
La necesidad de una herramienta legal para los pueblos
Por Nicolás Valenzuela Paterakis
El plan político institucional de los próximos años para las fuerzas de izquierda del Frente Amplio, además de contener un programa y marco de alianzas, debe resolver cómo sortear las vallas institucionales que imponen la ley de partidos y elecciones.
Dentro de los marcos políticos que nos hemos venido trazando, debemos buscar la fórmula que nos permita optimizar de mejor manera nuestra participación en las elecciones municipales y parlamentarias. Una herramienta que nos de autonomía para no depender de otros si queremos tener primarias comunales, participación de dirigentes sociales, paridad en las candidaturas, entre otras medidas democratizadoras.
Lamentablemente, desde el intento fallido a inicio de 2017, al interior del Frente Amplio no hay voluntad para construir una herramienta legal única. Por tanto, las fuerzas de izquierda que aún no la tenemos y quienes teniéndola estén dispuestas a dar este paso de unidad en pos de mejores resultados en la cancha institucional, deberíamos reunirnos para lograr tener una herramienta legal unitaria. Sin privilegios y sin condiciones. Con reglas claras sobre las decisiones, cargos, la recaudación y el destino de las platas.
Para evitar las heridas y la mala imagen que dejaron las negociaciones del 2017 y la dispersión entre los pequeños partidos y movimientos de la izquierda del Frente Amplio en desmedro de los partidos neoliberales, el Partido Comunista, y, en la interna, de Revolución Democrática.
Que se ponga metas realizables. Un acuerdo político y programático para enfrentar las próximas coyunturas institucionales. Y que si bien no es sinónimo convergencia política, ideológica u orgánica entre las fuerzas que la componen, pueda ser útil para converger si así lo decidiéramos. Sin presiones y sin prisa. Tampoco con tanta calma. A inicios del 2020, el asunto debería estar resuelto.
Todas las fuerzas de izquierda post neoliberales, dentro y fuera del FA, que consideren parte la política del periodo participar de la lucha electoral institucional, deberíamos reunirnos, conversar y resolver algo al respecto. El Movimiento Autonomista, el Partido Igualdad, el Movimiento Ukamau, IZAR, SOL, Nueva Democracia, Izquierda Libertaria, Izquierda Autónoma, Poder, el Partido Humanista, y quien más se quiera sumar. No hay tiempo que perder. Construyamos una herramienta legal unitaria, la más amplia y diversa de los pueblos y vayamos a lucha electoral para vencer.