
Israel: Bennett recrudece ola represiva y anuncia creación de «Guardia Nacional» paramilitar en medio de tensiones con Hamás
Por Pablo Parry
#DeFrente
En rueda de prensa, el Primer Ministro israelí, Naftalí Bennett, anunció la creación de una nueva «Guardia Nacional» para enfrentar las crecientes tensiones con el grupo Hamás en la Franja de Gaza, esto luego de la captura de presuntos responsables de la organización islámica en ataques en la ciudad de Elad.
Según lo informado por el premier hebreo, la nueva fuerza estaría trabajando de manera coordinada con la Policía del Estado de Israel y la Guardia Fronteriza, incorporando en sus filas a reservistas y voluntarios civiles que puedan trabajar en el resguardo de fronteras, como también frente a situaciones de emergencia y desórdenes públicos.
«Hemos visto una y otra vez las diferencias entre incidentes en donde hay una guardia civil armada responsable y en donde no existe. La necesidad es grande, especialmente en las ciudades ultra ortodoxas, en donde pocas personas llevan armas. Estamos tomando acción», señaló Bennett durante el Consejo de Ministros.
También fue anunciada una operación especial por parte de la Policía Israelí en las fronteras para detener a la población palestina que «ingrese de manera irregular al país». El Jefe de Gobierno señaló que «no hay consideraciones políticas en cuanto a la guerra contra el terrorismo ni las habrá. Todas las decisiones en cuanto al Templo del Monte Jerusalén se harán por el gobierno de Israel, el cual es soberano de la ciudad», reafirmando el control del Estado de Israel luego del reconocimiento de toda la urbe tras el reconocimiento del gobierno de los EEUU de Jerusalén como la capital del país hebreo, incluyendo el lado este.
Estos hechos vienen a tomar lugar en medio de la crisis interna del gobierno Bennett en cuanto a las duras críticas que ha recibido de sectores de su propia coalición respecto del recrudecimiento de la represión policial y militar en los territorios palestinos ocupados por las Fuerzas de Defensa de Israel, amenazando incluso con abandonar el gobierno en caso de continuar con la escalada agresiva contra la población árabe residiendo en Jerusalén.