
«Las nuevas vocerías de la ACES que apuestan por la salida de Piñera»
Por Nicolás Romero
Conoce a las nuevas vocerías de la ACES, Isidora y Marco. Aquí te compartimos su historia y su llamado a seguir luchando por un «Nuevo Chile».
Isidora Godoy
Estudiante del liceo particular subvencionado Santa Cruz, ubicado en la comuna de Santiago centro y de tendencia católica. Es parte de su centro de estudiantes desde el año 2018 en donde fue secretaria general. El año 2019 fue presidenta de este hasta la actualidad. Con sus compañeros evalúan levantar una nueva lista para las elecciones de este año.
Isidora participa en la asamblea coordinadora de estudiantes secundarios ACES – CHILE. Desde el año 2019 dice que la asamblea le entrego un espacio de organización y articulación más allá de lo interno de su establecimiento, un espacio en donde discutir y construir políticamente la sociedad que queremos, una sociedad digna para todas, todos y todes.
La estudiante de 16 años, próxima a cumplir los 17 este mes de marzo, tuvo sus primeras cercanías con las luchas sociales y el feminismo por su abuela materna, quien ha sido su ejemplo en el empoderamiento que como mujer debe tener para afrontarse a una sociedad permeada por lógicas machistas y patriarcales. Su abuela, Violeta Bontta fundo el sindicato de trabajadores de panaderías castaño, sus primeros años de vida se forjaron ahí, entre reuniones, acompañando a su abuela en las labores sindicales ya que no existía otro adulto que pudiese cuidarla mientras su madre trabajaba.
Hija de una madre soltera, siempre ha tenido que enfrentarse a la desigualdad social. En su colegio conoció diferentes realidades, de las cuales para ella muchas son parte de una burbuja. Al ser becada entendió que su realidad era distinta, desde pequeña ha tenido que trabajar por la necesidad de aportar a su casa. El contraste con la vida de sus compañeros la incentivo a generar espacios de reflexión y cuestionamiento desde su corta edad, lo que durante la enseñanza media la lleva a involucrarse en las movilizaciones estudiantiles, y en aquellas que veía como afectaban su realidad familiar, siendo sus primeras jornadas de movilización las del movimiento NO MÁS AFP.
Parte de su trabajo político al interior de su liceo fue trabajar en la existencia de protocolo de género y la implementación de recursos básicos para el desarrollo pedagógico al interior de este, además con el aumento de los índices de estudiantes de vulnerabilidad, están exigiendo que al menos exista JUNAEB en el establecimiento.
Pobladora de la comuna de San Joaquín comprende la necesidad de la articulación de las periferias con el centro de Santiago por lo que desde su trabajo en la ACES ha articulado estudiantes de diferentes comunas.
En el futuro quiere estudiar derecho, principalmente porque considera que desde esa área puede ser un aporte, ya que considera que el sistema penitenciario en chile vulnera los derechos fundamentales de las personas y que en este se obvia el fondo del desigual modelo que tenemos en el que las cárceles son solo para los pobres, mientras que a los delincuentes de cuello y corbata se les manda clases de ética.
La semana anterior del 18 de octubre, Isidora con estudiantes de diversos colegios de Santiago centro organizaron evasiones masivas, participo de estas el día 18 de octubre, durante el estado de emergencia suspendieron las clases en su colegio, una vez que este se depuso, a volver a clases, se organizó con sus compañeros inmediatamente, tomándose el establecimiento por aproximadamente un mes, instalaron la necesidad de un protocolo de violencia de género y un petitorio interno, pero por sobre todo sumándose a las demandas que el pueblo comenzó a exigir desde el 18 de octubre en adelante, Isidora es electa el primero de marzo del 2020 en la asamblea nacional de la ACES como nueva vocera de la asamblea coordinadora de estudiantes secundarios.
“los estudiantes secundarios entendemos que el movimiento estudiantil ya no solo es por educación, si no que somos un actor más que se suma a todas las exigencias de nuestro pueblo, seguiremos organizados, en las calles, cueste lo que cueste hasta que la dignidad se haga costumbre” – Isidora Godoy, vocera ACES-CHILE.
Marcos Fáure
Estudiante del Liceo Rubén Darío, de 17 años. Este año cursara 4to medio, Parte de su centro de estudiantes, comenzó su vida política en el año 2018 siendo parte de su centro de estudiantes, principalmente con la coyuntura feminista de ese año, generaron instancias de reflexión multiestamentales, con profesores y apoderados en los que abordaron la necesidad de la creación de un protocolo de violencia de genero para su comunidad educativa, teniendo un rol activo en el cuestionamiento del patriarcado, pero también de la forma en la cual, se ven y se relacionan los diversos estudiantes con las disidencias sexuales, siendo este uno de los primeros espacios de cuestionamientos sociales.
Su primer espacio de organización fuera del liceo fue el cordón de estudiantes secundarios de Peñalolén, y a través de este llego a la ACES, en donde encontró un espacio de organización más allá de lo estudiantil en el que cuestionar el modelo actual, que carece de intención de solucionar las problemáticas que día a día aquejan a nuestro pueblo.
Marco desde siempre ha tenido cercanías con las diversas generaciones que han luchado por la dignidad del pueblo, su tío abuelo fue ejecutado político y su abuela materna perseguida por la dictadura de Pinochet, además sus padres ambos académicos siempre han estado muy presentes en su vida, tanto su madre como su padre vinculados a investigaciones de memorias.
Siempre se ha cuestionado el rol de la educación formal, su padre es también educador popular, por lo comprende la necesidad de un cambio de lógica al interior del sistema educativo. En su tiempo libre se dedica a la música, tiene una banda con un grupo de amigos, quiere estudiar ingeniería en sonido, toca guitarra, bajo, cuatro, charango y además canta en un coro que interpreta obras de Violeta Parra, Víctor Jara y Jorque González.
Desde su postura como disidente, tiene una profunda critica al patriarcado y todo lo que este conlleva en torno a la heterónoma, cree esencial para el desarrollo de todo individuo, una educación laica, no sexista y articulada desde la pre escolaridad a la educación superior.
“Los estudiantes secundarios tenemos mucho que aportar, no solo entorno a lo educativo, si no en la comprensión de una nueva sociedad, en el dejar fuera de una vez por todas las moralidades impuestas, las conductas homofóbicas, la elitización de habilidades, una sociedad en cada estudiante, independiente de su condición socioeconómica pueda desarrollarse de manera integral” Marco Faure, vocero ACES-CHILE