
La lucha de las jugadoras argentinas por un fútbol feminista y profesional: La historia de Macarena Sánchez
Fue despedida por su club y amenazada de muerte por redes sociales. Nada de eso la amedrantó. Macarena Sánchez sabía muy bien que era la hora de denunciar una realidad oculta en el fútbol trasandino. Desde el 21 de enero, cuando anunció su desvinculación del UAI Urquiza, Macarena comenzó a recibir apoyo y sororidad internacional. Venció el silencio forzado. La marea está creciendo.
Por Miguel Fauré Polloni
#Sócrates
“Un 2019 nacional, popular, democrático y feminista. Qué el fútbol femenino sea profesional y el aborto sea legal, carajo”. Estos eran los buenos deseos que Macarena Sánchez tuiteaba en el amanecer del presente año. Cuatro días después le informan que no está en los planes de su club, el UAI Urquiza. Faltaba poco para el cierre del libro de pases, lo que la obligaría a esperar seis meses para volver a jugar en la liga local.

Fotografía de The Guardian
Macarena decidió hacer pública su situación para proyectarla a lo que muchas de sus compañeras viven hoy en día en su misma labor: «las jugadoras de fútbol en Argentina son sistemáticamente vulneradas en sus derechos como trabajadoras del deporte, por la simple razón de ser mujeres», expresó en un comunicado, donde agrega «las mujeres futbolistas son víctimas de las mismas prácticas ilegales que buscan ocultar la profesionalización existente de la práctica deportiva, disfrazada de amateurismo».
De esta forma sale a la luz la precariedad del fútbol femenino en el vecino país. Las mujeres no tienen contratos de trabajo, sino simples fichas de inscripción al inicio de cada torneo. “La mayoría de nosotras percibe ingreso por viáticos en lugar de salario y, aún así, para cambiar de equipo, dependemos del acuerdo entre clubes”, le señaló Macarena a Página/12.
Sánchez entiende que no será fácil y que en pos de esta causa algunes pueden verse perjudicados. Ya le pasó en 1931 a los primeros varones futbolistas que fueron tildados de «anarquistas» por propiciar una huelga que concluyó con la profesionalización del balonpié trasandino. “El fútbol será feminista, disidente y profesional”, señala convencida, “va dentro del contexto de naturalización en los últimos tiempos de un fútbol contaminado de violencia, manoseado al ser hecho negocio. Hay que darle una nueva identidad al fútbol, diferente de lo que estamos acostumbrados, a ser una herramienta más del patriarcado”.
En el legítimo afán de querer vivir del fútbol como lo hacen los varones, Macarena demandó a la AFA, pero sabe que son pocas las posibilidades de alcanzar allí un triunfo, ya que son juez y parte. “Creo que los clubes no quieren que se nos reconozca como profesionales porque les molesta que una mujer pueda ocupar lugares que históricamente han sido ocupados por hombres. El pensamiento machista de las personas que tienen poder es lo único que impide la profesionalización«, le dijo a The Guardian. Al respecto, la abogada de Macarena, Melisa García, le señaló a El destape: “Tenemos la certeza de que el incumplimiento está dado por ser del género femenino. No es que no hay mecanismos o presupuesto, simplemente, la profesionalización está pensada solamente para el fútbol masculino. El femenino la única opción que tiene es el amateur”.

Amenazas de muerte contra Macarena
La santafesina ha debido enfrentar el acoso y la amenaza, pero nada la quiebra. Se ha ido transformando en un símbolo de rebeldía y ha animado a otras compañeras a sacar la voz. En redes ya es posible ver las fotografías de quienes solidarizan con su causa bajo la consigna «Por un fútbol profesional femenino». El 19 de febrero subió una fotografía en su twitter junto a la ex Presidenta Cristina Fernández (favorita en las encuestas para las elecciones de este año), quien respaldó su causa.
Macarena sabe que el momento es ahora y no tiene miedo. Un tuit de hace pocos días sintetiza muy bien su sentir: “Algún día volveré a cerrar los ojos, y echando la vista atrás, recordaré que estos años de lucha han sido los mejores de mi vida”
Ver interesante nota con respecto a este tema, realizado por el medio independiente El Destape: