
Editorial: La alegría de muchos es la alegría del pueblo
El triunfo del Frente Amplio este 19 de noviembre es fruto del trabajo, empuje y esfuerzo de miles de compañeros y compañeras con distintas trayectorias políticas de izquierda, progresistas e independientes.
No ha sido algo gratis ni menos cayó del cielo. Hubo muchas dificultades este año, el primero de existencia del FA, con las encuestas en contra y con experiencias dolorosas respecto a la manera de hacer política. Sin embargo, hemos aprendido a no creer en los cálculos de los poderosos y también lo relevante que es la forma de hacer política. Aprendimos el valor de creer en nuestro propio proyecto político y en nuestro programa de transformaciones, antes que en cualquier otra cosa.
Felicitaciones a Beatríz Sánchez, nuestra vocera y emblema de las transformaciones y la confianza que Chile necesita. A los 21 parlamentarios electos y sus equipos de campaña, a todas y todos quienes nos representaron y no fueron electos, pero que dejaron la piel en la campaña, siempre de cara al pueblo chileno. A los comunales de todos los partidos y fuerzas políticas que se la jugaron siempre por mantener viva la esperanza en una política distinta, donde los valores colectivos priman por sobre el cálculo político pequeño.
El Frente Amplio debe ser símbolo del cambio social y por ello todo lo que venga para adelante debe contar con la mayor participación de las bases, la ciudadanía y los movimientos sociales. Habrá mucho que dialogar y debatir colectivamente, pero al interior de las fuerzas frenteamplistas. Ya sabemos cómo hacerlo. Saludamos la decisión de convocar a la base territorial frenteamplista y sus organizaciones sociales y políticas a un amplio debate.
Creemos que en esta segunda vuelta nuestro rol debe ser relevar la agenda de cambios estructurales que el Frente Amplio encarna, que es la esperanza de todo un Pueblo y no caer en la mala práctica de la negociación con una Nueva Mayoría (NM) en decadencia.
Debemos seguir junto a los movimientos sociales y las bases frenteamplistas, evitando por todos los medios aparecer junto a los rostros suplicantes de la NM. Son ellos quienes deberán mover sus posiciones hacia abajo y a la izquierda del campo político-social. No existe ninguna posibilidad de acuerdos cupulares.
Porque la alegría de muchos es la alegría del Pueblo. Somos realidad como alternativa política para Chile. A continuar en este camino, desde hoy en adelante.