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La matanza de civiles en Bucha, Kiev, devela nuevamente a la propaganda de guerra de Ucrania y la OTAN, y acciones de bandera falsa

La noticia ha corrido por toda la prensa occidental otanista del planeta: Acompañado de cruentas imágenes de cuerpos de personas asesinadas en las calles de Bucha, región de Kiev, miles de notas aparecen adjudicando al Ejército de la Federación Rusa este crimen de guerra.

Pero veamos los hechos. Lo primero: Las tropas rusas se retiraron de Bucha entre el martes 29 y el miércoles 30 de marzo, es decir, hace 4 días, dentro de la retirada de las afueras de Kiev acordada en los diálogos de Turquía entre los gobiernos de Ucrania y la Federación Rusa.

 

Bucha, al noroeste de Kiev, es uno de los suburbios alrededor de la capital ucraniana.

 

Notas de prensa que corroboran la salida de las tropas rusas con anterioridad. También, la toma de estas zonas, sin denuncia alguna sobre supuestas matanzas a civiles.

 

Además de estas notas de prensa, el día jueves 31 de marzo, el alcalde de Bucha publica un video en el que confirma la toma de la localidad por parte de las tropas del Gobierno de Ucrania, y no señala nada acerca de masacres a civiles.

 

El día 1 de abril, la tropa militar Ucraniana a las órdenes del reconocido neonazi Sergei Korotkikh alias “BOTSMAN”, reconoce que en Bucha “no hay nada que hacer y que sólo hay equipo militar y edificios quemados”. No hay mención alguna a la supuesta masacre de civiles.

 

Además, el 2 de abril, notas aparecidas en medios ucranianos señalaban que el Ejército de Ucrania informaba: «La ciudad está siendo limpiada de saboteadores y cómplices de las fuerzas rusas». No se comunicó nada relativo a supuestas masacres de civiles hasta después de estos comunicados:

 

«La ciudad está siendo limpiada de saboteadores y cómplices de las fuerzas rusas».

 

 

Luego, la denuncia aparece recién ayer sábado 2 de abril, es decir, 3 días después de la retirada de las tropas rusas.

Además, los cuerpos, por la apariencia de los videos y fotografías, son de muerte reciente. No hay señales de rigidez, una seña de ya algunos días tras la muerte.

Por otra parte, se ha acompañado la acusación con videos que muestran algo extraordinariamente dilucidador: en uno de los videos divulgados, tras pasar el vehículo desde donde se graba el video, por el espejo retrovisor se ve una persona supuestamente fallecida se mueve con un movimiento que parece ser el levantarse. En otra escena del mismo video, el cuerpo supuestamente inerte mueve su brazo.

 

 

Esto, en todo caso, no desmiente el que haya habido efectivamente una matanza de civiles en la ciudad, pero sí muestra algún plan siniestro de construir un escenario y una noticia sobre hechos que han sido sustancialmente distintos a los que la narrativa oficial de occidente quiere difundir.

De hecho, como hemos informado continuamente desde nuestro medio, al hablar del conflicto bélico en Ucrania, se está hablando de un régimen con una significativa presencia de sectores, facciones, y batallones Nazis, dispuestos a todo tipo de crímenes para sostener su ideología de odio e inhumanidad.

Como muestra de esta barbarie fascista, en el encabezado de esta foto, aparece entre los rayados en la pared amarilla del fondo, el número «1488», conocido signo de glorificación al Tercer Reich y Adolf Hitler: Las «catorce palabras» que tienen dos versiones, una, la frase del supremacista estadounidense David Lane, «We must secure the existence of our people and a future for white children» («Debemos proteger la existencia de nuestro pueblo y un futuro para los niños blancos»), y el eslogan «Because the beauty of the White Aryan women must not perish from the earth» («Porque la belleza de las mujeres blancas arias no debe perecer de la Tierra»). El número 88, por su parte, se refiere a la octava letra del abecedario, la «H», haciéndose referencia al tristemente conocido lema nazi «Heil Hitler».

Lo cierto, al contrario de lo que intenta presentar la prensa occidental otanista, es que, como han denunciado muchas personas informadas, hay muchos indicios y evidencias de que lo ocurrido es responsabilidad del Ejército ucraniano y los batallones Nazis, y no de las tropas rusas.

 

 

 


 

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Equipo de política internacional de Revista De Frente

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