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Grupo de política internacional del FA libera declaración sobre Nicaragua.

Por Pablo Parry

#DeFrente

Compartimos declaración del grupo de política internacional del Frente Amplio (FA), instancia compuesta por distintos integrantes de las colectividades que conforman dicha coalición, en relación a la situación política que  atraviesa la nación centroamericana de Nicaragua. En esta, se hace un llamado explicito a terminar con la violencia y a establecer espacios de dialogo entre los sectores de gobierno y de la oposición, con el objeto de dar termino al conflicto que aqueja al país desde hace 3 meses.

A continuación, reproducimos el texto integro de la declaración:

 

A RAÍZ DE LOS HECHOS ACONTECIDOS EN LA HERMANA REPÚBLICA DE NICARAGUA, EL GRUPO DE POLÍTICA INTERNACIONAL DEL FRENTE AMPLIO SE PERMITE DECLARAR LO SIGUIENTE:

Que desde nuestro trabajo, orientado por los principios del derecho internacional de respeto a los Derechos Humanos, de soberanía y autodeterminación de los pueblos, de solución pacífica de los conflictos, y el respeto por la democracia, plasmado en el programa de Gobierno que el Frente Amplio presentara en las pasadas elecciones.

Visualizamos que el hermano pueblo de Nicaragua vive desde mediados de abril una tensa y muy dolorosa situación de conflicto y enfrentamiento entre el Gobierno y los sectores de la ciudadanía que lo apoyan, y las fuerzas de oposición y los sectores que lo adversan. Este escenario de conflicto, gatillado primero por las críticas y la convulsión suscitadas por las dificultades del gobierno en controlar un extenso incendio en la reserva de selva tropical de Indio Maíz, y luego por la propuesta de reforma al sistema de seguridad social ante un déficit de éste, escaló de manera extremadamente rápida y agresiva a partir de los días 18 y 19 de abril, suscitándose desde entonces un enfrentamiento desatado y de alta violencia implicada, la que, a pesar de la desaparición de los motivos iniciales, no hizo más que agravarse con el correr de las semanas.

En tal escenario de enfrentamiento han participado, en un grado que es preciso determinar mediante una investigación profunda y exhaustiva, tanto fuerzas gubernamentales y progubernamentales, como actores opositores de diverso tipo e incidencia en la violencia, y bandas delincuenciales y armadas cuya procedencia, apoyo y financiamiento debe ser rechazada provenga de donde provenga.

En dicho contexto, rechazamos enfáticamente todos los gravísimos atentados a los Derechos Humanos más basicos que se han visto en los numerosos sucesos de violencia de estos tres meses. En tal sentido, si bien el derecho a la protesta es imprescindible en toda sociedad democrática, acciones como el incendio de lugares habitados, el amedrentamiento a personas, el secuestro, el uso indiscriminado de armas de fuego, la tortura, la violación, o el asesinato, no son, en caso alguno, legítimas ni defendibles, por mucho que se adverse un Gobierno. Incluso el ejercicio del derecho a la rebelión reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos para casos de regímenes de tiranía y opresión, debe ser entendido con las limitaciones de respeto a los derechos esenciales de las personas, como son la vida, la integridad física y psíquica, y grados básicos de humanidad frente al adversario. En muchos de los sucesos de los que hay evidencia en el escenario de violencia en la Nicaragua de estos tres meses, tales principios elementales han sido gravemente vulnerados, con una recurrencia preocupante y dolorosa.

Asimismo, consideramos que los estados y sus respectivos gobiernos tienen el derecho y tambíen el deber de responder ante sucesos del tipo que se han visto en el país centroamericano, intentado resguardar la seguridad de la ciudadanía toda y la paz social mínima. Dicha respuesta, para ser legítima, debe ceñirse a la justa proporcionalidad en relación a los medios e intensidad de la violencia utilizada por los grupos irregulares, o delincuenciales. En tal sentido conminamos al gobierno de Nicaragua a investigar, sistematizar y presentar a la comunidad nacional e internacional el resultado pronto, detallado y profundo, acerca de los autores, cómplices y encubridores de estos hechos, como asimismo, las responsabilidades que en ello le caben a las autoridades y agentes gubernamentales en su función de resguardo del orden público y de protección a los derechos fundamentales contenidos en la constitución de Nicaragua y los tratados ratificados y vigentes en el país. En tal sentido, si bien el modelo de seguridad del país ha tenido hasta antes de esta cadena de hechos de violencia un reconocimiento internacional en torno a su éxito, en relación a la generalizada inseguridad, delincuencia organizada y narcotráfico de la región en la que se encuentra, lo sucedido en estos tres meses debe impulsar una revisión de la efectividad y características de este, fundado en buena medida en un referencial modelo de polícia comunitaria que no debiese abandonarse ante la militarización del conflicto político y social que se ha visto desde abril en adelante.

 

De la misma manera creemos, la situacion actual en el país centroamericano debiese ser una poderosa llamada de alerta a la comunidad internacional, toda vez que la situación actual en el país es, sin lugar a dudas, el más patente y expresivo indicador del fracaso de los procesos de construcción de paz y desmilitarizacion llevados en Nicaragua en pasadas administraciones, así como de los procesos de intervención basados en las mas diversas tipologías de cooperación al desarrollo. En ese mismo sentido, valoramos los aportes desarrollados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y la prensa internacional que cubre esta situación, aunque muchas veces desearíamos ver en dichas tribunas una actitud algo más proclive a la búsqueda de soluciones a la actual situación antes que el ahondamiento de la conflicto.

En consecuencia, como Grupo de Política Internacional del Frente Amplio realizamos el más expresivo llamado a todas/os las/os actores nacionales e internacionales, gubernamentales, privados y a la paradiplomacia de la sociedad civil., a fortalecer todas las instancias de diálogo existentes y a desarrollarse en el referido país hermano, con objeto de que la actual situación se resuelve por la vía pacífica y democrática, de tal manera que el pueblo nicaragüense pueda encontrar sus propias soluciones y respuestas a las heridas sin cicatrizar que esta crisis hoy nos desnuda.

 

Grupo de Política Internacional del Frente Amplio Chile, 18 de Julio de 2018.

 

Imagen extraída de frente-amplio.cl

Corresponsal para Revista De Frente

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