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Emmaüs International lamenta partida de fundador chileno de los traperos

Un incendio registrado en horas de la mañana del martes 28 de junio en la población La Legua, comuna de San Joaquín, en la región Metropolitana, resultó con el fallecimiento de José Aravena (84), presidente de la fundación Traperos de Emaus. Compartimos la reseña compartida por Crónica Digital, la cual recuerda el legado de Pepe Aravena.

Con profunda pena nos enteramos de la muerte de José Aravena, más conocido como Pepe, fundador del grupo Emaús Las Urracas, en Chile, y actor de los inicios de Emaús Internacional, participante en la asamblea general de Berna en 1969 y en la asamblea general constituyente de Montreal en 1971.

En estas líneas queremos rendir homenaje a un hombre que dedicó su vida entera a luchar contra las injusticias, por los derechos de los más pobres, así como por la libertad y la resistencia a la dictadura en Chile a partir de 1973.

Ya en los años 50 estaba presente en las poblaciones (barrios marginales) junto con otros jóvenes para realizar un trabajo social con los habitantes. Es allí donde conoce al Abbé Pierre, que visitaba por primera vez América Latina en 1959. Poco después, viajó a Francia junto a Oscar Pregnan para descubrir la vida y la profesión de trapero. Un año más tarde, a su regreso, el grupo Las Urracas añadió a su nombre el de Emaús.

En su último viaje a Europa en 2019, por el 50° aniversario del Manifiesto Universal en Berna, Suiza, nos concedió una entrevista en la que relataba lo que llevó al Abbé Pierre a proponer crear una estructura internacional, acompañado en la tarea por un comité provisional del que Pepe formaba parte. Les invitamos a (re)descubrir su entrevista.

El mes pasado, ya que no pudo viajar a Uruguay por motivos de salud, envió un mensaje contundente a los participantes de la 14a Asamblea Mundial de Emaús, reunidos en Piriápolis, recordándoles la mision «profética» de Emaús: aportar una respuesta inmediata a cualquier sufrimiento humano, actuando al mismo tiempo para erradicar las causas de ese sufrimiento, que provocan pobreza, injusticia y afectan a los más vulnerables.

También insistía en que son posibles otras formas de relación, basadas en lo que el Abbé Pierre llamaba «los preliminares de la libertad», es decir, los aspectos fundamentales que permiten a cualquier ser humano desarrollarse en su vida personal, familiar, colectiva y cívica: la alimentación, la salud, el trabajo, la vivienda, el acceso a los medios de comunicación e información, y la educación, que debe ser gratuita y universal. Nos decía que otra forma de sociedad es posible, basada en los bienes comunes, el bienestar de la humanidad y el respeto y la armonía con la «madre naturaleza».

En su conclusión, Pepe invitaba al movimiento Emaús a formar una comisión de alfabetización sociopolítica para permitir que las personas sean partícipes de la construcción de un mundo mejor, ante una crisis globalizada y ante los desafíos medioambientales. «Nuestra madre naturaleza está en gran peligro y, por lo tanto, también lo están todos los seres humanos».

El movimiento Emaús rinde homenaje a este incansable fundador de Emaús en Chile, en América Latina y en el mundo. Vamos a echar en falta el ejemplo de su compromiso con la justicia y sus reflexiones sobre la vida, que compartía a menudo con nosotros. ¡Mantendremos vivas su memoria y sus luchas! 

Equipo editorial Revista De Frente

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