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Emma Goldman: anarquismo, revolución y libertad

 

Un cambio social real nunca ha sido llevado a cabo sin una revolución… Revolución no es sino el pensamiento llevado a la acción.

Emma  Goldman


Por Gabriel Cardozo Silva

#DeFrente

 

Imperio ruso – Lituania, julio de 1869, nació Emma Goldman, la gran activista y anarquista rusa de origen judío. En 1885 junto a su hermana, Helena, emigraron hacia Estados Unidos, huía de su padre que tradicionalmente pretendía casarla con tan solo 15 años. Totalmente en confrontación con la figura de su padre y las tradiciones, Emma, se enfrascaba constantemente en discusiones al interior de su seno familiar, su padre, aparte de querer casarla, se oponía abiertamente a que Emma estudiara y surgiera como una mujer libre, tanto fue así, qué para lograr emigrar finalmente de San Petersburgo tuvo que amenazar a su padre con arrojarse a las gélidas aguas del río Neva, finalmente ante la situación insostenible entre padre e hija, cedió y viajó a Estados Unidos.

 

 

El anarquismo, los trabajadores, trabajadoras, la asociación y la huelga

 

 

En tierras norteamericanas, las recibió su hermana mayor, Lena. Emma llegó a desempeñarse en la industria textil y su primer trabajo contaba con extenuantes jornadas, sin beneficios, carente de óptimas condiciones laborales, y con un alto nivel de precarización. Ante tales condiciones Emma se plantó frente a su jefatura para solicitar el respectivo aumento de sueldo por el trabajo que realizaba y sobre todo por las condiciones, en un claro “desaire” los directivos de la industria desestimaron sus pretensiones. Ante la negación Emma renunció y recaló en un nuevo trabajo con algo de mejores condiciones. El matrimonio nunca fue su preferencia pero aun así se casó dos veces con Jacob Kershner, un joven ruso del barrio de Rochester.

 

 

Corría mayo de 1886 y la lucha por las condiciones laborales estallaba con fuerza en Chicago, la ciudad fue escenario central de la lucha por mejoras en las condiciones de los trabajadores y trabajadoras. Rápidamente las huelgas comenzaron a ser recurrentes y la bandera de lucha por las 8 horas diarias tomó fuerza. La movilización se agitó. El despido de mil trabajadores de la compañía Harvester, reunió a los trabajadores y trabajadoras para analizar las injusticias que sacudían a la clase trabajadora. En un abrir y cerrar de ojos, la policía irrumpió violentamente dando muerte a varios de los trabajadores que se encontraban en aquella reunión. La acción policial desencadenó una masiva protesta un 4 de mayo del mismo año, en contra del abuso policial y los patrones sostenedores de las compañías. Lo que era una protesta pacífica terminó con muertes, heridos y ocho detenidos, todos anarquistas. El siguiente año, el 11 de noviembre de 1887, fueron ahorcados: George Engel, Adolf Fischer, August Spies y Albert Parsons. Oscar Neebe fue condenado a 15 años de prisión, Schwab y Fielden fueron acogidos en Amnistía y Louis Lingg fue encontrado muerto en su celda.

 

 

Los mártires de Chicago le proporcionaron una llama interna contra las injusticias sociales, el asesinato de los trabajadores los posicionó como referentes para la reivindicación internacional de los derechos del trabajo obrero. Posteriormente se trasladó a Nueva York, donde conocería a “Sasha”, el joven Alexander Berkman, en ese entonces, director de la revista anarquista “Die Freiheit”. Amor, pasión y compañerismo los unió por algunos episodios de la vida. “Sasha” emprendió un atentado contra el presidente de la Carnegie Steel Company, resultado de ello terminó encarcelado hasta ser deportado junto a Emma. El corazón revolucionario de Emma salió a defender el legado del anarquismo, dictaba charlas, mítines y era una portadora de una increíble capacidad de movilizar a las masas. Sus discursos nunca pasaron desapercibidos y de a poco se fue convirtiendo en una mujer peligrosa para los empresarios y el gobierno. Emma Goldman luego de sus intervenciones comenzó constantemente a ser detenida y encarcelada, ella sabía que así sería y se preparaba teniendo siempre un buen libro, esta práctica le entregó a Emma una creciente capacidad intelectual con la cual objetaba todo el tradicionalismo reinante en la época.

 

 

Las banderas: pasión, lucha, el feminismo y la revolución

 

 

Las banderas de la lucha de Emma Goldman son diversas y hoy en día sigue siendo un referente para los movimientos anarquistas, feministas y para los trabajadores. Goldman se paraba sin tapujos a hablar sobre anticoncepción, el amor libre y el embarazo consciente, enemiga férrea del sometimiento de la mujer en el matrimonio y de rendir pleitesía a los hombres, cuestionaba el rol del Estado y la iglesia en la doctrina conservadora. Defendía el derecho de la mujer a elegir y expresar su sexualidad, el deseo  y la figura social de la mujer. Su voz destacó hablando de antimilitarismo, la importancia de la asociación de los trabajadores y el derecho a huelga. En su boca siempre tuvo palabras para increpar a los ricos y nacidos con los privilegios propios de su clase y no dudaba ni un segundo en defender a la clase trabajadora de los abusos que eran constantemente objeto. En URSS, en 1920 a 1922 fue activa en la sublevación anarquista de Kronstandt, donde apoyó a los Bolcheviques y luego terminó rechazando como anarquista las consecuencias, la represión y la burocracia que se expresó luego de la Revolución de Octubre.

 

 

Su nombre se hizo conocido y empezó a dictar charlas en distintos lugares y países, es así como llega a Barcelona en medio de la guerra civil e hizo de ello una oportunidad para sembrar revolución. Luchó junto a los combatientes en el “frente” y puso por delante el anarquismo y la libertad como un estandarte.

 

 

Cercana al pensamiento anarquista socialista y obrerista, se debatía entre las corrientes anarquistas de la época. El anarquismo individualista le provocaba desencuentros pero tampoco podría clasificársele en valores colectivistas. Su visión original era muy lejana del feminismo reinante de ese tiempo, planteaba separaciones ante aquel feminismo y para ella la figura opresora no estaba arraigada en la figura del hombre, sino en el poder del Estado y en las formas de producción capitalista. Aceptaba y promovía a la mujer desde la “liberación”.

 

 

Goldman es considerada una feminista radical para el feminismo surgido en la época del 1990, tiempos donde el “anarcofeminismo” tomó fuerza y se instaló como la tercera ola de feminsimos.

 

 

Emma Goldman murió un 14 de mayo de 1940, al cumplirse un año más de su muerte, quisimos recordarla a través de estas líneas.

 

 

 

 

 

 

 

 


Referencias:
https://es.wikipedia.org/wiki/Emma_Goldman
http://rojoynegro.info/articulo/eje-violeta/emma-goldman-hace-78-a%C3%B1os-dej%C3%B3-luchar

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