Por Pablo Parry/ El cardenal Ricardo Ezzati volvió a estar en el ojo del huracán luego de un escándalo en donde se le acusa de no haber firmado la notificación judicial respecto de la causa por violación que involucra al cura Tito Rivera.

Como señaló Radio Bio Bío, se envió a la sede del arzobispado de Santiago el documento con el que se certificaba la denuncia formal contra Rivera. La receptora, Silvia Larravide, ingresó a la oficina para entregárselo a Ezzati, pero fue respondida por la secretaria del cardenal, quien le denegó el reunirse con el.

“Certifico y me consta que el demandado se encuentra en el lugar del juicio y que este es su domicilio laboral por haberlo confirmado así una persona adulta del señalado domicilio”, escribió la receptora.

Pasados unos días, Larravide volvió a insistir y fue nuevamente al arzobispado, para ahora si reunirse con el líder religioso, el cual, al ver a la enviada judicial, rechazó poner la firma, lo que quedó como constancia en el expediente del caso.

La notificación judicial para efectos de causas que incluyen indemnización de prejuicios es fundamental para este tipo de procesos, cosa que pone aún más presión sobre Ezzati luego de las acusaciones que pesan en su contra por posible encubrimiento de delitos sexuales.

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