
Lula Da Silva asume por tercera vez la presidencia de Brasil y promete acabar con el hambre y deforestación de la amazonia
Por Pablo Parry
#DeFrente
El líder de la izquierda brasileña, Luis Inácio «Lula» Da Silva, ha asumido por tercera vez la presidencia de Brasil luego de 4 años del mandato de su predecesor, Jair Bolsonaro, en uno de los períodos más agitados de la historia reciente del país, azotado por la crisis económica, social y política y por los devastadores efectos de la pandemia de COVID-19 que ha dejado más de medio millón de muertos.
El otrora líder sindical y opositor a la dictadura de Joao Figuereido (1980-1985) encabezo el movimiento «Direitas Já» que abrió el camino a la democracia en el país a través de las primeras elecciones generales tras el golpe de estado de 1964. Fundador del PT (Partido de los Trabajadores), Lula fue 4 veces candidato a presidente de la nación (1989,1994,1998,2002), asumiendo el 2003 y gobernando hasta 2011, para posteriormente entregarle la banda presidencial a su sucesora, Dilma Rousseff.
Su asunción ha estado marcada por la salida anticipada del ex-presidente Bolsonaro hacia los EEUU un día antes de que Lula asumiera la presidencia, además de las diversas protestas encabezadas por grupos de extrema derecha partidarios de Bolsonaro pidiendo una intervención militar en rechazo a los resultados de las elecciones de 2022.
Todavía esta por verse como el nuevo mandatario deberá enfrentar un escenario interno complejo, con una coalición de minoría en el parlamento y un país cada vez más polarizado tras el último proceso electoral.
Discurso de asunción
El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, prometió acabar con el hambre y con la deforestación en la Amazonía en su primer discurso como presidente del país, en la ceremonia solemne celebrada en el Congreso Nacional. En los primeros minutos de su discurso, Lula recordó que cuando inició su primer gobierno, en 2003, se comprometió a que todos los brasileños pudieran “comer al menos tres veces al día”, y que ahora tendrá que repetir esa promesa, para acabar con el hambre que afecta a 33 millones de brasileños.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) reivindicó que los pobres y la clase trabajadora estén dentro del presupuesto y prometió que el proyecto económico del país irá de la mano con la preservación del medio ambiente.
En este sentido, Lula prometió “deforestación cero” en la Amazonía y resaltó que no es necesario talar ni un árbol más para mantener el pujante sector agrícola del país.También prometió una “reindustrialización” del país para dejar de depender de terceros países, sobre todo en el sector de combustibles y soberanía energética.
Lula no citó directamente al presidente Jair Bolsonaro, pero se refirió a su gobierno como un momento de “devastación” y destrucción nacional”.
También se refirió indirectamente al expresidente al hablar de la pandemia del covid-19, resaltando que los casi 700.000 muertos de Brasil están por encima de la media por habitantes de otros países.
Lula atribuyó ese desastre al pasado gobierno “oscurantista”, y añadió: “Las responsabilidades por ese genocidio no deben quedar impunes”.
El nuevo presidente resaltó que no quiere revanchismo pero que quienes cometieron errores tendrán que asumir sus actos ante la ley.
Lula también habló de volver a colocar a Brasil en el mapa, y subrayó especialmente la necesidad de trabajar en favor de la integración latinoamericana.
“Tenemos que romper el aislamiento al que el país fue sometido en los últimos tiempos”, dijo el presidente, y citó, entre otras urgencias, la necesidad de revitalizar el grupo BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica).
Lula agradeció a los socios políticos que le apoyaron en la pasada campaña electoral, y asumió que su triunfo se debió a esa alianza, que fue más allá del PT y del espectro de la izquierda.
Fuente: Sputnik