Mariano Puga Concha fué un sacerdote conocido como “cura obrero”  reconocido por ser defensor de los Derechos Humanos durante la dictadura de Pinochet.  A fines de 1972 abandona el Seminario para trasladarse a Chuquicamata, donde trabajó en empresas subcontratistas. Por su adhesión  al movimiento Cristianos por el Socialismo generó controversia y determinó su salida de la Parroquia y del Seminario. En 1973 acudió a prestar asistencia espiritual para detenidos en el Estadio Nacional, pero fue rechazado por soldados de guardia en el recinto. Posteriormente detenido y exiliado, dedicó su vida a la defensa de los DDHH y a su querida «Villa Francia».

En este fragmento de una entrevista concedida a CNN Chile relata el día en que encaró al dictador Pinochet por su falso cristianismo.