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«La Batalla de Chile, Allende y Boric, ayer y hoy» por Miguel Silva

La Batalla de Chile, Allende y Boric, ayer y hoy

Miguel Silva

 

Un puzle.

¿Qué tiene que ver el acuerdo del 15 de Noviembre de 2019 con el acuerdo tomado en Lo Curro en Mayo 1972?

Lo que se decidió en Lo Curro fue “consolidar para avanzar” en vez de “avanzar para consolidar”. Es decir, en Lo Curro, la UP decidió formar buenos cimientos para el futuro con acuerdos con otros sectores como la DC y empresarios no derechistas, en vez de nacionalizar más empresas, hacer crecer el Área Social de la economía, tomar control de la distribución de la producción,  crear la conciencia y el accionar de todos al nivel ya alcanzado por los más “avanzados”.

Y el día 15 noviembre, según Gabriel Boric y lxs que lo apoyan, se entendió que la crisis en el país ya llegó a tal punto que se podían abrir las puertas para una nueva constitución y evitar que Piñera tuviera la opción de sacar los militares a las calles.

Así las cosas, en Lo Curro, se decidió tomar el único camino razonable y seguro y Gabriel Boric también tomó el único camino realista.

Según esa opción de la política del sentido común, no hubo alternativa al camino que tomaron. Mejor dicho, la alternativa radical rechazada en Lo Curro, de avanzar hoy y así consolidar, iba a crear una crisis tan grande que sería imposible avanzar ni hoy ni mañana.

Según el acuerdo tomado en 1972, esa alternativa radical iba a provocar que todos los sectores fuera de la UP  formaran su propia Unidad del Capitalismo Popular para destruir toda la obra que el gobierno ya había logrado construir. En otras palabras, opinaban que los radicales hablaban puras cabezas de pescado.

Según esa opción de la política del sentido común, el 15 de noviembre, la alternativa a consolidar y firmar un acuerdo sería enfrentar a los militares en las calles y solamente la pequeña minoría de la primera línea estaba dispuesta a tomar ese camino. Cualquier alternativa al acuerdo era también, entonces, ¡cabezas de pescado!

Fácil entender entonces, por qué los “más razonables” creen que los más radicales son, de verdad, de hecho, en la realidad, reaccionarios. Y fácil entender también por qué los más radicales piensan que los más conservadores son reaccionarios y amarrillos.

Bueno, es cierto que intentar avanzar cuando la gran mayoría de la gente no está convencida ni capacitada para tomar ese camino, es un error.

Y es cierto que NO intentar avanzar cuando la mayoría de la gente ya quiere o ya ha tomado ese camino, también es un error.

En el caso de la UP en 1972 y 1973, la Batalla de Chile nos ha mostrado un hecho básico… que los ricos y poderosos no estaban dispuestos a perder su riqueza y poder, por lo tanto formar un acuerdo con ellos, o con el sector menos reaccionario de ellos que era la DC, formar ese acuerdo sería desmovilizar las propias fuerzas de la UP. En otras palabras, NO movilizar esas fuerzas, NO tomar control de la distribución de la producción y por ende imposibilitar el buen funcionamiento del Área Social de la economía, sería dispararse en el pie.

Esa consecuencia de “consolidar ahora para avanzar después” ya era una realidad antes de la reunión de Lo Curro y la incapacidad que mostró el Gobierno para solucionar tantos problemas prácticos de la vida, provocó el nacimiento de los varios tipos de poder popular que brotaron en1972 quienes sí se plantearon la tarea que solucionar esos problemas. Los cordones industriales llevaron la tarea de coordinar las huelgas y enfrentar sus patrones que eran parte del mercado negro. Organizaciones poblacionales enfrentaron la falta de transporte y el acaparamiento.

Es decir, nuevas organizaciones de base brotaban y trabajaban para enfrentar y dar solución a problemas que el Gobierno no podía -sin o con querer- solucionar, consecuencia de los límites impuestos por su política. ¿Estos nuevos brotes de organización base habrían florecido con más fuerza si en Lo Curro hubieran acordado la política más radical de  “avanzar para consolidar”? Nunca sabremos.

 

En el caso del 15 de noviembre, casi no se ha discutido si existía, de verdad, una alternativa real al acuerdo firmado. Es cierto que hubo una posibilidad que los militares iban a decidir a llevar sus fuerzas a las calles. Eso lo sabemos. Lo que no sabemos, y no hemos discutido, es si los cientos de miles que ya habían tomado la decisión de marchar y cortar caminos, estarían, estaban, dispuestos a enfrentar  milicos armados. La primera línea estaba dispuesta, pero otra cosa son “las masas”. De este hecho, de este desarrollo de conciencia, de auto-estima, de confianza y de organización, depende la firma o el rechazo al acuerdo con Piñera. El rechazo podría haber provocado la caída de Piñera y una nueva etapa de movilización base. O podría haber terminado en la derrota de Octubre, el fin del Octubre, a manos de milicos armados. Es cierto que el movimiento de octubre estaba en ascenso, pero no había enfrentado todavía, cara a cara, a las fuerzas armadas del estado con órdenes de matar. Nunca sabremos.

 

Lo que SÍ sabemos sobre los mil días de la UP, es que fueron las organizaciones base, los cordones industriales, los que tomaron la iniciativa para enfrentar el Paro de los camioneros de Octubre 1972, mientras el gobierno estaba casi inactivo. Fueron los mismos cordones los que tomaron control de varias comunas en Santiago durante el Tanquetazo a fines de junio 1973, mientras el gobierno esperaba. Y, trágicamente, fueron las organizaciones base las que todavía creían que su gobierno era capaz de derrotar a Pinochet y los otros generales, cuando de verdad, la propia política del gobierno era el obstáculo más importante en el camino para avanzar, para consolidar y crear la base de la destrucción de la derecha insurreccional.

¿Qué podemos decir sobre el futuro de un posible gobierno de Gabriel Boric… el acuerdo del 15 noviembre sería el primero de varios acuerdos con sectores más moderados para eliminar la posibilidad de la unión de la derecha? Veremos, pero es cierto que necesitamos una alternativa radical y organizaciones base capaces de dar solución a los problemas que ese gobierno no va a  enfrentar, consecuencia de los límites de su política.

Tanto ayer, durante al UP, como hoy, es indispensable construir organización y teoría con capacidad de enfrentar las debilidades de gobiernos con límites auto-impuestos.

¡No hay revolución sin teoría revolucionaria!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Comentarios (2)

  • Natacha

    Creo indispensable la conduccion politica con lideres identificados y aceptados por el pueblo

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  • Eduardo

    Se olvida en su análisis de un factor central: LA CONDUCCIÓN POLÍTICA DEL MOVIMIENTO. Porque nos guste o no, un movimiento sin conducción política no llega a destino; y ese rol le compete, lo queramos o no, a los partidos políticos. El rol del gobierno es gobeenar; el de los partidos que respaldan al gobierno es de generar el respaldo político y social para materializar el proyecto de gobierno. En la política existe algo más que gobierno y ciudadanía.

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