
#EntrevistasDeFrente: «Una mirada teológica de la realidad nacional» Álvaro Ramis
#EntrevistasDeFrente:»Una mirada teológica de la realidad nacional» Álvaro Ramis
Chile es un país de fuerte inspiración católico y que a lo largo de su historia, se ha visto influenciado por fuerzas políticas de distinto signo que promueven valores cristianos como alternativa a los problemas de la sociedad chilena.
¿Es posible hoy reconstruir una relación efectiva entre espiritualidad y política?
Un pueblo cristiano
La Iglesia católica ha estado presente en Chile desde 1540, cuando se inició la conquista del territorio chileno por parte del imperio Español españolas.
La religión católica es el credo más extendido en la población chilena, agrupando a 7. 853. 428 personas (70 % de la población de 15 años o más del país) que se declararon católicos en el censo de población de 2002. En una encuesta realizada en 2005 por la empresa Adimark, reveló que el porcentaje de católicos respecto del total de la población chilena era del 62,8 %.
El número de miembros de la Iglesia católica ha bajado considerablemente en los últimos años, debido al fuerte crecimiento tanto de la religión evangélica como del agnosticismo y ateísmo.
Crítica visión ciudadana respecto de Iglesia Católica
Los escándalos por abusos sexuales de personeros de la Iglesia Católica han afectado en forma importante la confianza social en dicha institución. Mientras en el año 2010 el 42,9 % de los encuestados mostraba bastante o mucha confianza en la Iglesia Católica, en la Encuesta Nacional UDP de 2011 la cifra cayó al 24,1% (18,8 puntos menos). En forma esperable, la confianza en dicha institución aumenta entre los católicos (33,8%) y, particularmente, entre quienes asisten a la iglesia más de una vez al mes (43,2%).
En las últimas décadas hemos visto un declive de los llamados partidos confesionales. EL caso más evidente es la evidente caída en picada electoral y política del que en su momento fue el partido más grande de Chile, la democracia cristiana. También vemos un desinterés de los tradicionales partidos de la derecha chilena por el cristianismo. Si bien, en el último tiempo se ha disparado el apoyo a la derecha fascista y conservadora representada en el partido republicano, más bien dichas fuerzas, buscan anclarse en los votantes vinculados a iglesias evangélicas y pentecostales fuertemente influenciadas por ideologías reaccionarias como la lucha contra lo que llaman la “ideología de género” o inspiradas en visiones abiertamente capitalistas, que nada dicen relación con el mensaje cristiano presente en la tradición cultural chilena.
Una historia que rescatar
A lo largo del siglo XX chileno, el cristianismo estuvo presente en la sociedad y en la acción política chilena. Lo que en su momento se denominó la cuestión social, influenció fuertemente el espectro social y político. Ya en la década de los 20 primero el Padre Vives y paralelo, la acción del Padre Hurtado y la rebelión en las juventudes del Partido Conservador, que posteriormente dieron nacimiento a la Falange Nacional, son antecedentes de lo anterior.
La consolidación de la Democracia Cristiana en la década de los 60, dio paso al primer gobierno progresista con una clara inspiración cristiana. Ahí inspirados en pensadores de la democracia cristiana internacional como Jacques Maritain y más concretamente por un pensamiento nacional de autores de la talla de Fernando y Jaime Castillo Velasco condensado en la publicación Política y Espíritu iniciada el 1 de julio de 1945, fueron aportando a la política nacional desde una visión abiertamente cristiana. La búsqueda de una sociedad moderna, inspiradas en valores cristianos como alternativa tanto al capitalismo como al comunismo inspiró esta búsqueda.
Con posterioridad el triunfo de la Unidad Popular volvió a abrir un debate sobre la relación entre cristianismo y política. Conocido es el interés de Allende por incentivar la relación entre cristianismo y socialismo, quizá como una forma de combatir la influencia desestabilizadora de los sectores reaccionarios de la democracia cristiana. También las diversas manifestaciones de lo que en su momento se denominó como Movimiento de Cristianos por el Socialismo, organización integrada por clérigos y cristianos que asumieron un compromiso abierto por el gobierno popular y que intentaban defender la coherencia entre una visión cristiana y la defensa de un proceso de cambio en el país.
Sobre el Cardenal Raúl Silva Henríquez
Es indudable la relevancia de algunos representantes de la iglesia católica chilena en la lucha por la defensa de los DDHH y la recuperación de la democracia.
Raúl Silva Henríquez S.D.B. (Talca, 27 de septiembre de 1907-Santiago, 9 de abril de 1999) fue un sacerdote salesiano y abogado chileno, obispo de Valparaíso entre 1959 y 1961, arzobispo de Santiago entre 1961 y 1983 y acérrimo defensor de los derechos humanos que se violaron durante la dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet.
Fundador de la Vicaría de la Solidaridad, de la Pastoral Obrera y de la futura universidad Academia de Humanismo Cristiano.
Actualidad
Constatamos que en la actualidad, no existen fuerzas políticas, menos populares, que representen los valores cristianos como alternativa a la crisis social, económica y valórica del capitalismo neoliberal chilena.
Sobre Álvaro Ramis Olivos
Oriundo de Curicó (Chile), en 1973, casado, dos hijos.
Doctor en Filosofía (Programa Ética y Democracia) por la Universidad de Valencia. Presidente del Centro de Estudios Cultura Ciudadana. Académico en el Programa de Formación Continua del magisterio (PEC), de la facultad de filosofía y humanidades de la Universidad de Chile y en la Universidad Alberto Hurtado.
Estudió el Instituto San Martín de Curicó y luego en la facultad de teología en la Pontificia Universidad Católica de Chile Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) en 1998.
Especializado en teología contextual en la Universidad Libre de Amsterdam, máster en Derechos Humanos en la Universidad Pablo de Olavide, Maestría en Ciencias Sociales en ARCIS y certificado en metodología de mediación de conflictos con DPC.
Entre 2003 y 2010 investigador en el Centro Ecuménico Diego de Medellín, en el área ética, economía y política.
Actualmente es rector de la universidad de Academia de Humanismo Cristiano.