
Mario Aguilar, Pdte. del Colegio de Profesores: «Es el movimiento social el que debe dirigir a las coaliciones políticas»
Conversamos con el actual líder del Colegio de Profesores, quien se refiere a la necesidad de transparentar y democratizar los gremios para lograr mayor credibilidad ciudadana. Hace referencia al manejo del gobierno de Piñera en el tema educativo y su valoración de la actual «ola feminista».
Por Pablo Parry
#DeFrente
-Recientemente se realizó la manifestación del 19 de abril, la cual tuvo una elevada participación, cerca de 100 mil personas se congregaron. ¿Qué balance hacen de ello?
Las recientes movilizaciones por la educación muestran que el tema no está resuelto en Chile. Esa es para mi la principal conclusión. Tanto el gobierno anterior, que hablaba de una reforma que «habìa que defender» y con la que no coincidimos nunca, como este gobierno que -de alguna manera- sus señales han sido que la educación no está en la primera plana de la agenda. Nombrò a un ministro que poco o nada tiene que ver con educación. Esto habla de una clase política que cree que el tema educación esta terminado. Es un profundo error.
-Por qué no está terminado como tema? ¿Qué cosas han faltado, más allá de lo impulsado por el gobierno anterior?
Es que fueron «reformitas». Y con ese concepto un poquito irónico, lo que quiero decir es que la promesa era cambiar el paradigma de la educación chilena. Eso estba explícito en el programa de gobierno de la Nueva Mayoría. Cambiar un paradigma es cambiar aspectos estructurales. Cambiar las bases y las fundamentaciones básicas de un sistema. Lo que ha ocurrido con la educación chilena es que se le hicieron ciertos cambios para regular un poco el mercado, pero no para sacar la educación de su lógica. Y la demanda del movimiento social y la propia promesa de la coalición anterior era sacar a la educación de la lógica de mercado. Eso no se cumplió y es el gran tema pendiente.
-¿En que pie queda el gobierno después de las ultimas movilizaciones?
El gobierno debe de estar preocupado. No puedo hablar por ellos, pero creo que debe de estar preocupado. Está a la vista que esto es un tema que no tenían en su agenda. Un movimiento social más activo, movilizado tan rápido. Tal vez lo que pensaban era mantenerlo neutralizado y ha quedado en evidencia que no va a ser tan simple. Uno mira que hay un ministro que en vez de mantener las aguas quietas, él mismo las ha revuelto. Entonces, yo creo que debe de haber preocupación en el gobierno, entienden que en el gobierno anterior de Piñera, su talón de Aquiles fue el errado trato que le dio a los movimientos sociales.
-Recientemente, el Ministro Varela tuvo una reunión con los representantes de los colegios subvencionados. Hablo básicamente que los habían «tratado mal». ¿Qué opinión tienes sobre esas declaraciones?
Si me lo quisiera tomar con humor, diría que fueron pintorescas. Pero como el tema es serio, lamentablemente no lo puedo tomar con humor. Me lo tengo que tomar con dramatismo, por que la señal que da es hacia la privatización. El gobierno va a priorizar el mundo privado y profundizar la idea de que la educación privada es mejor que la publica. Y que, por lo tanto, de alguna manera se le debe de dar todas las facilidades para que funcione. No veo ni una sola razón por la que hay que pedirle perdón a los sostenedores de los particulares subvencionados. Los sostenedores deben estar muy agradecidos de lo que el Estado de Chile les ha dado. Por que mayores facilidades para el negocio educativo no hay en ningún lugar del mundo. ¿Pedir perdón de que? Han tenido utilidades, el Estado les ha financiado infraestructura, les ha dado recursos públicos en cantidades siderales, ¿por qué habría que pedirles perdón? Son realmente insólitas sus declaraciones. Y peor si sumamos a eso el que buscan retrotraer el proceso de desmunicipalizacion (bastante tibio) que se aprobó en la legislación anterior. Cuando él le dice a los alcaldes «mándeme una cartita», como dijo recientemente, ¡hace un llamado ilegal! En ninguna parte de la ley de la educación publica señala que el ministerio recibirá solicitudes de los municipios directamente, mucho menos en esta etapa. Entonces si uno junta ambas cosas y observa también como el ministro ha tomado palco con los problemas que ha tenido la nueva educación publica, entonces, no hay que ser muy agudo ni tampoco tener doctorado en Harvard para ver las señales que se están haciendo.
-Estamos en medio de la llamada «ola feminista» en múltiples universidades del país. ¿Cómo valoras estos proceso de movilización? ¿Crees que al movimiento social por la educación le ha faltado el tema del feminismo?
Soy muy partidario de que el tema se instale y se avance lo mas rápido posible en cambios concretos que vayan dejando atrás el sesgo de género, el machismo y cualquier tipo de discriminación: la desigualdad salarial, la desigualdad de oportunidades, etc. Es muy bueno que el tema siga avanzando lo más aceleradamente que se pueda. Son siglos de discriminación y postergación de la mujer que -en muchos sentidos- ha sido absolutamente perjudicada en sus posibilidades de desarrollo, vía sus sesgos machistas y sexistas. Y la educación ha sido un elemento importante. Es cosa de que veamos los textos de Historia. ¿Cuántas mujeres en la Historia de Chile han sido protagonistas de grandes hitos y de la construcción de la nación chilena? Según lo anterior la mujer ha estado prácticamente ausente. Ahí hay un sesgo muy marcado. La misma PSU es una prueba altamente machista, sin duda. Entonces, hay que avanzar lo mas rápido que se pueda y estamos muy en favor de eso.
-Y ustedes como Colegio de Profesores han trabajado este tema de alguna manera?
Sí, nosotros le hemos dado mucha importancia. Al Departamento de Mujer y Género se le ha potenciado con actividades concretas. En nuestra planilla de cursos de perfeccionamiento, que son con patrocinio del Ministerio de Educación, por tanto válidos como cursos de perfeccionamiento y actualización docente, hay varios que tienen que ver con el tema. Y estamos muy ligados a varios proyectos y planes que esta teniendo la Internacional de la Educación sobre el tema. Nuestro gremio está compuesto en un 73% de mujeres.
-Respecto al tema educacional, ¿Qué es lo que se puede esperar en términos de movilizaciones en los próximos meses?
Nosotros tenemos una mesa de negociación con el Mineduc, estamos genuinamente participando de ella, con vocación verdaderamente de dialogo real, buscando soluciones a problemas concretos que el profesorado tiene pendiente. Y bueno, si esa mesa termina siendo una cosa solo formal y no surgen desde ahí soluciones concretas, evidentemente nosotros vamos a tener que movilizarnos. Tendremos que hacer presión para que se nos escuche. Vamos a ir viendo cómo evoluciona, pero nos estamos preparando para un escenario posible de necesidad de movilización, tanto sectorial como en el contexto social, junto con los otros actores.
-¿Han habido espacios de confluencia con otros movimientos sociales, como la Confech o NO + AFP? ¿Hay alguna tendencia a conformar un movimiento por los derechos sociales?
Claro, ésa es la idea. Nosotros definimos en nuestra asamblea de enero que nuestra alianza primera y estratégica es con el movimiento social. No con la clase política. Y por lo tanto nosotros hemos trabajado en esa línea y hemos fortalecido mucho la relación con los estudiantes de la Confech, con la Cones y con la ACES también. Llamamos juntos a la marcha. La convocatoria de la marcha fue conjunta, juntos solicitamos el permiso de la intendencia, juntos la organizamos. Y el movimiento NO + AFP, no solo apoyamos, sino que somos parte de su coordinación ejecutiva. en todo Chile hay profesores participando de las distintas actividades.
-¿Y se han planteado objetivos de largo plazo, hacer trabajo conjunto?
Hay que ir construyendo. Hay que concebir un nuevo tipo de democracia, en donde el acto democrático no solo sea votar cada tanto y elegir representantes a los que se les da una suerte de carta blanca para que hagan lo que quieran, aunque sean amigos o cercanos ideológicamente. El rol del movimiento social es estar siempre acicateando, presionando, exigiendo a la clase política que tome las decisiones que tienen que tomarse en favor de los sectores sociales que necesitan esas decisiones políticas. Y por lo tanto nosotros creemos que un movimiento social activo, unido, convergente, es indispensable para hacerle contra peso a la clase política.
-¿En que estado esta la profesión docente hoy en día?
Ser profesor siempre ha sido una profesión difícil, pero hoy en día es extremadamente compleja y yo diría que el rol docente se ha visto afectado por esta desnaturalización de la función de la educación que ha ocurrido en las ultimas décadas. Cuando se impuso que la calidad de la educación tiene que ver con resultados en pruebas cuantitativas y estandarizadas y que por lo tanto el buen trabajo educativo consistía en rendir bien en pruebas, el rol docente también se desnaturalizó. Y en vez de educar, al docente se le empezó a pedir mas bien adiestrar. Adiestrar para esas pruebas: Simce, PSU, etc.. Adiestrar para que la escuela subiera los rankings, los puntajes, los indicadores cuantitativos. Educar es algo mucho más integral, mucho más complejo. Nosotros hablamos de educación integral. De desarrollar en las personas sus capacidades en sus múltiples dimensiones. Y no simplemente en mejorar unos resultados cuantitativos. Los que sentimos verdadera vocación educativa, ciertamente nos sentimos en contradicción con eso. Y a mi entender eso explica por qué esta profesión presenta enfermedades de distinto tipo, por esta pérdida de sentido del quehacer educativo. Y por otro lado, esta concepción estandarizada han tendido a mirar el rol del profesor como un rol técnico, donde otros toman las decisiones. Expertos bajando líneas sobre lo que se debe aplicar. Y yo creo que eso es una concepción absolutamente errónea y dañina del quehacer educativo. Por que ha pretendido quitarle profesionalismo al papel del docente. Nosotros ciertamente no estamos de acuerdo con eso y empujamos desde lo contrario. Creemos que el profesor debe de ser un profesional autónomo, que debe tomar decisiones sobre el quehacer pedagógico, en función de un contexto, de una realidad especifica en la que trabaja, y estamos por la recuperación de esa autonomía.
-¿Y en qué crees que han fallado las políticas de estado desde el fin de la dictadura en adelante?
Las políticas de Estado han fallado en que la transición a la democracia en cierto sentido fue mas una transacción. Y uno de esos aspectos que incluyó fue la educación. En democracia se profundizó el modelo. Se alineó Chile con los dictados del Banco Mundial, del FMI, se incorporaron conceptos del new public management, que son todas estas ideas propias de la empresa privada aplicadas a la gestión pública: eficiencia, ranking, accountibilty. Se cuantificó y se estandarizó todo, como si fueran procesos productivos. La dictadura instaló las bases primeras de ese modelo, pero donde se fortaleció, se profundizo y se perfeccionó fue en los años de democracia.
-Ganas el 2016 las elecciones del Colegio de profesores, después de una situación bastante critica para la dirigencia en ese entonces, encabezada por Gajardo. Desde que ustedes han asumido, ¿qué cambios han hecho como gremio?
Para nosotros ha sido muy sentido el tema de la autonomía del gremio frente a las coaliciones políticas, incluso las coaliciones amigas. Yo soy militante del FA, por que soy militante humanista, pero nosotros nos planteamos en total autonomía del Frente Amplio. Nosotros vemos que las coaliciones políticas tienen que ser escuchas y tienen que acoger y canalizar las demandas del movimiento social, pero de ninguna manera dirigirlo. Creemos que incluso es un poco a la inversa, el movimiento social debe dirigir a las coaliciones políticas. Desde las necesidades sociales debe surgir el quehacer político y no a la inversa. Esa es una primera cosa sustantiva que nosotros hemos cambiado, antes el gremio se subordinaba a las directrices que se daban desde determinadas coaliciones políticas.
Segundo, nosotros hemos marcado el tema de la transparencia como un tema importante. La transparencia económica y financiera. Para nosotros es muy importante que eso tenga un tratamiento por un lado sano, pero otro lado transparente también. En tercer lugar, hemos avanzado mucho en la democratización interna. Eso significa que nosotros creemos en una democracia mucho mas participativa, mucho mas directa. Y no esto de que la cúpula dirigente recibió unas votaciones y durante 3 años hace lo que quiere, nosotros creemos en la rendición de cuentas hacia las bases, en escuchar a las bases, hemos tenido consultas para definir las posturas gremiales, no la hemos decidido a puertas cerradas entre dirigentes. Por ejemplo, la postura que tuvimos frente a la ley NEP la definimos mediante consulta, en la que participaron mas de 17 mil profesores. Y ellos definieron que éramos contrarios y críticos a esa ley, no fue una decisión de 11 dirigentes. Finalmente, creo que nos hemos instalado como un interlocutor valido y creíble en el tema pedagógico y educativo.
-¿Qué desafíos tienen hoy los gremios y organizaciones sindicales en términos como su democracia interna?
Los gremios y organizaciones sindicales están en la misma crisis de credibilidad en la que están los actores políticos. Y ese cuestionamiento de la ciudadanía tiene fundamento. Porque muchas veces los sindicatos han sido cupulares, han sido manejados por unos pocos, han tenido poca democracia interna, poca transparencia. Nosotros estamos muy conscientes de eso, si la gente desconfía, entonces hay que ganarse la confianza. Si la gente opina que hay poca transparencia, hay que responderle con transparencia. Si la gente no quiere manipulaciones, hay que tener plena autonomía y no dejarse manejar por ningún actor externo al gremio. Esa es la respuesta. Eso es lo que estamos haciendo.