por parte de los grupos paramilitares en los tranques, y la instalación de una Mesa de Diálogo y mediación con la oposición y diversos sectores de la sociedad nicaragüense, el Gobierno cede ante una de las peticiones puestas por la oposición en aquella instancia, y ordena acuartelar a la policía, en un intento de emprender un movimiento o táctica de repliegue dirigida a la pacificación del conflicto desplegada por el gobierno. En ese sentido, centra importancia cobra la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que realiza un informe donde responsabiliza de la totalidad de la violencia al gobierno y presenta a la oposición como estudiantes pacíficos. El parcial informe se sustenta en publicaciones de medios de oposición y no menciona los asesinatos a sandinistas. Antonia Urrejola, la chilena cercana a José Miguel Insulza participa en la confección de dicho informe. Aquí un Documento con listado de fallecidos en Nicaragua, comparación CENIDH , ANDPH, CIDH.

En ese contexto, integrantes del MRS realizan gestiones en EEUU junto a dirigentes del Partido Republicano para la aprobación de un bloqueo económico contenido en la llamada «Nica Act», gestionada ya desde el 2017 (ver «Nicaragua: Washington lanzó su “Plan B” para derrocar a Ortega«).

Nuevos y viejos grupos de oposición exigen la rendición del presidente a través de la Mesa de Diálogo y el mantenimiento de la violencia armada a través de los tranques. La denominada Mesa de Diálogo impulsada por la oposición se transforma en un intento de instalar una especie de “mesa de rendición” del Gobierno, cuando representantes de la oposición e incluso obispos que actúan supuestamente como “mediadores”, manifiestan abiertamente la demanda de que el Presidente Daniel Ortega renuncie a su mandato presidencial. El Gobierno inicia un proceso de mediación con el Papa Francisco para que se realice un llamado al orden de los obispos.

El Gobierno de FSLN exige el término de los tranques lo cual es rechazado por las fuerzas de oposición que han integrado la Mesa de Diálogo. Frente al acuartelamiento de las fuerzas de orden, se agudiza la violencia en los tranques, siendo el periodo de Mayo y Junio el que concentra la mayor cantidad de muertos. Se dan sucesos de altísima violencia, cuyas autorías y hechos son presentados de manera distorsionada y falsa, como el emblemático incendio en una vivienda en el barrio Carlos Marx, donde se incendia un lugar habitado con resultado de muerte a sus habitantes, culpando de ello al Sandinismo, lo que con el correr del tiempo ha quedado totalmente desmentido por los propios sobrevivientes del hecho. En otro hecho referencial, que da cuenta de la intensa batalla informativa que se libra en estas semanas y meses, violentistas queman las instalaciones de «Nueva Radio Ya», dando muerte a un policía (Ver nota 1, nota 2). Tal como en estos casos citados, estos hechos de violencia son, en su mayoría, producto de la propia violencia desestabilizadora, y de los enfrentamientos que se suceden entre ellas y el Sandinismo, muchas veces, y dado el acuertalemiento de la policía oficial, con integrantes de la Policía Voluntaria que existe ininterrumpidamente en el país desde los años 80s. Es este cuerpo de policías voluntarios al que la oposición interna y externa acusa de «paramilitares», siendo que es un cuerpo institucionalmente regulado, que ha permitido, entre otros factores, el mantener niveles extraordinariamente bajos de criminalidad en el país, y que también existe en la vecina Costa Rica.

Paulatinamente, el Gobierno y el pueblo retoman el control territorial, en especial en el mes de Julio, fecha de celebración del triunfo de la Revolución Sandinista en 1979. Se exige el término de los tranques a cambio de no perseguir penalmente a las bandas criminales que las forman (la mayoría pertenecientes o entrenadas por el crimen organizado e incluso las “maras” en especial salvadoreñas). Varias se desmantelan voluntariamente, las que resisten son enfrentadas por las fuerzas de orden y por las organizaciones populares sandinistas y la policía voluntaria, institución proveniente del primer Gobierno Sandinista y que tuvo una continuidad en su funcionamiento durante los gobiernos neoliberales de los 90s y 2000s. Estas fuerzas de la Policía Voluntaria son las que son acusadas por los medios de derecha como “grupos paramilitares”. Ocurren bajas en estos enfrentamientos. Queda en evidencia como sectores de la iglesia utilizaban las iglesias para esconder armas, atrincherar a fuerzas paramilitares y perpetrar asesinatos y violaciones (ver, por ejemplo, este video).

Continúa la estrategia de “Golpe de Estado blando” sistematizado por el politólogo estadounidense Gene Sharp, con un énfasis en su línea diplomática y externa (ver «Conozca la estrategia del MRS para ejecutar un “golpe suave” en Nicaragua»). La oposición derrotada mantiene una presión diplomática a través de la Organización de Estados Americanos. En sesión de la OEA, el Gobierno de Estados Unidos, junto a los países con gobiernos de derechas, aprueban un “grupo de trabajo”, el cual pretende, en conjunto con la oposición del Gobierno de Nicaragua, analizar la situación de Nicaragua y viajar al país. La cancillería de Nicaragua declara que no admitirá a dicho grupo y denuncia la vulneración al Derecho Internacional que rige a la OEA. Junto a esto, la oposición nicaragüense intenta generar presión a través de una “Caravana” de dirigentes de la oposición, que a las pocas semanas se desinfla, tras un cuestionado paso por Chile, donde sus “verdades” son cuestionadas por los asistentes a la actividad, que muy simbólicamente intenta presentarse en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (ver video de registro de las interpelaciones a la “Caravana” y a la comisionada Antonia Urrejola). El objetivo es claro, generar un aislamiento diplomático y en la opinión pública internacional, para justificar la aprobación del bloqueo económico y el asedio político contra el Gobierno Sandinista.

Pero, a contrapelo de las intenciones de la oposición y el Imperio de Estados Unidos y de Europa, actores centrales en el apoyo del golpismo (Ver notas “EEUU financió capacitación a portavoces del golpe, y “Europa copatrocinó el fallido golpe de estado en Nicaragua” de Radio La Primerísima), la intentona desestabilizadora pierde fuerza tanto en lo interno, con la retoma del control por parte del Sandinismo y la vuelta a una relativa normalidad, como en lo externo, donde se rechazan las mociones injerencistas en el seno del Consejo de Seguridad por parte de gobiernos de países integrantes permanentes del Consejo, como Rusia o China (ver video de esto). Con esto, la presencia de la coyuntura nicaragüense pierde fuerza en la escena internacional, y además, las miradas y la atención se vuelcan progresivamente, y una vez más, sobre Venezuela.

3. Algunas temáticas para entender la situación de Nicaragua

a. El contexto de la región centroamericana

Sería exagerado decir que Nicaragua es un país sin problemas sociales, pero el contexto regional de sus países vecinos es, en prácticamente todas las variables, mucho más preocupante. Si juzgamos en variables como la seguridad, por ejemplo, ha estado significativamente mejor que sus vecinos, e incluso en marzo del 2018, a semanas del inicio de la asonada violentista que modificaría tal cuadro de tranquilidad y paz, “Nuevo Diario”, un medio de la prensa opositora lo reconocía, titulando “Nicaragua, el país más seguro de América Latina” (20 de junio de 2018). La BBC en el 2013 alababa: “Nicaragua es un freno a las “maras”. “La Prensa”, otro medio opositor (al igual que “El Confidencial”, de propiedad de la familia Chamorro, los Edwards de allá), titulaba el año pasado, “El modelo de maras no opera en Nicaragua”.

Pero poco a poco ha ido entrando el modelo de maras, principalmente venido desde El Salvador, cuestión que parece ser una de las explicaciones del origen de la violencia de estos tres meses. ¿Por qué apuntar a los problemas de Nicaragua ahora? Tal sesgo termina teniendo una funcionalidad a la desestabilización política desde fuera del país]. El año pasado hubo detenidos y evidencia de la presencia de la “Mara Salvatrucha” de origen salvadoreño (ver “Expertos en Nicaragua advierten sobre la presencia de la Mara salvadoreña “Salvatrucha”). Y en medio de la asonada desestabilizadora del año pasado, se apresó a un líder “marero” que habría sido protagonista de situaciones de violencia (Ver info recopilada acá).

Si juzgamos por la migración a Estados Unidos, que indica muchas cosas, también: Nicaragua tiene una proporción significativamente más baja de migración hacia la potencia del Norte, que el resto de los países centroamericanos o el propio México (Ver, por ejemplo, el análisis detallado, “Inmigrantes centroamericanos en Estados Unidos”)

b. Puntos altos de la gestión del segundo ciclo de Gobiernos del FSLN

Mencionaremos algunos puntos altos: En materia energética, Nicaragua ha sido referencial en política de cambio energético en sentido pro ambiental hacia energías renovables.. Lo señaló la fundación “The Climate Reality Project”, fundada en 2006 por el ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, y lo reconoció incluso el medio opositor “Nuevo Diario”: “Nicaragua top tres en energías renovables”. Esto, de la mano de una notable ampliación de la cobertura eléctrica en un país donde se tenía un déficit en esta materia, llegando en la actualidad a más de un 96% de viviendas electrificadas.

En otra temática, en cuanto a la produccion alimenticia y la soberanía alimentaria, el Programa «Hambre Cero» ha sido referencial, entre otros motivos, por su perfil igualitarista y enfoque de género, otorgando tierras y apoyos de diverso tipo a 150 mil mujeres nicaragüenses (ver detalles, acá). En cuanto a la macroeconomía, se pueden advertir sostenidos resultados positivos en prácticamente todas las variables, tal como corrobora este informe sobre Nicaragua del Banco Centroamericano e Inversión Económica.

El Gobierno Sandinista ha obtenido un muy notorio avance en infraestructura pública. Desde el 2007 hasta la actualidad, de acuerdo al Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), el Gobierno Sandinista ha construido unos 2 mil 300 kilómetros de carretera, priorizando las zonas productivas del país y la Costa Caribe nicaragüense, donde la inversión en la red vial era prácticamente nula. Según el Índice de Competitividad Global 2017-2018 del Foro Económico Mundial, Nicaragua logró ocupar el quinto lugar en el ranking de países con las mejores carreteras de América Latina, y el primero en Centroamérica.

En materia de salud, Nicaragua hoy destaca por su modelo de Salud Comunitaria y Familiar. En 2009, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) reconoció el esfuerzo que el Gobierno de Nicaragua con su programa de inmunización, como uno de los mejores evaluados a nivel internacional. El puntaje que obtuvo Nicaragua fue de un 93%, y pone a Nicaragua en un primer lugar de los 80 países evaluados. En agosto de 2018, el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF por sus siglas en inglés) declaró al Hospital Alemán Nicaragüense como una unidad de salud “Amiga de la Niñez y la Madre”, basados en la atención materno infantil y la promoción de la lactancia materna. Se ha reducido la mortalidad infantil en 52%, pasando de 29×1000 nacidos vivos en 2006, a 13.9 en 2017. Del mismo modo la mortalidad materna se redujo en 62% (Ver «12 años de Gobierno Sandinista: Los múltiples premios de Nicaragua», web Barricada).

Para cerrar este repaso, señalar que si bien el crecimiento económico no es un parámetro que se valga por sí mismo, atendiendo a que no todo crecimiento es favorable al bienestar e intereses de las mayorías populares, uno de los grandes logros de estos 12 años de gobierno, ha sido éste, lo que ha permitido reducir los niveles de pobreza y extrema pobreza de manera referencial. la economía nicaragüense creció un promedio del 5,2% de acuerdo a estadísticas del Banco Central de Nicaragua, crecimiento solo interrumpido por el desequilibrio económico social que generaron las acciones de la intentona golpista a partir de abril de 2018.

c. La situación de las mujeres, igualdad de género, movimiento feminista, y aborto

Se ha dicho también que supuestamente el “movimiento feminista nicaragüense” estaría mayoritariamente en contra del Gobierno del FSLN. Se argumenta tal cosa, con la cuestión del aborto. Pero detallemos y abordemos esta dimensión en su conjunto. El Gobierno de Nicaragua ha impulsado un sinnúmero de políticas con enfoque de género, que entre otras cosas han contemplado una ley de cuotas que lo tienen como el 4to país con mayor presencia parlamentaria del mundo, sólo superado por Ruanda, Cuba, y Bolivia (ver nota del medio alemán DW, “¿Cuántas mujeres hay en los parlamentos del Mundo?”), siendo país referencial en igualdad de género en nuestra región según índices elaborados por organismos internacionales: Según Informe del “Foro Económico Mundial” 2015, el 1ro en la región, puesto 12 entre 145 países (ver nota de CNN, “Nicaragua es el país con más igualdad de género en la región”). Según el Informe del año 2017, el 6to a nivel mundial, (ver nota en teleSUR, “Nicaragua es el país con mayor equidad de género en la región”), y en el 2018, ascendió al 5to lugar a nivel mundial (ver nota de medio Sandinista, “Nicaragua en la quinta posición en el índice mundial sobre igualdad de género”). La corroboración de lo señalado es estable y sostenida en el tiempo.

Sobre el tema de la regulación del aborto, señalar algunas cuestiones. De partida, decir que en Nicaragua se da la paradoja que hay más opinión favorable a la despenalización del aborto en los hombres que en las mujeres, muestra de la complejidad sociocultural en esta materia (ver “Estudio de opinión pública sobre el aborto en América Latina”, de Claudia Dides y otras), lo cual dice relación con el fuerte cristianismo, católico y evangélico, alguna parte de tipo progresista, en otros aspectos o sectores de carácter conservador, existente en el país. En ese marco, en plena campaña electoral de las Elecciones Generales del año 2006, la Iglesia Católica y Evangélica emprenden una campaña y recolección de firmas (reunieron cerca de 200 mil) para derogar el artículo 165 del Código Penal que legalizaba el aborto terapéutico. En ese marco, efectivamente la bancada parlamentaria del FSLN se suma a dicha iniciativa, la cual es apoyada también con los votos del principal partido derechista, el Partido Liberal Constitucionalista, PLC, lo que muestra, por lo demás, la mayor parte de las fuerzas hoy opositoras tampoco han estado ni están por la despenalización. Sin embargo, tal cosa no ha significado la persecución penal a las mujeres que se realizan abortos, lo cual, a pesar de la fuerte campaña que se ha hecho sobre el tema, ha impicado que no hay mujeres presas por esto, y que, además, el Gobierno ha dictado por medio de su Ministerio de Salud, un protocolo sanitario para la interrupción del embarazo. Por lo dicho, las afirmaciones de los sectores feministas vinculados sobretodo al MRS con respecto a esta materia son falsos. Y no está demás decir que la jerarquía de la Iglesia Católica, que ha resultado ser central en esta intentona desestabilizadora (ver, por ejemplo, video del afán conspirativo del Obispo Silvio Báez), es uno de los actores más relevantes de la oposición al Gobierno del Sandinismo.

d. Sobre la situación del Sistema de Seguridad Social y la reforma al INSS

Se ha dicho muchas veces que la reforma al Instituto Nacional de Seguridad Social propuesto por el Gobierno Sandinista, era de características antipopulares y una sumisión a las políticas neoliberales promovidas por el conglomerado empresarial COSEP y el Fondo Monetario Internacional. Totalmente falso. Algunas cuestiones de contexto. Durante el 2017, el sistema previsional nicaragüense arrojó un déficit de 80 millones de dólares.Dado eso, la propuesta del Gobierno fue aumentar las contribuciones a los fondos de pensiones y salud del empresariado en un 3,5%, mientras que solo se aumentaba las contribuciones de los trabajadores en un 0,75%, y se movía el 5% de la transferencia de efectivo de los pensionistas, a su fondo de asistencia médica, que incluye acceso gratuito a medicamentos. No se aumentaba el tiempo de cotización mínimo (750 semanas) ni la edad de jubilación (ver “Pensiones y protestas sociales en Nicaragua”, de Resumen Latinoamericano). En contraste, la propuesta del FMI, secundada por el COSEP, era un severo cambio que incluía aumento del tiempo de cotizaciones para la jubilación y un aumento sustancialmente mayor para las y los trabajadores. Aquí se pueden ver detalles: FMI propone severa receta para salvar al INSS” (Diario opositor “La Prensa”).

e. Sobre las instancias aparentemente neutrales: La Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Amnistía Internacional

Decir primero que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es una instancia fundamentalmente política, dependiente de la Asamblea General de la OEA, instancia que, es sabido, tiene un férreo control de parte de Estados Unidos, por lo que se la catalogó hace décadas como “Ministerio de Colonias” del país imperial. Importante es recalcar que dicha Comisión no es lo mismo que la Corte del mismo nombre: la Corte Interamericana de Derechos Humanos es una instancia judicial, con un grado de independencia mayor hacia la OEA, y cuyas sentencias han sido en una buena medida, un aporte a mayores grados de justicia en nuestra región.

Dicho eso, señalar que el informe de la Comisión IDH sobre Nicaragua fue encargado al brasileño Paulo Abrao, y la chilena Antonia Urrejola. Para desmitificar el presunto carácter “imparcial y neutral” de dicha instancia, un repaso a la trayectoria de la comisionada chilena. Antonia Urrejola fue mano derecha de José Miguel Insulza en su cargo de Secretario General de la OEA, años en que la OEA mantuvo cómplice silencio ante los golpes en Bolivia y Honduras en el 2009, y de Ecuador 2010. Además, a pesar de que suele presentarse como “abogada de Derecho Ambiental”, en estricto rigor, fue abogada corporativa en materias ambientales de la empresa canadiense Barrick Gold, de la estadounidense Angloamerican, de las mineras del Grupo Luksic, y de Agrosuper (la empresa responsable del desastre ambiental en la localidad de Freirina, en el “Norte Chico” chileno), entre otras grandes empresas con un largo prontuario de vulneraciones y violaciones a los derechos humanos ambientales (ver notas al respecto en la web Poderopedia, El Mostrador, y La Tercera).

Sobre la utilización del recurso a los “derechos humanos” para desestabilizar y golpear a procesos políticos adversarios de las potencias occidentales, recomendamos revisar la nota “Los derechos humanos: La fabricación de un pretexto para el «golpe suave» en Nicaragua” (Zonafrank), o la Carta Abierta de un nicaragüense ex prisionero de conciencia a Amnistía Internacional (Camilo E. Mejía, Resumen Latinoamericano), o la nota Nicaragua. Los Derechos Humanos y la legitimidad (Stephen Sefton, Correo de Nicaragua).

f. Sobre la violencia opositora y las omisiones de la prensa oligopólica y las instancias “de derechos humanos”

Sistemáticamente, se acusó al Gobierno del FSLN de estar cometiendo una represión al nivel de lo totalitario, como si la violencia acaecida entre los meses de abril y julio del año pasado (y que en parte no cesaron desde entonces, pero en menor medida y cantidad) fuera unidireccional: desde el Gobierno y sus fuerzas, hacia los “manifestantes pacíficos” opositores. Nada más lejano a la realidad. En tal relato, repetido innumerables veces, no se hace alusión alguna a los innumerables casos de torturas, secuestros, violaciones, asesinatos, quema de lugares habitados, y de cuerpos, ejecutado por bandas armadas y con altísimos niveles de violencia. No se dice en ninguna parte la acción de la Iglesia Católica, que prestó sus recintos para ejercer de centros de operación de las bandas violentistas, y de secuestros y torturas, algunas presenciadas y con participación de integrantes del clero («Un cura y un pastor evangélico apoyaron tortura de joven sandinista en Nicaragua», «Colegio San José de Jinotepe: La enseñanza del terrorismo», «Iglesia de Jinotepe convertida en centro de tortura»). En innumerables casos, con una presentación totalmente distorsionada de los hechos, se presentan datos falsos sin ningún pudor .

Tampoco del financiamiento a delincuentes para el ejercicio de acciones de violencia (ver Reportaje de Max Blumenthal: «Estados Unidos financia la violencia en Nicaragua”, o Dirigentes del opositor M19 van a El Salvador a reunirse con Alcalde vinculado a «maras», Resistencia Digital.). No se mencionan los casos de montaje y “falsos positivos” que se han descubierto, evidenciados en videos como éste. No se dice nada del sesgo y las omisiones cómplices de la CIDH o Amnistía Internacional, organismos que funcionan como mascaradas para generar una idea de unilateralidad de la violencia, a ojos de la comunidad internacional. Tampoco del cuantioso financiamiento externo a las ONGs de Nicaragua que intentan generar la idea de una “sociedad civil” mayoritaria al Gobierno, cuestión abiertamente falsa. No se habla de la creciente movilización y apoyo popular al Gobierno en las últimas semanas, retomando el control de la mayor parte de los territorios y lugares controlados por la revuelta opositora entre el 19 de abril y mayo y junio.

Ver sobre todo esto: ¿Cómo han sido los actos violentos de la oposición en Nicaragua? (teleSUR), Nicaragua. El terrorismo como el arte de manifestar (Investigaction), Violencia armada y paracriminal en Nicaragua: Un producto importado (Misión Verdad), El ataque al sistema educativo como estrategia de desestabilización (RedVolución. Web de la Juventud Sandinista), Nicaragua y los límites de la tolerancia (Stephen Sefton), Documental «Crímenes de odio», (Juventud Presidente), Documental “The New Battle of Nicaragua” (RedFish), Documental “La Alianza del Caos”.

También, como contexto general, los videos de entrevistas “Nicaragua y la nueva Contra, Golpe Blando estilo Venezuela”, entrevista a Stella Calloni y Mariano Vásquez, y Entrevista a Stella Calloni en teleSUR.

g. Sobre las opiniones de la “renovación sandinista” y de ciertos sectores del progresismo y la izquierda internacional

Para finalizar, unas palabras sobre las opiniones que ha vertido parte del progresismo y las izquierdas fuera de Nicaragua, en las que de manera acrítica se unen al coro de desinformaciones, tergiversaciones y manipulaciones que hemos intentado desmontar con este compilado. Referencias importantes como el portugués Boaventura de Sousa Santos (“Las venas abiertas de Nicaragua”), el chileno Manuel Cabieses (“La lección de Nicaragua”), o referencias políticas como las presentes en torno al programa “Fort Apache” de PODEMOS de España (programa “Nicaragua, ¿Sandinista?”), se plegaron sin más a una matriz de opinión fuertemente adversa al Gobierno Sandinista, negando no sólo la alta popularidad del Gobierno encabezado por Daniel Ortega y el FSLN demostrado en las elecciones, si no que los indicadores de estudios de órganos independientes como los informes a nivel continental del Latinobarómetro (ver Informe 2018, donde en muchas variables el Gobierno del FSLN aparece entre los con mayor popularidad, adhesión y confianza).

Ya sea por el enorme poder de los medios de comunicación oligopólicos y comerciales, o por las opiniones de referencias de “ex dirigencias del FSLN” que se presentan como verdades incuestionables (como las que se suelen citar de parte de referencias político-culturales como Ernesto Cardenal o Gioconda Belli), se cae en el desvarío de asumir como “objetivas” ciertas cuestiones que no lo son en absoluto. Sobre esta dimensión, recomendamos los textos “Nicaragua y la izquierda desaparecida”, de Fabrizio Casari, y “La izquierda sobre Nicaragua: Entre la soberbia y la ignorancia”, de Jorge Capelán y Stephen Sefton. Sobre la “renovación sandinista” del MRS, ver “Sandinismo, las cosas en su lugar” de José Aragón, y los textos del investigador Dick Emanuelson, “Los «renovados sandinistas» (MRS) admiten apoyo económico estadounidense”, “Elecciones de Nicaragua [3-3]: Los “Renovados Sandinistas” proyankies del MRS quieren que la OEA aplique la Carta Democrática contra el gobierno sandinista”.

4. Material audiovisual:

  • Documental «The New Battle of Nicaragua» (medio de investigación periodística, «RedFish»):

 

  • Documental «La Alianza del Caos» (Juventud Sandinista):

 

    • Serie de reportajes documentales «180° grados. Claves de la Verdad» (13 videos, diisponibles en esta lista de reproducción):

  • Continentes: Stella Calloni y Mariano Vázquez: La nueva Contra en Nicaragua

 

  • Calloni: violación de DDHH, justificación de injerencia en Nicaragua (entrevista en teleSUR):

 

  • Entrevista de Dick Emanuelson a Carlos Fonseca Teran del FSLN:

 

  • Interpelación a la «Caravana» opositora y la comisionada Antonia Urrejola, en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Santiago de Chile:

 

  • El Imperio y la «ayuda humanitaria» a la Nicaragua de los 80s y a la Venezuela de hoy:

  • Oliver North, Elliot Abrams, y la venta de armas de EEUU a Irán para financiar a la «Contra» en Nicaragua:

*** Sistematización y recopilación del equipo de De Frente, especialmente de Nicolás Romero, Pablo Perry, y Héctor Testa. Abril de 2018 – Febrero de 2019.

Equipo de política internacional de Revista De Frente

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