
“IPC, Inflación e inestabilidad. Tres Íes para el análisis”. Por Gabriel Cardozo
#OpiniónDeFrente
Escenario nacional, político y comunicacional
Hace poco ampliamente se divulgaba el superávit fiscal que se había logrado en las cifras, el ministro Mario Marcel cómodamente lo expresaba a gusto a través de los medios masivos y fue ampliamente difundido en redes sociales. Un trabajo comunicacional minuciosamente cuidado, tanto como los diseños de las corbatas del ministro con los colores de las publicaciones de su Ministerio, sin embargo, en un país donde la inflación ha azotado con fuerza, sostenidamente, y con una trayectoria ascendente, ciertamente, a mi manera de ver, debería de haber un poco de pudor al ensalzar las supuestas grandezas y aciertos de la clase política, en general.
El trabajo comunicacional ejecutado por cierto deja afuera puntos de importancia, se omiten los contenidos necesarios para que no se produzcan los debates de fondo en torno a los temas, poco se habla de la relación entre esa mayor recaudación por el consumo que claramente incluye el margen extra de ingreso generado por la inflación y las alzas en los precios, como también los ingresos extras producto de las alzas de los hidrocarburos, el favorable precio del cobre y las ganancias que genera el Litio, mientras este transita sobre la peligrosa línea del capitalismo a la chilena.
De lo último es justo destacar la prontitud del gobierno es salir a regular de una nueva forma la ponderación del MEPCO, anticipándose al escenario posible del precio de los hidrocarburos en el corto y el mediano plazo, dadas las condiciones y las tensas posiciones geopolíticas de las potencias, más el arribo de las sanciones a los refinos del petróleo ruso en Europa y los aliados de Estados Unidos, el precio podría mantenerse presionado al alza dentro de márgenes altos. La parafina o kerosene, hoy en baja demanda, ha reducido su precio, pero podría ceder a la presión externa y en invierno con una mayor demanda, elevar su precio de manera rápida.
El IPC ponderado de enero en Chile fue de 0,8%, más que la proyección que apuntaba a un 0,5%. Las alzas mayores provienen del consumo directo centrado las bebidas alcohólicas y el tabaco, que subieron un 2,7%. El vestuario–calzado–vivienda y servicios básicos, se apuntaron con un alza de un 2,4%. Los precios de la salud anotaron un alza de 1.4% en medio de un debate ético y moral sobre la importancia de la salud en la vida de las personas y hasta dónde llega el negocio y el lucro consciente por sobre las necesidades de salud. Las cifras no mienten, el alza en los precios de la salud acumula un incremento de un 6,7% en 12 meses.
El alza del IPC es de 0,5% por sobre el mes de diciembre de 2022, mes en que se había moderado el incremento, en aquel momento, la lectura de menor consumo fue asociada favorablemente a la contracción producto de las alzas de tipos aplicadas por el Banco Central que fija su TPM 11,25 y en su última reunión de enero proyecta mantener la tasa sin cambios. La banca, por cierto, gana paralelamente más dinero por cada crédito adquirido ajustado a las tasas del Banco Central. Las cifras acá tampoco mienten, las ganancias de la banca han sido sostenidamente exorbitantes durante largos años, lucrando con una sociedad altamente endeudada y con pocas posibilidades de liberarse de la dependencia del crédito. La UF seguirá sólidamente su ascenso.
El IPC quitando los volátiles, la energía y los alimentos, no se muestra para nada alentador, todos van al alza por sobre el ponderado, precios presionados por el dólar, las importaciones y la dependencia. Pocas veces se suele dar la importancia que merece mirar más a fondo este indicador, con el cual puede apreciarse que más allá de las presiones temporales a los precios, el encarecimiento general se ha incrementado, la inflación subyacente sigue creciendo y dibujando un alza que se instala de manera más profunda en las economías y que alejaría las estimaciones de reducción en el corto y mediano plazo, sumado a meses con potencial de un alto consumo asociado a las vacaciones y el período escolar entrante. Esto hará que las proyecciones del IPC y la inflación futura corrijan las expectativas al alza en un escenario de corto plazo, al menos válido hasta la emisión en abril del próximo IPOM del Banco Central.
Mapa internacional y la situación geopolítica
Las expectativas de reducción de la inflación en Estados Unidos suman un nuevo traspié y sumó un alza de un 0,5% intermensual, Estados Unidos es un país fuertemente presionado por el mercado financiero en “Wall Street”, condición reinante para el capitalismo moderno y cuya inflación se mueve dentro de altos márgenes iniciando este 2023. La inflación subyacente en Estados Unidos también elevó sus números a un 0,4%, que insta a un debate más serio sobre el real estado de su economía para el mediano plazo. La persistente inflación es complejamente mirada en donde reina el mercado, una inflación alta se lee como una mala noticia para los inversores, que en sí ven en la proyección del alza, la baja de la futura demanda en bienes y servicios. Las grandes tecnológicas del mercado americano han incurrido en masivos despidos para ir acomodándose a un escenario inestable ante las estimaciones de consumo y las posibilidades de recesión. Las presiones políticas asociadas a la industria de los semiconductores tienden a fomentar una confrontación en torno a Taiwán, lugar que, para Estados Unidos es clave para sostener el desarrollo de su industria y el poderío militar y tecnológico por sobre China, y es por ello, que realmente lo defendería militarmente.
En torno a la guerra, las condiciones se mantendrán tensas, dada la evidente implicancia de la OTAN y sus aliados participando continuamente en el envío de armas a Ucrania y desfavoreciendo los posibles acuerdos de paz, escudándose en artilugios y en el derecho internacional para no decirse que son parte activa del conflicto. Reino Unido luego de recibir a Zelensky, ha sido notificado oficialmente por Rusia, que de enviar aviones cazas a Ucrania para seguir fomentando el conflicto, habría consecuencias de magnitud para Europa y parte del mundo.
Las posiciones de Estados Unidos y sus aliados son a favor de la escalada del conflicto, dada la praxis de sus acciones, el rumbo podría tomar una ruta continua y amenazante, tendiente a estar al borde de las posibles acciones nucleares. El sabotaje denunciado por Seymour Hersh, periodista norteamericano ganador del premio Pulitzer, donde acusa a Estados Unidos y a Joe Biden, de sabotear la infraestructura del gaseoducto Nordstream, pone un antecedente de mayor peso en la tensión entre las potencias, que, de comprobarse mediante una certificada investigación internacional, sería un caso de guerra y de paso, comprobaría que los norteamericanos dentro de la “operación ucrania” incluían la premeditación para destruir la relación rusa-alemana y sus principales fuentes de alimentación energética, propiciando un mercado energético favorable a sus intereses económicos provenientes de un ascendente mercado del gas. Los números no mienten, Estados Unidos ha rentado económicamente a partir del divorcio europeo de Rusia.
Los globos y los ovnis son luces al aire al más puro estilo Hollywood…
Todo este conjunto de situaciones construye una inestabilidad con suficientes alicientes para que se dejen ver alertas y peligros de recesión, lo cual sumado a la tensión geopolítica, podrían llevar a reaparecer la fortaleza del dólar frente a otras monedas y economías, y que no sea parte del pasado como ha dicho el mundo político liderado por Mario Marcel, queriendo alejar los rumores de una posible recesión.
El real interés de ese mensaje es incentivar el consumo para justamente evitar la recesión que cada vez se va dibujando con mayor claridad acompañada de una alta inflación en el mediano plazo.
14 de febrero de 2023.
Te podría interesar;