
«Evan Ellis Académico de EEUU amenaza a América Latina por su relación con China» Por Nicolás Valenzuela
Por: Nicolás Valenzuela
El académico norteamericano Evan Ellis, especialista en la relación América Latina – China para el Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, publicó, recientemente, un artículo en la Revista peruana Seguridad y Poder Terrestre titulado “El papel estratégico de América Latina en un conflicto global por Taiwán”.
Resulta de utilidad analizar esta presentación en los siguientes sentidos: el mensaje que envía a los gobiernos de América Latina; el rol que ejercerá EEUU en los próximos años respecto de la relación de los países latinoamericanos con China y el propio papel que deberíamos ejercer en la disputa hegemónica.
El uso pedagógico de la paranoia
Ellis afirma, y basa el texto en, que China pretende apoderarse de Taiwán de aquí al 2027. Sus fuentes son dos artículos de opinión anglosajones, no obstante, nada parece indicar que China habida cuenta de la superioridad estratégica que EEUU tiene en lo militar, quisiera arriesgar su meticulosamente programado ascenso a la hegemonía mundial por una reivindicación que, si bien es histórica, no tiene urgencia.
La verdad en este sentido, es más bien irrelevante. Lo que importa es el mensaje: Quien colabore con China, activa o pasivamente en un escenario que puede desencadenar en bélico, pagará las consecuencias.
Esto busca ejercer especial presión sobre pequeños países como Honduras y Paraguay que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán. Desde luego, querer endosar algo de responsabilidad a cualquiera de estos países por un cambio soberano en sus relaciones diplomáticas resulta desproporcionado: como el mismo académico reconoce solo 14 estados reconocen al estado de la isla de Formosa.
El sentido de urgencia, pareciera tener más relación con el último documento de seguridad nacional de EEUU que con los ritmos de la potencia oriental. El informe de Washington indica que los próximos 10 años serán claves en la disputa estratégica con el gigante asiático y no son pocos los especialistas que alientan un enfrentamiento militar, sea acotado o a gran escala con China, para mantener la superioridad estadounidense.
Ellis amenaza a los gobiernos de América Latina
El mensaje es directo: cualquier uso militar de un puerto, aeropuerto, colaboración estratégica en materia de inteligencia, comunicaciones y otros en un contexto de conflicto, implica, a los países cercanos a EEUU, quedar al alcance de su poder de fuego. A los más lejanos, puede que también, pero además, la ya conocida serie de medidas coercitivas unilaterales como las sanciones y bloqueos.
¿Cuál es la lectura que estarán haciendo los altos mandos militares de América Latina luego de mensajes como éstos? ¿Qué resguardos cabe tomar en las estratégicas colaboraciones en defensa que existen con EEUU ante tal amenaza?
El rol de EEUU con los países de América Latina y su relación con China
En perspectiva, las amenazas del imperialismo norteamericano muestran más debilidad que fortaleza. Atacar o enfrentarse a cualquier nación de América Latina en el contexto de un conflicto con China, equivaldría a arriesgar el predominio estratégico que tiene sobre la región.
EEUU es una potencia en decadencia, por lo que ya no puede actuar con el mismo poder omnímodo con el que operó a inicios del milenio. Las posibilidades que ofrece China en comparación a sus imposiciones y relación asimétrica han facilitado la cercanía hacia el gigante asiático.
El papel de América Latina en la disputa hegemónica entre EEUU y China
El rol histórico de dependencia, coloca a América Latina en una posición compleja en la disputa hegemónica de EEUU con China. Si bien Latinoamérica no comparte el carácter estratégico que tiene la alianza con Inglaterra y Alemania, la importancia en cuanto al abastecimiento de materias primas sigue siendo crucial.
La cada vez mayor dependencia a China, a la que recientemente se ha sumado Argentina, debe hacernos reflexionar. Entre más dependientes somos, perdemos autonomía estratégica y somos más sensibles a las presiones que puedan ejercer las potencias en su disputa.
A modo de ejemplo: Chile dejó de vender litio a Rusia como mecanismo de presión a la guerra en Ucrania. Resulta impensable que hagamos lo mismo con China respecto del cobre. Lo mismo Perú. O Argentina de la Soya. Si, como ocurrió con Ucrania, EEUU empuja a China a una guerra ¿Qué haremos si nos llaman a cerrar el comercio con China?
Tarde o temprano, la disputa directa o mediada, se llevará a cabo. En ese contexto hay que fortalecer la integración regional de Latinoamérica, Brasil y el Caribe. Construir un diálogo que permita, sin condicionamientos externos ni exclusiones, obtener lo mejor de cada potencia.
Paranoias y amenazas aparte, el artículo de Ellis es una invitación a pensar. El conflicto puede estar más cerca de lo que pensamos.