
Editorial: Diputados aprueban TLC con Uruguay (con el FA ausente en la sala)
Equipo Editorial #DeFrente
Además del retiro que hizo el Gobierno de Piñera del proyecto de becas Valech, en la sesión de hoy el Congreso debía votar la aprobación o rechazo del Tratado de Libre Comercio con Uruguay. Esta iniciativa, de marcado sello libremercadista, impulsada por los gobiernos de Bachelet y Tabaré Vásquez, cuenta con la oposición tanto de la mayor parte del Frente Amplio chileno y del propio Programa de Much*s (donde este tipo de acuerdos se rechaza explícitamente), con la excepción del Partido Liberal y un debate interno en RD sobre ella, como también, de las fuerzas de izquierdas del conglomerado uruguayo, incluyendo ahí a la central sindical oriental, PIT-CNT, y el ex Presidente José Mujica.
Tras los inaceptables dichos del senador de la UDI Ignacio Urrutia en torno a los eventuales beneficiarios de la Beca Valech, la bancada del FA, junto a parlamentarios del PC y el PS, manifestó de inmediato su rechazo, y se retiró de la sesión. En el entendido que ésta se suspendía, la bancada frenteamplista decidió concurrir a la convocatoria en Valparaíso de la marcha por la Educación. Pero la sesión se reanudó al rato, y se votó el TLC con Uruguay, con casi unanimidad, y ningún voto entre las y los representantes frenteamplistas.
Con esto, en Uruguay, la derecha y el propio gobierno de Tabaré suman un argumento más a sus presiones sobre las fuerzas que están en contra de su aprobación: Ya se lee como un respaldo implícito del FA chileno hacia el tratado, acuerdo que, en la misma línea de los múltiples «tratados de libre comercio» ya firmados por Chile, profundiza la circulación no regulada de capitales, desmejora las condiciones para las y los trabajadores, y dificulta la acción de los gobiernos y las posibilidades de complementariedad e integración genuina entre nuestras economías.
Una buena, la del rechazo sin matices a la violencia verbal del diputado Urrutia. Pero luego, una pésima, pues más que un apoyo simbólico de asistir a la movilización estudiantil, cuya adhesión no está en dudas de parte del Frente Amplio, se requieren posiciones firmes de la bancada del FA en consonancia con el programa que ha sido acordado como base del trabajo parlamentario del FA, además de mandar las señales correctas, también hacia fuera de nuestras fronteras, acerca del carácter y contenidos de la nueva fuerza, que tantos ven con interés y adhesión.