«Hay que hacer un trabajo hormiga», entrevista a Mónica Hernández, Frente Amplio Arica
Mónica Hernández – Paritaria Frente Amplio Arica
Por @fpairo
Conversamos con Mónica Hernández Varas, militante del Partido Humanista y que actualmente es coordinadora paritaria de la mesa política del Frente Amplio en la ciudad de Arica.
Conversamos de todo un poco, cómo ven la política en colectivo, y cómo se cruzan las distintas visiones para construir un Frente Amplio con proyección y la responsabilidad de proponer al país una forma distinta de hacer gobierno.
.- Mónica, para contextualizar, en esta mesa política de la cual eres parte, ¿cuántas orgánicas son las más presentes en Arica?
.- La verdad es que las orgánicas presentes son Nueva Democracia, SOL, Revolución Democrática, Independientes, Autonomistas, el Partido Humanista, Liberales e Igualdad.
.- Existe un buen grupo entonces.
.- Exactamente, somos ocho. Existe Poder Ciudadano también dentro de la mesa, pero cuando hablamos de independientes, estamos hablando también de Poder Ciudadano, aunque en los últimos meses, y a partir de la segunda vuelta, han estado más ausentes, pero estamos haciendo los vínculos y los acercamientos con ellos a través de un escrito formal pidiéndoles que se acerquen.
“Esperamos que Catalina Cabrera, que es quien los representa acá en Arica, esté presente el próximo miércoles en la mesa política, para ver si es que están con problemas internos, de los cuales nosotros somos muy respetuosos como orgánicas. Pero en general, la mesa política está constituida por cada una de las orgánicas, como te decía anteriormente, y son bien constantes. Eso es algo muy bueno en la mesa política, pues tenemos harta constancia con los chicos”.
.- Ustedes, como espacio y trabajo comunal del Frente Amplio, ¿cómo vivieron el proceso de definición de la segunda vuelta?
.- Mira, revisando las distintas coyunturas del país creo que inicialmente nos pasó algo que les pasó a todos a nivel nacional, solo que por el hecho de estar más al extremo como el caso de nosotros, el extremo norte, y es que en la primera vuelta nosotros estuvimos muy esperanzados y contentos, porque sentíamos que había algo que permitía decir, “…oye, sí, estamos, vamos que se puede”.
“La verdad es que hay una frase de la Bea y que nosotros la acuñamos mucho y es que nadie nos diga que no se puede, y eso fue como nuestra bandera de lucha, si lo quieres llamar así. Sentíamos que sí se podía, que sí lo teníamos que hacer, y de hecho ahora sentimos que lo hicimos. Nunca nos hemos sentido perdedores en realidad, nunca. Si bien hay cosas que por variables, ajenas a nosotros, se iban a dar y que tenían que ver con lo que luchamos a diario, y que es el capitalismo.
“Por otro lado, nosotros teníamos un año de existencia y éramos unos bebés, si lo queremos llamar así políticamente hablando. Estábamos compitiendo con adultos mayores en la política de Chile, pero creo que lo que hicimos a nivel nacional nos provocó una sensación de que este es el camino, y que tenemos la convicción de que así es, y esperamos seguir manteniéndola”.
.- ¿Pero se pudo haber hecho más?
.- Siempre se puede hacer algo más, la 1era instancia es aprender de nuestros errores, aunque no me gusta mucho caer en el tema de «lo que no hicieron los demás». Todo lo que tiene que ver con la praxis humana tiene que ver también con reconocer el ¿qué nos faltó?, ¿qué no hicimos?, ¿en qué fallamos?, ¿qué pudimos haber hecho mejor?, etc. Porque se hicieron muchas cosas, pero existen cosas que se pudieron haber hecho mucho mejor, y a lo mejor esas pequeñas grandes diferencias se hubieran notado.
“El ser humano nace con un objetivo que es la felicidad y la felicidad se obtiene desde la integración de muchas cosas, de muchas variables, pero lo 1ero es que nosotros somos seres sociales dentro de «lo social», tenemos que tener una sociedad organizada que nos dé una garante de esa felicidad que queremos y ahí está el punto.
“Nosotros tenemos un programa de Gobierno que es un lujo de programa, podrán decirnos muchas cosas de éste, que somos soñadores, idealistas, todo lo que se quiera, pero es un programa que cualquier Gobierno quisiera llevar a cabo, porque es poner orden en una casa. Eso es, poner orden en una casa y que no es fácil, porque estamos hablando de una casa país”.
.- En esos términos y desde una mirada Frente Amplista hacia las organizaciones sociales de cada territorio, y aunque sabemos que no existe un solo método, ¿cuáles debieran ser los 1eros caminos para vincularnos realmente con las organizaciones sociales y que representen ese programa de Gobierno que mencionas?
.- Siempre existe más de un camino, sobre todo cuando se trata de conglomerados que significan la unión de muchos y que buscamos el bien común del país, pues si no estuviéramos en esa línea, estaríamos perdidos.
“Todo el conglomerado tiene distintas miradas de la política, pero, sin embargo, tenemos un norte que es común para todos, y el camino más adecuado, y que humildemente creo hay que hacer es: primero, creernos el cuento; y, segundo, la organización, que es tremendamente importante y cuando hablo de organización hablo de llevar a cabo un muy buen proyecto, pero sin perder el norte y con mucha disciplina, que es algo que tenemos que aprender de los otros con quienes competimos, porque tiene que ver con aprender con la disciplina, y que esta vez ganó.
“De esas cosas hay que aprender, seguir a nuestros líderes y vocerías reales, claros y precisos, creer entre nosotros y los distintos conglomerados, respetarnos y seguir a los líderes, que es tremendamente importante, eso no solo en la política, sino que también en cualquier cosa social, los liderazgos deben ser fuertes.
“Nuestra historia nos ha mostrado distintos líderes, que han sido positivos, y cuando un líder es fuerte lo siguen, y lo siguen sin dudar, pero con disciplina, y es ahí donde nosotros debemos aprender muchísimo. Hay un trabajo hormiga que hay que hacer desde las bases, porque si nosotros miramos las cifras, son precisamente las bases sociales las que están desencantadas, las que están desalmadas, que no están representadas y que finalmente están agotadas de decir «siguen saliendo los mismos», entonces no tenemos esperanzas y nosotros tenemos que de alguna manera mostrar, como Frente Amplio, que sí existe esa esperanza, pero no es algo que te van a llevar en bandeja a la casa, ni te van a llevar en bandeja a la junta de vecinos, ni al liceo, ni a las universidades, ni a la empresa, ni a los sindicatos, ni a los puertos, ni a ninguna instancia social, la vamos a tener que trabajar entre todos, y eso significa un trabajo de hormiga”.
.- ¿De qué forma están visualizando ese «cómo» para este año y, a su vez, siendo oposición?
.- Lo primero es ser una oposición legítima y digna, ante cualquier cosa, y creo que el Frente Amplio ha dado señales de serlo y, por otro lado, hay que hacer ese trabajo hormiga, como lo llamo yo, y que tiene relación con hacer frentes de acción o consejos locales, o consejos de trabajo, la variabilidad del nombre puede ser mucha, pero llamémoslos frentes de acción, a todas las temáticas que son las necesidades no solo básicas, pues no hay que mirar en pequeño, sino pensar en grande.
“Fíjate que hay cosas de las cuales uno debe aprender, y es sano aprender de los demás y pensar en grande, pero trabajando desde abajo, creando desde abajo con solidez de base, y eso significa que si nosotros no vamos a las bases sociales no podríamos ponernos a trabajar en logros muchos más grande como Frente Amplio.
Nosotros no debemos alejamos del punto de partida, que es la base social, y desde ese punto trabajar con estos Frentes en materia de educación, medio ambiente, cultura, lo sindical, la vivienda y género por nombrar algunos.
“Las zonas extremas de este país están muy marcadas por el tema de migración, entonces hay muchos frentes que se pueden trabajar y si somos responsables y los políticos fuéramos responsables el escenario sería distinto, pues como país no hemos tenido una política clara con respecto al tema. Tampoco hemos sabido ver el lado bueno de la migración, nos hemos quedado pegado a lo mejor en la noticia cotidiana. Hace poco participé en un diplomado de Migración, y la persona que vino a dictarlo dio unas estadísticas y una reflexión en que mencionaba que Chile en este momento se está convirtiendo en un país adulto mayor, en términos etarios, y quien viene a salvar eso de alguna manera ha sido la migración en números de tasas de natalidad, y cuya natalidad nos otorga “chilenos”, entonces de repente hay mucha temática que no se ha profundizado realmente y la migración va a ser el gran tema del 2018, como también lo va a ser la educación, por la coyuntura que trae desde los pingüinos que viene una olita creciendo y creciendo, ahora la desmunicipalización. Estos son grandes temas para el 2018, y vamos a estar con ellos como Frente Amplio, y debemos tener una postura.
.- Cambiando un poco de tema y acercándonos al distrito y a la campaña propiamente tal, dada la figura de Vlado Mirosevic, que es uno de los personajes políticos más cercanos al sector liberal del Frente Amplio, podrías contarnos ¿cómo vivieron ese proceso de campaña con la gente que se sintió convocada por el FA? ¿Existió algún tipo de conflicto con el sector al cual representa? ¿Cómo fue ese vínculo finalmente?
.- No creo que exista una mesa política en alguna región de Chile, en donde no existan conflictos, y el que me dice que no tiene, no voy a dudar de eso, pero me produciría una inquietud para saber cómo lo hicieron, porque creo que el conflicto en su sana expresión es precisamente lo que se tiene que dar para luego llegar a una conciliación y acuerdo político. Arica no es la excepción, nosotros hemos tenido conflictos internos, lo diferente de tener y no tener conflicto ahora va en el tema de cómo lo hemos resuelto. Nosotros hemos sido tremendamente responsable, y aquí sí hablo por todos, primero hemos puesto temas valóricos y que tienen que ver con el respeto, una cosa es tener diferencias y otra cosa es que nos faltemos el respeto, y ahí hay un mundo de diferencia.
“Cuando hemos tenido diferencias nos hemos dado el trabajo de llamarnos, sentarnos y decirnos las cosas. Decirnos, «esto me gusta», «esto no me gusta», «yo creo que tú…”, «…esperaba de ti esto», y lo hemos dicho. Como también muchas veces, en campaña, cuando sentimos que no debimos estar allí, porque no queríamos sentirnos utilizados por otro, lo hicimos saber con respeto, y si creíamos que no teníamos que asistir, no íbamos.
“En el FA no sé cómo lo vamos hacer en futuras responsabilidades que queremos tener, pero creo que tenemos que buscar una estrategia válida para aprender a convivir todos juntos como conglomerado político, para que no nos pase, lo que de alguna manera hemos visto y que le ha pasado la cuenta como a la Nueva Mayoría, con la crisis interna. Es como cuando hay problemas en casa, y alguien siempre saca provecho de eso, nosotros como FA tenemos que aprender de eso. Que no nos pase, pero conflictos van a haber, la diferencia entre lo uno y lo otro simplemente se llama respeto y hablar las cosas en casa, conversarlas, ponerlas en la mesa con los insumos y jugar limpio”.
.- En esa línea, existen buenas relaciones con Vlado y particularmente con todos en la mesa?
.- No voy a decir que somos todos amigos, y que nos vamos a juntar a tomar una cerveza helada o una “michelada”, no digo eso, pero sí nos vamos a juntar para trabajar por el Frente Amplio, yo creo que hay un tema que también es ético, y hay un tema que es moral, de representar a otros.
.- Entiendo, entonces eso los lleva más hacia una disciplina de proyecto político.
.- Es que a eso voy yo, hay palabras que son claves; respeto, disciplina, convicción, y cuando uno entra a jugar con otros a una cancha y yo armé el equipo voluntariamente y me hice parte de otro equipo voluntariamente, porque nadie me obligó, tengo que jugar limpio, porque finalmente el interés es jugar el partido, entonces si no tenemos claro desde el principio no funcionará, porque van a pasar cosas, si lo vemos como el fútbol, van a ver tarjetas amarillas, rojas, expulsados, a lo mejor va existir gente lesionada, no sé, pero hay una sola cosa clara, nosotros tenemos un objetivo y que es llegar para ser la 3era, o en verdad la 2da opción política, clara, precisa y concisa.
.- En contexto de campaña de una candidatura o de un equipo de candidaturas, que fue este caso, y en un paralelo al trabajo social, que por lo general y por la contingencia de las elecciones, el trabajo de largo plazo queda un poco de lado, cómo ven ustedes esa situación, la ven de una forma binaria y en contraste o en verdad lo vivieron como algo que no se debiera separar y el territorio también es parte del periodo de elecciones? Cuéntanos cómo ven este tema en su territorio?
.- En lo personal siento que el trabajo social inevitablemente en tiempos electorales se mezcla, se utiliza y creo que el trabajo social es algo que debiera ser transversal a todo e instancia política los 365 días del año, pues el trabajo social no puede tener descanso, porque cuando descansamos del trabajo social nos olvidamos de los más vulnerables y de la organización básica de un país, y cuando nos olvidamos de esa tarea, que es la primordial, estamos siendo tremendamente irresponsables.
“El trabajo social por sí solo debiera ser la brújula de toda acción política, debiera partir de ésta y debiera terminar en función de ella. Si tú me lo preguntas creo que hay una tarea tremendamente atrasada en Chile, no solo en este Gobierno, también en el anterior, y en el anterior y en el anterior. En la historia el trabajo social deja mucho que desear, y sobre todo el manejo que hemos hecho de él. Sin embargo, y en tiempos electorales, fíjate que yo me quedé esta vez con la sensación de que en tiempos electorales se produce una situación en la cultura social muy distinta a otros tiempos que no lo son, y entran a jugar algunos aspectos del ser humano que son dignos de ser estudiados.
“En Tolerancia Cero, que era un programa que seguía mucho, alguien lo señaló: “Chile debe preocuparse de la educación cívica de su país”, y si nosotros queremos tener un país desarrollado, Chile debe preocuparse de la educación política de sus niños y jóvenes, porque la política va más allá de la «politiquería», porque la política es un ente de la organización, y si no nos preocupamos de esa tarea que está muy atrasada en este país, que la dejamos de lado, vamos a dar una boleta muy cara todos los chilenos y que por cierto algo de esa boleta ya la hemos pagado, sobre todo durante un tiempo atrás que no quiero recordarlo, pero quienes vivimos esos tiempos sabemos que fue un costo muy grande para Chile, y en todo aspecto como país. En el aspecto emocional, cultural, educacional y también de prestigio país, pues Chile es un tremendo país y que desde fuera es muy bien mirado. En Chile pareciera ser por dentro que no nos pasa ese “algo”, y que ese algo tiene que ver con la responsabilidad cívica de cada ciudadano y ciudadana de este país, y eso es un tirón de orejas para todos.
“Acá tampoco se trata de decir el periodo tanto, ni al empedrado que quedó entre nosotros, porque la ciudadanía es responsabilidad de todos y cada uno de los chilenos. En eso tenemos que hacernos la pregunta como chilenos ¿Cuánto queremos a este país? Si no nacimos por casualidad en esta patria, y esta patria nos ha dado mucho, hemos tenido tremendos desafíos, catástrofes, una diversidad geográfica, diversidad histórica, pero nosotros tenemos algo muy especial y que el resto de los países, sin despreciar a nadie, no sé si lo tienen, y es que nosotros hemos sabido levantarnos en cada golpe que hemos tenido, de la naturaleza, golpes políticos, golpes sociales, entonces si queremos tanto a este país por qué no pensar vivir en paz en él, y de una forma desarrollada.
“Si este país llega al desarrollo, todos vamos a vivir mejor y ese desarrollo no tiene que ser a unos pocos, es junto a todos y desde esa mirada ahora hay que juntarnos con fuerza y claridad. Con esa fuerza nos tenemos que parar como oposición, no de cómo voy a golpear más fuerte, sino mirar a un país en desarrollo y eso no significa que se haga lo que se quiera [por el FA], no tampoco, tenemos que ser inteligentes y tener la capacidad de escuchar y debatir, pero con propuestas sólidas, y eso los chilenos lo tenemos que aprender. Los chilenos extranjeros nos dieron un tremendo ejemplo de aquello”.
.- ¿En qué sentido?
.- En que los votos de afuera nos dice hacia dónde va nuestro país, y eso es porque sí se pueden cambiar la cosas, pero para eso hay que trabajar, y no tener siesta ni vacacionar, ni tirarle la pelota a otro o esperar a que Santiago lo haga y que nos mande a decir qué vamos a decir nosotros, no. Aquí todos debemos participar juntos.
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