Un Informe de la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército de Chile (DINE) presentado a Piñera y su Gabinete el 20 de octubre del 2019, «informó» que el estallido de la revuelta popular de dos días antes, había contado con la participación de más de 600 venezolanos infiltrados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) venezolano, y el G2, el aparato de inteligencia de Cuba.

Según informa una nota de El Mostrador publicado hoy («Plan Zeta» de Piñera: el informe de la DINE sobre la amenaza extranjera que hizo que el Presidente hablara de guerra»), el informe se entregó en una reunión realizada en las dependencias del Ejército, a la que asistieron Piñera, el entonces ministro de Defensa Alberto Espina, el jefe militar a cargo de la seguridad de la RM tras la instauración del Estado de Emergencia, Javier Iturriaga, y el director de la DINE, el General Guillermo Paiva. Este último, el mismo que en 2018 estuvo involucrado en la «Operación Topógrafo», donde se realizaron escuchas telefónicas a integantes de la institución y al periodista Mauricio Weibel.

En la reunión, Espina y el General Paiva presentaron un informe de inteligencia de la DINE que señalaban que las inteligencias venezolana y cubana habían estado preparando y ejecutando una «ofensiva insurreccional para Chile».

Según la cita expresa de la nota del periodista Héctor Cossio López, el informe señalaba que el SEBIN venezolano y el G2 cubano, «Contarían para sus operaciones al interior de Chile con un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana, quienes ingresaron a Chile como refugiados, muchos de ellos formados en escuelas subversivas cubanas como Punto Cero».

El informe continuaba: «Pedro Carvajalino, de la organización chavista gubernamental Zurda Konducta, sería uno de los comandantes del SEBIN/G2 a cargo de la ofensiva insurreccional para Chile». El Ejército señalaba al medio de comunicación chavista, y a Pedro Carvajalino, uno de los comunicadores populares que integran el colectivo comunicacional, a la cabeza de la operación (!). En el informe, se pone una foto manipulada con Pedro Carvajalino con el Palacio de La Moneda de fondo, subida a su instagram.

Fue con ese «informe», entre otros elementos, con los que Piñera dio la conferencia de prensa en que habló de «que estamos en guerra ante un enemigo poderoso e implacable», el día domingo 20 de octubre por la noche. Una nueva versión del «Plan Zeta», como varias personas han recordado, haciendo alusión a las acusaciones que se hicieron al Gobierno de la Unidad Popular y Salvador Allende de una operación de «auto-golpe» de Estado, que como se demostró con creces después, no tenía ningún sustento real.

De hecho, un informe paralelo de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) desmentía lo informado por la DINE. En este informe se señala que el perfil de Pedro Carvajalino no coincide con el de un agente de inteligencia: «Este sujeto es tendencia en redes sociales, vocifera y publica todas sus supuestas actuaciones de agitación y organización, situación que probablemente sea una estrategia comunicacional por parte del Gobierno de Nicolás Maduro para exacerbar sus capacidades o adjudicarse acciones que no son generadas por él».

Estos informes buscaban conseguir el vínculo de la Revuelta Popular chilena con las organizaciones de izquierdas de nuestra región, muchas de ellas agrupadas en el llamado «Foro de Sao Paulo»: «en relación a lo indicado en el antecedente y que dice relación con el Foro de Sao Paulo y la participación de integrantes de partidos y movimientos de la izquierda latinoamericana, tendiente a estimular y apoyar las protestas de los movimientos sociales y, entre otros, que solidarizan con el pueblo Chileno enfrentado a una supuesta agenda presidencial orientada a garantizar utilidades para el empresariado, es posible indicar que no existen antecedentes o evidencias suficientes para establecer que desde esta actividad (Foro de Sao Paulo) se organizó o planificó los hechos desarrollados desde el día 19/10/19 en nuestro país, mucho menos afirmar que estos hechos se encuentran articulados y dirigidos desde el gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, a través de fuentes abiertas es posible sostener un aprovechamiento desde el gobierno venezolano de los hechos de efervescencia social actuales para atribuirse la organización de estos y lograr generar un impacto a nivel internacional en relación a sus capacidades y estrategias, en definitiva, demostrar algo que no es».

En otra arista de las imputaciones realizadas por el Informe de la DINE, llamó la atención el que se acusara a una tuitera venezolana residente en Chile, @JudithBelandria, quien era de las instigadoras a movilizaciones contra el Gobierno de Piñera. Esto, pues en algún momento, meses antes (Marzo de 2019), había convocado a una reunión en Paseo Bulnes en las inmediaciones del Palacio de La Moneda, bajo la convocatoria de «Una vela por Venezuela», de marcado perfil antichavista, y convocado por la misma «embajadora» de Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez. Con sólo revisar su perfil en twitter, se puede apreciar una declarada tendencia derechista y opositora al proceso chavista y bolivariano, y de hecho, se trata de alguien que recibió de parte del Gobierno de Chile un permiso de residencia «por refugio».

Los informes anteriores de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI)

La misma nota citada, menciona que el 8 de octubre, la ANI había entregado informes sobre la escalada de la movilización estudiantil secundaria, con el siguiente título «Llamado a una semana de Sabotaje y evasión del Transporte Público DII/DI». El informe fue despachado al Ministerio del Interior, Carabineros, Metro, Ministerio de Transportes, Ejército y la Armada, entre otros organismos de la red de inteligencia.

En el informe se señalaba: «En relación a la convocatoria realizada desde el Instituto Nacional, se prevé que alrededor de 50-100 alumnos ingresen a la estación de metro Universidad de Chile a las 14:00 horas y salten el torniquete con la finalidad de evadir el pago del servicio del Metro. A esto, se podrían unir los encapuchados, los que provocarían daños con lanzamientos de artefactos incendiarios tipo Molotov y daños estructurales al servicio de transporte público, ya sea estación de metro o paraderos de la RED, estas acciones de mayor violencia se desarrollarían, principalmente en los sectores externos de la estación, no descartándose el ataque a buses (…) se proyecta que organizaciones de distintos sectores de la izquierda y anarquistas, convoquen a nuevas manifestaciones y llamados a evasiones masivas contra el alza del transporte público, como la del 14 de octubre. Puntos conflictivos son las estaciones de Metro, especialmente, las ubicadas en el sector céntrico, y el frontis del Ministerio de Transporte. Estas manifestaciones podrían terminar con incidentes de gravedad, con una alta probabilidad de ataques a buses de la RED. Este llamado a Sabotaje y Evasión, se suman los llamados de solidaridad realizados durante la semana anterior, desde los sectores anarquistas, y el llamado por un noviembre negro en conmemoración de Kevin Garrido, elevando la alerta por eventuales ataques incendiarios/explosivos de grupos anarco insurreccionales, especialmente a buses RED y paraderos (…) De la misma manera, aunque menos probable, no se descarta instalación de artefactos explosivos (…) fuera en o en las cercanías del Metro, principalmente en horario punta. En este contexto se sugiere elevar las medidas de seguridad y control en los puntos de mayor riesgo, ya mencionados».

El informe fue complementado, según la nota, con uno con fecha 14 de octubre de 2019, señalando una decena de estaciones de metro posiblemente objeto de ataques.

Fuente (El Mostrador): El «Plan Zeta» de Piñera: el informe de la DINE sobre la amenaza extranjera que hizo que el Presidente hablara de guerra, Los gruesos errores del «Plan Zeta» de Piñera, que fueron advertidos por otro informe de inteligencia durante el estallido.