
EE.UU y Chile: ¿Gigante y Enano?
Por Miguel Silva
¿Te gusta tomar un vaso de bebida con tu almuerzo… o cereales para tu desayuno… o un chocolate de repente?
Bueno, son diez las empresas en el mundo que controlan los alimentos que consumimos todos los días. La Coca-Cola, la Nestlé, la Unilever, la ABF, entre otras.
Estas diez multinacionales colectivamente tienen ingresos de más de US$1.100 millones diarios y emplean a millones de personas. Son multinacionales de los EE.UU, de Suiza, de España o de Holanda.
Por ejemplo, cuando comes un chocolate son tres las empresas que controlan cerca del 40% del comercio mundial del cacao: Mars, Mondelez y Nestlé.
Por su parte, Coca Cola y Pepsi se han convertido en los dos mayores compradores de azúcar en el mundo para hacer sus bebidas.
Por otro lado, en Chile, por medio de concesiones, compra de filiales, subcontratación o absorción de empresas, las transnacionales de origen español, de los EE.UU., de Australia, España o Italia han adquirido gran fuerza. Son dueños de parte importante de los servicios básicos como luz, agua, teléfono y transporte. Y también de la minería.
País exportador
La economía chilena exporta gran parte del cobre que se saca de la tierra: US$ 34 mil millones totalizaron las exportaciones chilenas de cobre en 2017.
La exportación de alimentos chilenos en 2016 fue de US$ 16 mil millones, en segundo lugar de importancia, siendo sólo superado por la minería. Las exportaciones de celulosa sumaron unos US$ 2.582 millones y la madera US$ 733 millones.
Muchas de las empresas exportadoras grandes del país no son extranjeras. Copec y también la celulosa Arauco son de la familia Angelini, chilena. Cencosud, del Jumbo, es de Horst Paulmann, chileno.
Falabella, MallPlaza y Sodimac son de la familia Solari, chilena. Ni hablar de la familia Luksic, que son dueños de CCU, Antofagasta Minerals, CSAV y del Banco Chile.
Sin embargo, otras empresas conocidas sí son de multinacionales extranjeras, como Escondida, de BHP Billington, de Australia; Enel, del estado italiano; Collahuasi, de Anglo American, y Glencore de la UK y Suiza. Walmart es de una familia Walton, de los EE.UU.
Por otro lado, de las empresas chilenas más grandes, varias son multinacionales, por ejemplo: Agrosuper, BCI, Carozzi, Celulosa Aurauco, Cencosud, CCU… Más de cien mil trabajadores laboran para Cencosud, Falabella y Ripley fuera de Chile
Así es. Las empresas grandes a menudo son multinacionales y grandes importadoras o exportadoras desde y hacia Chile. Hay multinacionales extranjeras y chilenas.
Chile y los EE.UU.
Actualmente los EE.UU. son el segundo mercado para las exportaciones chilenas (después de China), importan cobre, frutas, pescado y madera (en ese orden de importancia). Y son el principal proveedor de importaciones para Chile. Exportan mucha maquinaria, petróleo y vehículos y como servicios, software, turismo y transporte. Es proveedor de casi la mitad de la maquinaria pesada de la minería, aunque no es el productor de cobre más importante. Controlan gran parte del negocio del consumo a través de Walmart.
La inversión externa directa que hacen las multinacionales gringas en Chile genera más o menos el 20% de la inversión en el país. Y desde la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio, en 2004, el comercio bilateral creció al triple en una década.
Es más, porque algunos de los negocios más lucrativos están en el sector financiero donde mandan los gringos. AFP Cuprum, Habitat y Provida son de los EE.UU.; PlanVital, de Italia, y AFP Modelo, chilena. Claro, hay lazos muy íntimos entre las AFP y las empresas tanto extranjeras como chilenas. ¿De dónde viene gran parte de las inversiones en las empresas de los Luksic, de los Matte, los Angelini y de SQM?… ¡de las AFP!
Aes Gener, multinacional gringa, es la segunda empresa generadora más importante de Chile en términos de capacidad y es dueño del agua de los ríos Bravo, Palena, Chacabuco y Pascua.
Pero los gringos no están solos en ese negocio… El dueño del agua de los ríos Cuervo y Blanco es Xstrata, Suiza. Y los ríos Baker, Futalefu, Puelo, Manso y Figueroa son de Endesa, Española.
Todas estas empresas grandes, extranjeras y chilenas, privadas y estatales, llevan su parte de esa gran masa de ganancias que es consecuencia de la desigualdad chilena. Son parte de esa décima parte del uno por ciento más acaudalado del país, que concentra el 17,6% de la riqueza en sus manos.
Obvio que si tú ganas poco tienes que vivir de los préstamos, y de ese hecho los bancos y los supermercados ganan y ganan. El Banco Santander es de un grupo Español, BancoEstado es chileno, BancoChile de los Luksic, Banco BCI de la familia Yarur, Itau de Brasil, BBVA es español y Scotiabank es de Canadá. Falabella es Chilena, Walmart es gringa, Jumbo es Chilena.
Todos hacen un tremendo negocio aprovechándose de esta desigualdad.
¿Qué tipo de relación tiene el capitalismo gringo, entonces, con el capitalismo chileno?
La economía norteamericana es el segundo importador de las exportaciones chilenas y el exportador a Chile más grande. Es gran proveedor de casi la mitad de la maquinaria y controla gran parte del negocio del consumo. Y está metido hasta el cuello en el negocio de la Luz y el Agua.
Ese capital norteamericano también tiene gran parte de las AFP en sus manos, pero no controla el sector de los bancos, aunque los créditos a bajo interés que piden las empresas se prestan en dólares, entonces cuando la tasa de interés de la deuda sube, los prestamistas en dólares ganan mucho dinero.
Llama la atención la relación entre las empresas norteamericanas y sus fíliales en Chile. Mientras se importaron 2 billones de dólares de servicios de los EE.UU, los subsidiarios chilenos de las empresas americanas vendieron 10 billones (en 2016) de servicios en Chile, cinco veces más que las importaciones de servicios realizadas directamente desde EEUU. Es decir, las empresas norteamericanas se han instalado en Chile para hacer sus negocios desde acá. No tienen puros negocios de exportaciones “desde afuera”.
Siendo el centro del capitalismo mundial todavía, lo que pasa en los EE.UU. define en gran parte la política económica de otros países. Por ejemplo, bajas tasas de intereses en los EE.UU., como ha sido el caso durante la última década, significa que aumentan flujos de dinero desde su país (y también de Europa) hacia América Latina. Y un aumento delos intereses significa que el dinero que llegó por estos lados… se va para ganar más intereses dentro de los EE.UU.
Es en los EE.UU. donde se fijan las reglas del juego, lo más importante de la relación entre las economías de acá y de allá. Como centro del sistema mundial, Norteamérica es una fuente de flujo monetario importante, pero ya no es cierto, como fue en los años ’60, que los gringos son dueños de todas las empresas grandes. (Ya hemos visto que hay multinacionales grandes chilenas).
Pero sí son importantes como proveedores de servicios, maquinaria, servicios tecnológicos… y casi controlan las AFP y seguros.
En resumen
Ahora bien, hemos visto que los EE.UU. son un gran importador y exportador de bienes hasta y desde este país. También controlan -o son parte importante- del sector financiero (tanto de las AFP como los Seguros) e importantes en la generación de energía y minería. Pero son poco importantes en los bancos, aunque SÍ controlan el sector financiero mundial a través del dólar.
¿Cuál es la relación que tienen con Chile, entonces? Para responder es mejor compararlos con otro país de gran importancia en Chile… con España.
Ellos (los gringos) hacen grandes inversiones en el país, pero España también.
Son importantes en las AFP y Seguros; España es importante en los bancos y el Agua.
Además, los EE.UU. son grandes proveedores de maquinaria en la minería y dominan el comercio a través del Walmart.
¿Cómo los países como éstos protegen sus inversiones? Por supuesto intervienen con los gobiernos para imponer un ambiente “propicio para las inversiones”, y a veces ejercen presiones muy fuertes. Pero su herramienta más poderosa es decir…”bueno, si imponen leyes que nos quitan las ganancias (y las ganas), nos vamos no más”. Esa amenaza es suficiente para disciplinar los gobiernos de los países donde sus empresas tienen sus inversiones, porque esos gobiernos son “socios capitalistas” con ellos. Gobiernos tanto del tipo de Bachelet, como el tipo de Piñera.
España y los gringos hacen tratados de “libre” comercio para abrir nuevos escenarios para sus empresas. Y por supuesto, los gobiernos chilenos firman los tratados porque creen que empresas chilenas pueden aprovecharse de sus “ventajas comparativas” y también crear nuevos negocios…. ¡Socios internacionales, integrados y controlados! El TP11 es el último intento de crear un mercado libre de intervención de gobiernos “anti-capitalistas”.
Cada país tiene su propia forma particular de aumentar su poder y por ende ser más “temible” o “respetado” donde sus empresas tienen sus inversiones. Y por tanto, cada país tiene su propia forma de imperialismo, de intervención geopolítica en otros países.
España interviene económicamente en Chile. Tal como el gobierno chileno se preocupa de las inversiones de Cencosud y Falabella en otros países de América, el gobierno de España se preocupa por las inversiones de multinacionales españoles en Chile.
No usa (en este momento) la fuerza militar para imponer control donde quiere proteger sus inversiones. Pero los gringos SÍ. Ellos, porque tienen los recursos y la fuerza para imponer el orden, y a veces lo hacen, pero no siempre. Lo que recién hizo Trump con México fue ejercer la pura fuerza económica.
Usan la fuerza cuando no pueden lograr sus metas geopolíticas por la pura fuerza económica. Por eso Vietnam, Iraq y en varias ocasiones en América Latina. Su imperialismo, hoy, incluye la fuerza militar. El imperialismo particular de España no la incluye.
Sin embargo, los gringos no quieren eliminar del mapa a todos los otros países, sino integrarlos a su mercado global, bajo su control. Esa combinación de integración y dominación, diplomacia y fuerza es el secreto de su geopolítica.
Como comentario, una prueba contundente de la integración y control que ejercen los gringos sobre grandes sectores del mundo, incluso en América Latina, es el tipo de reacción que tienen los gobiernos y las empresas nacionales e internacionales frente a los cambios de las tasas de interés que aplica el Banco Central de EE.UU., la “FED”. Empresas y gobiernos piden préstamos en dólares, para avanzar con sus negocios, pero no hay nada gratis en este mundo y están obligados a pagar los intereses determinados por la FED. Están integrados y controlados.