Un frío 31 de mayo de 1990, solo y empobrecido en el cuarto pequeño de una enfermería en la iglesia de la Recoleta Franciscana, muere a los a los 91 años, Clotario Blest.

El ideólogo clasista Mirista y de formación católica, llevó sobre sus hombros la creación de la CUT «Central Única de Trabajadores» un solo overol azul le bastó para trastocar la líneas históricas divisorias de las y los trabajadores. Además de levantar con su ejemplo la unidad, esa misma que tanto se necesita para enfrentar al mal gobierno.

Como se necesitan por hoy estas palabras:

«Y la acción y el ejemplo arrastra mucho más que la palabra

Libertad, Justicia y Fraternidad

Hacer el bien a todos los que sufren

No hacerle el mal a nadie

Sólo atacar a quienes atacan a los trabajadores

¡No se desalienten nunca!

Tendrán que tener a veces pequeñas derrotas, no, si

¿cuántas derrotas no hemos sufrido nosotros?

Ahora ya llevo más de diez años en la misma tarea

sin resultado alguno, porque aun la podredumbre

es mucho más grande que antes

No se desalienten jamás, sigan adelante en esta lucha

especialmente en las poblaciones, donde está más, hay más pobreza…”

Seguramente aquellos que hoy disminuyen la capacidad real de unidad de la clase trabajadora, no perderán la oportunidad de recordarlo, después de olvidar sus prácticas, después de olvidar su legado, después de dejarlo en una celda oscura de la falta de principios.