
«Memoria» por Pablo Monroy Marambio
Memoria
Pablo Monroy Marambio
Por supuesto, el gran tema del fin de semana ha sido la exhibición, por primera vez en este país por tv abierta, del documental completo de Patricio Guzmán, La Batalla de Chile. Son muchos los sentimientos en el aire por estos días, no solo por el documental, sino que por todo aquello que aun nos falta a tantas y tantos, y que de algún modo necesitamos seguir haciendo presente, porque no se puede “seguir adelante” así, simplemente, cuando quienes nos quitaron a tantas y a tantos, insisten en seguir quitándonos el derecho a reclamarlos, a darles su justo descanso.
El 11 de septiembre de 2019, El Mercurio publicó un inserto en la página 5 del cuerpo C, en el que se festejaba la “gesta de liberación en que Chile se salvó de terminar como es hoy Venezuela”. En noviembre del año pasado, el infame Tribunal Constitucional, declaró ilegítimo el proyecto de ley que prohíbe el negacionismo de los abusos y crímenes de la dictadura de Augusto Pinochet. Estos días, además de la publicación de la Seremi de Educación de Atacama, Silvia Álvarez, en donde deseaba un “feliz 11 de septiembre a todos los chilenos bien nacidos”, Checho Hirane hacia el final de su programa, en el mismo canal que transmitió el documental y del que ayer se emitió la última parte, dijo, literal, que no sabía cómo presentar lo que venía, porque era algo con lo que él claramente no estaba de acuerdo.
Esto, para presentar solo los ejemplos más recientes de que ese “nunca más” en el que tanto confiábamos, puede volver a romperse en cualquier momento, como efectivamente volvimos a sufrir en el estallido social.
Por lo mismo, y espero me dispensen, más que compartirles hoy mi opinión, lo que quiero compartirles es mi sentir. De antemano las disculpas.
Once de serpientes
Seguir jugando a lo perdido
como dice la canción
hace anacrónico el intento
dicen pierde tiempo y razón
Al perro le perdono todo
todo perdono al ratón
perdono aun la corriente alterna
perdono al mar perdono a Dios
que tantos años desta tierra
al parecer se autoexilió
y nos dejó ese el desierto
país que a tant’hermano se tragó
Perdono los golpes de manos
de puños, piernas, de pies
pero no ese Golpe que a estos golpes
Don dan desaparecer
A Nuevos ricos en la plata
codicia también que en la fe
podrá nunca lo que Alsina
Jarlán Parque a Llidó-nde fue?
Al oportuno olvidadizo
la Religión de la Memoria
que en seminario de Ese ejemplo
reivindica a Miguel Woodward
Por la joven secretaria
que en un lío de amor confuso
Al falso roedor exterminado
que la portada anunció profuso
Al quen protesta imaginaria
cámara en mano y compañera
según el oficial informa
sucumbió a su propia hoguera
Al docente que en su escuela
A la bailarina que en “democracia”
Al que se le obligó al poroteo
A todo aquel que aún nos falta
A ti que eres la anónima
a la que le robaron así la infancia
A todo el que es muerto en vida
desde que le quitaron su mitad de alma
Para exhumar al mar infame
que tranquilo aun no te baña
Para que la pena tenga consuelo
hay que exorcizar toda esa maña
que triste uso hizo de tantos locales
para que la rabia nunca se apague
para que puedas conciliar el sueño
y pedirte disculpas Anita González
Para aprender a contar
(fragmento)
Cuántos Golpes dura un dolor?
Quién aquello lo ha contado?
Quién de ustedes a intentado
levantarse el día después del horror?
Quemaduras y parrillas
y ratones y esa Villa
y gente hay que se empecina
en pintar de maravilla
este dolor el innombrable
esta herida la incurable
el silencio insoportable
que clava más hondo la astilla
Ni usted ni yo aprendimos
sea por suerte o mal destino
cómo es que al momento del castigo
gritar más fuerte duele menos
Cómo el perro mal instruido
acosa y muerde pelo y senos
y aún no ahí el dolor imbuido
sino que en el silencio ese; el obsceno
De perdones es la fiesta
a la que se invitaron solos
desde los opuestos polos
y comieron hasta torta
Pero no perdones, ni la fiesta
ni las piedras el problema
Quizá aun ni el sistema
este que tanto nos coarta
Es la duda que persiste
la afirmación de eso lo falso
esa historia de mentira
que algunos avalan tanto
Y hablan de reconciliación
de no dar al odio el sustento
Y cómo pretenden aquello
sin descanso a tanto muerto?
Recuerdo: mapa y geografía
Porque no sabemos dónde están
pero lo sabemos
porque sabemos que no están
y por si no lo sabemos bien lo sabe el mar
bien lo sabe el desierto
Porque como no nos dejaron saber
la dirección de su descanso el eterno
es que tampoco descansan ustedes
de estar tanto en el tiempo y en todo recuerdo
Que al final ganamos igual lugar
y derecho a velarlos
que por cada flor y vela sin muertos
por cada fecha sin calendario
el mar en su voz da el responso
y para ustedes florece el desierto
[i] Poemas del libro Ellas, Pablo A. Monroy Marambio. 2019. Caronte Ediciones.
Florentino Carreño Romero
Por la piel raudo se vinieron
Los recuerdos aflorando pétalos
De aquellos días que pintábamos
Nuestros sueños por los muros
De nuestra Patria larga y angosta
Caliche / volcánica / trumaos
Puelche / puertos / azulmar
Carbón / cobre y manos morenas
En casi medio siglo silentes…
pablo+monroy+marambio
Gracias por eso.
Abrazos.