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«Cuentas Felices y la verdad» por Miguel Silva

Por: Miguel Silva
Nos dicen que la economía en este país es tan exitosa que todos comparten la riqueza.
Que el ingreso por persona (o per cápita, en una frase que usan los economistas), ha subido mucho y sigue subiendo.
Hace veinte años, en 2002, el ingreso por persona era 4.081 US$. Y en 2021, ese ingreso ha aumentado a 16.502 US$.
En otras palabras, el ingreso por persona hoy es cuatro veces más alto que hace veinte años.
Eso es lo que nos cuentan.

Lo que no nos cuentan.
Lo que NO nos cuentan es cómo se divide esa riqueza nacional entre las personas del país.
Porque una cosa es dividir la riqueza, es decir el PIB entre la población del país. Y otra cosa es contar, de verdad, cómo se distribuye esa riqueza. ¡De verdad!.

Por ejemplo, en 2018 vemos que de los 298 mil millones de dólares de ese año del PIB, las ganancias llevaban 146, las inversiones 33 y los sueldos 117.
Pero solamente algunas personas llevan ganancias y la gran mayoría no las llevan porque sus ingresos son los sueldos.

Cuando nos dicen que el ingreso por persona ha aumentado, entonces, no nos cuentan nada sobre la distribución de la riqueza. Lo que nos cuenta es un cuento de hadas. No es la verdad.

Nuestros sueldos
El 50% de las personas que trabajan por un sueldo en Chile gana menos de $458 mil y 7 de cada 10 trabajadores y trabajadoras menos de $680.000 líquidos (1).

Esa es la verdad.

Es más… la mediana salarial real en 2021, unos $458 mil , tomando en cuenta el IPC, es tres mil pesos MENOR que en 2017. (Nota: la mediana salarial consiste en ordenar los sueldos de menor a mayor y fijarse justo en la mitad)

La verdad es que ganamos menos hoy día que hace cinco años. Y esto, antes de la ola de inflación de este año.

Es importante señalar que en noviembre de 2021, según el Ministerio de Desarrollo Social, la línea de la pobreza por ingresos en Chile para un hogar promedio de 4 personas, fue de $487.982.
Ya vimos que la mediana salarial real en 2021 fue 458 mil. Entonces, la mitad de la gente no tiene como sacar su familia de la pobreza con su sueldo. Por lo menos dos personas tienen que trabajar en el hogar, entonces.

¿Mejor trabajar en una empresa grande?
Tal como se podría esperar, las personas asalariadas contratadas por grandes empresas (aquellas que tienen más de 200 personas ocupadas) ganan más. Sin embargo, el 50% (mediana) gana menos de $600 mil líquidos y sólo un 30% gana más de $900 mil.
De hecho, más de la mitad de las y los asalariados que gana $510 mil o menos, trabaja en empresas grandes y medianas.
Trabajar en una empresa grande, por lo tanto, no es una cuenta feliz para mucha gente.

¿Cámbiate de rubro… La copa medio vacia y medio llena?
Mientras la mitad de las y los trabajadores de la Minería gana menos de $811 mil, en la Industria Manufacturera, sólo el 20% de las y los trabajadores gana más de $740 mil.
Puedes pensar que los trabajadores de la minería ganan (aún) más que los de la industria.
O puedes pensar que los trabajadores de la industria ganan (aún) menos que los de la minería.
Todo depende de tu punto de vista, de tu «ideología».

¿Mejor trabajar en el sector público, entonces?
Las y los trabajadores asalariados del sector privado ganan casi una tercera parte menos que los de sus pares del sector público.
Sin embargo, las y los asalariados del sector público obtienen ingresos que son solamente un 5,8% mayores al obtenido por las y los asalariados del sector privado de grandes empresas.
Todo depende del porte de la empresa donde trabajas, entonces, y como hay más empresas grandes en el sector público, los trabajadores ganan más en ese sector.

Mejor no ser subcontratado
Se estima que existen 973 mil personas empleadas bajo un régimen de trabajo externalizado (subcontratación y suministro). Las personas directamente contratadas, en promedio perciben salarios 29,5% mayores que las externas y esa brecha supera el 50% en sectores tales como Minería, Información y Comunicaciones, Suministro de Electricidad, Actividades Financieras y de Seguros, entre otros.

Claro, ya sabíamos que los subcontratados tienen una vida dura.

Ni meterse en el Comercio
Y los y las trabajadores del Comercio tampoco tienen una vida fácil.
El 70% gana menos de $500 mil líquidos ($420.000 en el caso de las mujeres).

¿Entonces, mejor por cuenta propia?
No es una buena idea, porque la mitad de quienes trabajan por cuenta propia gana menos de $299 mil.

O sea, dondequiera trabaje, mis sueldo es bien limitado. Y la inflación me esta quitando parte de lo que puedo comprar.

Año 2022, el año del IPC y la inflación
Sabemos qué es el IPC … aumenta cuando los precios suben. En otras palabras, mide el aumento en los precios, tanto de bienes de consumo como el pan, como bienes más bien grandes como autos o vacaciones. Es decir, mide los precios «en general».
Sin embargo, algunas alzas nos afectan más que otras, por ejemplo, los precios de los alimentos de primera necesidad, transporte, arriendos.
Y es cierto que ya sabemos que los trabajadores gastan más de sus ingresos en la comida que los ricos, entonces podemos medir los precios de los puros bienes alimenticios para dar una mejor idea de la inflación para nosotros. Ese índice se llama la Canasta Básica.
La actualización de la Canasta Básica de alimentos que mide el Ministerio de Desarrollo Social, se realiza de acuerdo con la variación de los precios en el IPC de los 79 productos que la componen. Considera la cantidad de calorías diarias mínimas que debe consumir una persona, fijando como umbral un requerimiento de 2.000 en promedio.
Esta Canasta básica de alimentos (CBA) aumentó en un 22,4% en el año antes de agosto, alcanzando los $59.063, pasando a ser la variación acumulada más alta desde el inicio de este índice, en 2013.
En Septiembre, el valor de la CBA alcanzó los $60.393, una cifra que aumentó en los últimos doce meses, una variación acumulada de 23,1%.

Basta con señalar que la Canasta Básica de Alimentos ha subido en más de un 20% en 12 meses, mientras que la mediana salarial ha ido cayendo y en términos reales es incluso menor a la que se tenía al año 2017.
Esto quiere decir que las familias de la clase trabajadora han sido las principales afectadas por el aumento de la inflación. Si en 2021, la CBA fue de $50.071 y la línea de pobreza para un hogar de 4 personas de $488 mil, entonces, es claro que el aumento en el precio de la CBA está generando que más y más familias se encuentren en situación de pobreza por falta de ingresos suficientes

IPC y CBA
Para los trabajadores, por lo tanto, SU inflación es más cerca a lo que mide la Canasta Básica que lo que mide el IPC.
En otras palabras, si aplicamos el IPC a los sueldos, podemos ver cuánto compramos más o menos cada mes. Ese índice se llama el Indice de Remuneraciones Reales (IR Real)
Este IR Real -que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC)- disminuyó 2,6% en doce meses en agosto, acumulando una variación de -1,8% en lo que va del año.

Los sueldos reales están bajando.

Ahora bien, si ajustamos la evolución de las remuneraciones con la inflación de la Canasta Básica, vemos que los sueldos reales han bajado en un año, aún más.
Según el IPC, los sueldos reales han bajado 2,6% en doce meses, tomando en cuenta del IPC de 14.1% anual.
Según la CBA, los sueldos reales han bajado 10,9%, tomando en cuenta del CBA de 22,4% anual
Esta pérdida de lo que podemos comprar con el sueldo es ENORME.

(1) Datos de la investigación hecha por la Fundación SOL: http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.2.27736.98563

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