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Jorge Arrate critica a Boric: «Un discurso buenista, bonapartista, que busca ponerse por sobre las diferencias, invocando la unidad de los chilenos»

Por: Nicolás Romero

En una reciente entrevista a el Diario El Siglo, el histórico militante del socialismo chileno Jorge Arrate se refirió entre otras materias, al momento por el que atraviesa el gobierno encabezado por el presidente Gabriel Boric. Realizando un balance de un primer año de mandato marcado por la derrota de la opción Apruebo en el plebiscito constitucional de septiembre del 2022 y por la arremetida de las derechas, Arrate no se guardó los adjetivos para calificar al discurso de Boric de oscilante, «buenista» y a ratos «buenapartista».

«Creo que de repente hay un discurso buenista, en ciertos momentos bonapartista, que busca ponerse por sobre las diferencias, invocando la unidad de los chilenos, y eso no resulta, la derecha no se impacta por eso, y sigue. Hay que estar a la ofensiva y con puntos bien claros a lograr.» Señaló.

En un segundo semestre del 2022 marcado por el giro del Presidente Boric a la agenda de la clase política, Arrate reflexiona sobre los límites de la «matriz» que se impone con posterioridad a la derrota del apruebo, cuestionando los guiños de Boric a la política centrista. Al respecto señala: “El otro día estuve escribiendo algo, y me puse a pensar en eso de ‘en la medida de lo posible’, que se utiliza tanto y pensé, nosotros lo que tenemos que hacer es lo imposible, frente a lo que hay, hacer lo imposible”.

Un Jorge Arrate fuera del gobierno y crítico del FA, con la experiencia en el cuerpo de los claroscuros del proceso de «renovación socialista», que terminó siendo a su pesar, uno de los marcos ideológicos articuladores de la política de la transición, que hoy critica.

De cara a la necesidad de un «segundo tiempo» donde no sea la derecha y la ultra derecha las que impongan los términos del debate público para empantanar al gobierno, Arrate reflexiona sobre la necesidad de un itinerario que signifique en sus palabras  «un golpe de timón”. Al respecto señala:

Pienso que el Gobierno y las fuerzas que lo apoyamos, hemos estado muy a la defensiva. La derecha es la que pone la pauta, es la que golpea a diario, es la que juega con los ritmos. Creo que hay que dar vuelta el tablero y jugar con nuestra pauta, con nuestro ritmo. Imagino al Presidente, a las ministras del Interior o la vocera, diciendo ‘esta es la nueva ruta, por aquí vamos a ir con estos puntos precisos’, y no solo respondiendo a circunstancias que se imponen. Diciendo que hay un itinerario que aparte de cuestiones de gestión cotidiana de Gobierno, incluye impulsar dos, tres, cuatro, cinco puntos, con las prioridades establecidas y que son intransables”.

Este golpe de timón, en los términos de Arrate, apunta a encausar una batalla ofensiva en contra de la derecha, a la que le imputa una «dificultad histórica, la de identificar lo que son los intereses nacionales.»

Poco a poco el relato del dirigente histórico del socialismo chileno va por un lado definiendo los límites que enfrentan las fuerzas autoproclamadas progresistas al jugar bajo las reglas de la clase política, al mismo tiempo que proyecta la necesidad de reconstruir un liderazgo (el del presidente) en su relación a lo que debieran ser sus principales fuerzas de sostenimiento, los movimientos sociales y el movimiento popular en general. Así apunta a la tendencia acentuada en los partidos de Apruebo Dignidad a «girar e torno al gobierno», lo cual explica por la débil conexión entre estos y los MMSS y «mundos culturales». Cuenta que “cuando fue el cónclave del Gobierno en Cerro Castillo, «nosotros los de Plataforma Socialista enviamos un documento donde lo central era que pensábamos que había que convocar a un cónclave social. Bueno, tengo la impresión que nadie le dio bola”. Agrega que le gustaría que «el Gobierno reactivara las relaciones con el movimiento social, con las representaciones tradicionales, no sé, con la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), el Movimiento No+AFP, la ANEF (Agrupación Nacional de Empleados Fiscales), con el movimiento feminista, el movimiento cultural. Son una fuerza, son dignas, son respetables, son representativas. Buscar ahí los apoyos, las convocatorias. ”.

En los términos de Arrate, mientras el gobierno siga prisionero de los estrechos márgenes de la política parlamentaria donde prima la extorsión de turno entre las derechas tradicionales y la ultra derecha, seguirá empantanándose. Sólo la identificación y construcción de nuevas batallas que cumplan con la condición de movilizar y contar con el apoyo de amplios sectores del pueblo, sumado a la construcción de un liderazgo que no tema en enfrentarse junto al pueblo con la derecha política y económica, podrá destrabar la correlación de debilidades que hoy tiene arrodillado al progresismo. De ocurrir, se comenzaría a destrabar una caja negra muy temida por los poderes reales, la activación de una matriz nacional popular, donde el componente de la movilización popular pasa a ser un componente estratégico en la construcción de un proceso de cambio.

Entrevista completa en El Siglo

Equipo editorial Revista De Frente

Comentarios (1)

  • Pedro Alejandro Matta

    Creo que un Presidente que pretende emular a Aylwin, y que tiene como un cercano consejero a Ricardo Lagos, no da muchas esperanzas de cambio…, solo trae a la memoria “la ceremonia del adiós”.

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