
¿Militares junto al pueblo? El rechazo ciudadano a la «cara amable» de uniformados como lavado de imagen
Abrazos a militares portando banderas mapuche y sonriendo en selfies. Tras la veloz viralización de registros en los que integrantes del Ejército abusan de detenidos y el INDH alerta de las primeras víctimas fatales en manos de la represión, se cuelan videos de su «cara amable»: jugando fútbol, incitando a la protesta, facilitando saqueos.
Esto generó el rechazo de una parte de la población que desconfía de la supuesta benevolencia militar y de supuestos quiebres internos. La que es, quizás, una de las instituciones más monolíticas, ¿se resquebraja en tres días? La desconfianza popular es razonable, más cuando la memoria de la Dictadura se encendió con el retorno del toque de queda.
A pocos meses de darse a conocer el Milicogate, siendo el 2019 el año en el que más bajó la legitimidad del Ejército como ente confiable para la ciudadanía, ¿no parece sospechosa la nueva táctica de mostrarse «cercanos al pueblo»? Más aún con un gobierno que está en el piso, dando palos de ciego.
A continuación algunos registros que, en menos de una semana, derrumban la fe en un Ejército moderno, leal a la sociedad civil y «resquebrajado»: