
Este Chile lo pariremos todos y todas
Hoy 18 de octubre, tenemos que seguir haciendo fuerza juntas y juntos, haremos el aguante, la contención a las espaldas de aquel, que lo has visto y no sabes cómo se llama, pero que nos unió una lucha de octubre. Este Chile lo pariremos todos y todas, no sólo los y las Convencionales que en digna tarea se han encaminado y que hoy comienza a escribirse una parte de la historia, una lucha no fácil y con mucha adversidad, con un gobierno al frente que es el mismo que nos golpeó y sacó ojos en la calle.
Este proceso es una puja constante, es un compromiso de no abandono, podría ser un constante octubre en la memoria, nos han unido sentimientos que trascienden de lo pura mente pensante, el desborde de amor y solidaridad no lo puede ni podrá comprar el dinero. Esa mano con gasa que te limpió la herida, la voluntaria que te roció el agua para interrumpir la acidez de la lacrimógena, la ambulancia que tantas veces recorrió las calles entre mares de gentes que se abrían dando paso a las sirenas y a nuestros bomberos. Que la memoria evoque el recuerdo, es una parte de ese amor se propagó como polen entre flores, que dio saltos y cantó entre tóxicas nubles blancas y sudor de resistencia, que flameó banderas y en donde clubes rivales se abrazaron, donde entre lienzos y penas, nos cruzamos sin habernos visto antes, pero nos quisimos y nos abrazamos.
Este Chile lo pariremos repartidos en las luchas, repartidos entre los prados y las arenas, porque ese Chile centralizado y que tendió a alejarnos, se va acercando con el sentimiento popular que nos dijo que, aunque estés allá o acá, somos hijos de la clase trabajadora, también de la llamada clase media y también del obrero que vio luchando en esa #PrimeraLínea.
Tenemos mucho más para encontrarnos, aunque el dinero se cruce de por medio y nos haga dudar, aunque los medios y el poder nos quieran alejar, porque nos van a provocar, nos van a intimidad, nos van a mentir y nos van a tratar de querer desestabilizar. Pero hay que mantenerse estoicos y en posición de hacer el aguante, porque, aunque tengan mucho dinero, no les alcanzará para pagar nuestra creciente empatía, el amor y la solidaridad, esa que nos acompaña desde hace mucho tiempo. Déjales que tiriten, que se desesperen, que su intranquilidad aviva el viento que sopla a nuestro favor.
Sigamos, reencontremos la mirada, luchemos y abracemos el presente, no miremos al futuro aflojando, construyamos sólidamente las bases, los cimientos de una sociedad más justa para nuestras y nuestros hijos, aunque quizás para ese tiempo estemos algo viejos y los huesos gastados, pero nunca dejemos de luchar y de amarnos, aunque no te vea.
#LIBERTADALOSPRESOSDELAREVUELTA