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«Controversia en la Alianza del Pacífico: Evo y la izquierda cuestionan a Boric por respaldar al gobierno peruano»

«Muy preocupados por la decisión del presidente de Chile, @GabrielBoric, al respaldar al gobierno ilegal e ilegítimo de @DinaBoluarteZ para la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, especialmente en un momento en que se autoriza la intervención militar de Estados Unidos en Perú.» Evo Morales

 

«En un contexto de duras críticas de los gobiernos de la región al régimen de Dina Boluarte, el gobierno progresista chileno se convirtió en un inesperado apoyo  en el Cono Sur a la trama medial que apuntaba a responsabilizar a Pedro Castillo de la crisis democrática en el Perú. Bajo la vocería progresista y la canciller pro DDHH, la víctima era convertida en victimario.»

 

Por: Nicolás Romero

El ex mandatario de Bolivia, Evo Morales, ha interpelado al presidente de Chile, Gabriel Boric, a través de Twitter por su apoyo a la presidencia pro tempore de Perú en la Alianza del Pacífico.

«Muy preocupados por la decisión del presidente de Chile, @GabrielBoric, al respaldar al gobierno ilegal e ilegítimo de @DinaBoluarteZ para la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, especialmente en un momento en que se autoriza la intervención militar de Estados Unidos en Perú.»

Mas adelante señala: «Parece que el presidente de Chile olvida el intervencionismo de la CIA en el caso de Allende. La presencia de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en territorio peruano es parte del plan injerencista del Comando Sur para apropiarse de los recursos naturales de la región, en especial el litio, oro y agua dulce. La autorización de la entrada de estas tropas atenta contra la paz en Latinoamérica.»

Esta crítica es solo una de las muchas que el presidente de Chile, Gabriel Boric, ha recibido de líderes progresistas y de izquierda en la región. Al mismo tiempo, AMLO y Gustavo Petro buscan aislar al régimen peruano para evitar que asuma la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico. La situación regional se está tensando y la política internacional del gobierno comienza a mostrar debilidades.

Antecedentes

El 7 de diciembre de 2022, Pedro Castillo se encontraba trabajando en su despacho en lo que sería su último día como presidente de Perú. Era la tercera vez que Castillo se enfrentaba a una impugnación por parte del Congreso.

De manera sorpresiva, el 7 de diciembre anunció a la prensa que iba a «disolver temporalmente el Congreso» y «establecer un Gobierno excepcional de emergencia». Esta medida selló su destino. Castillo y su familia intentaron dirigirse hacia la Embajada de México, pero fueron detenidos por los militares en la Avenida España antes de llegar a su destino.

El Tribunal Constitucional de Perú emitió un comunicado que decía: «Nadie debe obedecer a un gobierno usurpador y el señor Pedro Castillo ha intentado un golpe de Estado ineficaz. Invoca a las Fuerzas Armadas, quienes están facultadas para restablecer el orden constitucional». A su vez, las Fuerzas Armadas peruanas emitieron un comunicado en el que rechazaron las acciones del presidente Castillo y llamaron a mantener la estabilidad del país.

La comunidad internacional ha cuestionado la legalidad de la destitución de Castillo y del juicio por traición a la patria. En entrevista a Revista De Frente el jurista argentino Raúl Zaffaroni quien ha colaborado con la defensa de presidente Pedro Castillo señaló: «El delito de rebelión requiere un peligro real que nunca existió. Castillo no tenía armas y el tipo penal peruano (artículo 346 del código penal peruano) exige el levantamiento en armas para que se constituya el delito de rebelión y eso no ocurrió. Existió una proclama de Castillo y él sabía perfectamente que no contaba con el apoyo del ejército. A su vez, la tentativa inidónea (cuando busco obtener un fin por medios absurdos o que no conducen al fin que supuestamente buscan) no tiene pena en el código peruano.

Tras aprobar la vacancia presidencial, el Congreso juramentó a la entonces vicepresidenta peruana, Dina Boluarte, en el cargo de presidenta por sucesión constitucional

El apoyo de Chile

El 14 de Diciembre desde el twitter de la Cancillería del Perú  se agradecía el apoyo otorgado por el gobierno de Chile a la sustitución de mando constitucional de la presidenta Boluarte expresado por la entonces Canciller chilena Antonia Urrejola. Así la diplomacia chilena se alineaba con el apoyo otorgado al régimen peruano por países liderados por gobiernos de derecha como lo son Ecuador y Uruguay.

Vallejo y Urrejola: Chile acepta la tesis de la responsabilidad de Pedro Castillo

En un contexto de duras críticas de los gobiernos de la región al régimen de Dina Boluarte, el gobierno progresista chileno se convirtió en un inesperado apoyo  en el Cono Sur a la trama medial que apuntaba a responsabilizar a Pedro Castillo de la crisis democrática en el Perú. Bajo la vocería progresista y la canciller pro DDHH, la víctima era convertida en victimario.

El Lunes 19 de Diciembre del 2022, a sólo semanas del golpe de Estado, La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, se refirió a la crisis peruana.

“Obviamente, no respetó todas las normas constitucionales y eso es lo que ha señalado nuestra canciller. Nos interesa siempre que se mantenga el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos de todas las personas”, señaló.

Asimismo, la secretaria de Estado agregó que “eso es para todas las autoridades. Esto siempre es un llamado, entendiendo nuestro rol desde otro país y el respeto a la soberanía y autodeterminación de los distintos países”.

En ese sentido, Vallejo aseguró que “el respeto al Estado de Derecho y a los derechos humanos son compromisos de carácter universal e internacional, que siempre tenemos que estar llamados y contestes a poder defender, proteger y promover”.

Esa misma semana en el programa Estado Nacional de TVN, la canciller Antonia Urrejola evitó catalogar a Pedro Castillo como “golpista”….para a reglón seguido, insistir en al tesis de que Castillo no respetó las normas. “Yo no hablaría de intento de golpe. Yo creo que lo que hubo fue no respeto a las normas. Creo que después se encauzó de acuerdo a las normas constitucionales”, afirmó.

Cabe destacar que  el orden constitucional del Perú contempla la facultad del Presidente de la República para disolver el parlamento y convocar a nuevas elecciones. Se requiere en dicho caso que el decreto de disolución contenga la convocatoria a elecciones para un nuevo Congreso.

El apoyo de La Cancillería chilena

El mismo 7 de diciembre, la Cancillería chilena manifestó por redes sociales que esperaba que la «crisis que afecta a un país hermano se pueda resolver a través de mecanismos democráticos.

 

El 14 de Diciembre desde el twitter de la Cancillería del Perú se emitió un tweet donde se agradecía el apoyo al gobierno de Chile a la sustitución de mando constitucional de la presidenta Boluarte expresado por la Canciller chilena Antonia Urrejola, puntualizando el apoyo de Chile a la tesis de golpe de Estado supuestamente perpetuado por el presidente constitucional Pedro Castillo. Al respecto se señaló: «Canciller Gervasi: Agradezco el apoyo del Gobierno de Chile a la asunción de mando constitucional de la presidenta de Boluarte expresado por la Canciller Antonia Urrejola, quien me manifestó su posición crítica a la ruptura del orden democrático ocurrida el 7 de diciembre».

 

 

Cumbre de la CELAC: Tibias críticas de Boric a violación de DDHH en Perú

Posteriormente durante la Cumbre de la CELAC realizada en Argentina, en un contexto de fuerte presión internacional al régimen peruano por las matanzas acaecidas desde las destitución del presidente Castillo, Gabriel Boric se sumó al coro de críticas. En su momento señaló: «No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República del Perú, con el Gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas.»

Asume el canciller Alberto Van Klaveren con una clara misión: salvar la Alianza del Pacífico

El domingo 19 de marzo del 2023 en entrevista al diario El Mercurio al recientemente asumido nuevo canciller Alberto Van Klaveren señaló respectó del respeto de Chile a la presidencia pro tempore para Perú en la Alianza del Pacifico:

«Nosotros lamentamos la situación que se ha producido…La Alianza del Pacífico se encuentra en un impasse…De acuerdo al orden que se ha establecido, le corresponde la secretaría pro tempore al Perú, y esa situación solo podría modificarse con el consenso del Perú.

Anteriormente en entrevista a Revista De Frente el ex miembro de la Corte Suprema de Justicia Argentina Raúl Zaffaroni se refirió a la actitud de la cancillería chilena en relación al régimen peruano: “No se cuestiona a la dictadura peruana por una cuestión de interés económico”. Afirmó.

AMLO en picada contra régimen peruano

Desde la detención de Pedro Castillo por su intento de golpe de Estado, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se ha referido en varias ocasiones al Perú. La Alianza del Pacífico ha sido uno de los temas de conversación en Perú por la negativa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de entregar la presidencia pro témpore del bloque.

En noviembre de 2022, el entonces presidente Pedro Castillo tenía planeado viajar a México para recibir la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico, pero su viaje no fue posible porque el Congreso no autorizó su salida del país.

En solidaridad con su homólogo peruano, AMLO anunció que arribaría al Perú el 14 de diciembre para cederle la posta a Castillo Terrones. Pero esa visita no fue posible porque una semana antes, específicamente el miércoles 7, el exjefe de Estado ordenó la disolución del Congreso y la restructuración del sistema judicial, un acto que le costaría que sea vacado por el Congreso.

Desde la detención de Castillo Terrones, AMLO respaldó en reiteradas ocasiones al exmandatario, además de criticar al actual Gobierno de Dina Boluarte, al que califica de “espurio ilegítimo”, y otorgar asilo político a la familia de Castillo.

Las declaraciones de López Obrador tuvieron una respuesta, la Cancillería peruana expulsó del país al embajador de México en Perú, Pablo Monroy.

El viernes 17 de febrero, el mandatario mexicano señaló que no entregaría la presidencia pro témpore al Perú. Un día antes, la presidenta Dina Boluarte remarcó que al país le correspondía ejercer la presidencia del bloque desde Enero, por eso denunció la posición que ha adoptado su homólogo de México, quien anunció que pedirá la opinión del Grupo de Río.

“Estamos viendo la manera de entregar la presidencia que le correspondía al Perú, pero cuando se iba a llevar a cabo la reunión no le permitieron al presidente salir. Luego, íbamos nosotros a visitar Perú y lo detuvieron , por esto que yo considero un golpe de Estado técnico, aunque también se ha utilizado a la policía. Creo que es un golpe ilegal, arbitrario y antidemocrático. No se respetó la voluntad del pueblo de Perú”, dijo AMLO.

 

Gustavo Petro:  «¡¡Marchan como nazis contra su propio pueblo!!»

Colombia es otro de los países involucrados en este entuerto dado que forman parte integrante de la Alianza del Pacífico.

En la misma línea de AMLO, el presidente de Colombia Gustavo Petro se pronunció en su momento sobre la marcha de policías en Perú en un contexto de dictadura militar luego del golpe contra del presidente Constitucional Pedro Castillo el 7 de diciembre del año 2022 y sobre el allanamiento a la Universidad de San Marcos por parte de la policía peruana.

«Allanar universidades. Gritar !Muera la inteligencia! El Consejo permanente de la OEA debe ser citado para examinar el caso de Perú», escribió el mandatario colombiano.

A su vez, fue en la presentación de sus nuevos embajadores cuando el presidente de Colombia Gustavo Petro, se refirió en duros términos a las marchas de policías en Perú. «En Perú marchan cómo nazis contra su pueblo» señaló. Luego apuntó a la necesidad de que en la comunidad regional se respeta la Carta Americana de los Derechos del Hombre, sin importar el color político del gobierno.

Sobre la Alianza del Pacífico

Anteriormente publicamos en 4 entregas un lato artículo de Nicolás Valenzuela sobre las proyecciones del gobierno de Gabriel Boric en relación a la Alianza del Pacífico.

En 2011, los entonces presidentes Alan García Pérez  (Perú),  Sebastián  Piñera  (Chile),  Juan  Manuel Santos  (Colombia)  y  Felipe  Calderón  (México)  deciden  conformar  un  Área  de  Integración  Profunda a través de un proceso de articulación política, económica y de cooperación e integración en América Latina. En la Primera Declaración Presidencial de la Alianza del Pacífico los presidentes deciden:

“Establecer  la  Alianza  del  Pacífico  para  la  conformación  de  un  área  de  integración  profunda (sin  especificar  los  niveles  de  profundidad)  en el  marco  del  Arco  del  Pacífico  Latinoamericano, que  aliente  la  integración  regional,  así  como  un mayor  crecimiento,  desarrollo  y  competitividad de  nuestras  economías.  A  tal  efecto,  expresamos nuestro  firme  compromiso  de  avanzar  progresivamente hacia el objetivo de alcanzar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas”

La AP definió dos tipos de estatus: la de miembro  pleno  y  el  de  país  observador.  El  requisito para  ser  miembro  pleno  o  para  participar  como observador  en  el  organismo,  además  de  que  los candidatos  tengan  vigente  un  acuerdo  de  libre comercio  con  Estados  Unidos,  los  países  deben contar  con  una  estructura  de  democracia  sólida y de Estado de Derecho con presidentes elegidos periódicamente. Una democracia que refuerce el despliegue del proyecto norteamericano.

Bajo  el  estatus  de  Candidatos  a Estado Asociado (CEA) se encuentran: Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Singapur, Corea y Ecuador. Actualmente la AP cuenta con más de 59 países en calidad de observadores.

La  Alianza  del  Pacífico  (AP)  se  concibe  como  un  mecanismo  de  integración  profunda,  de  articulación  política,  económica  y  de  cooperación. Desde  su  creación,  la  Alianza  del  Pacifico  se proclamaba como un proyecto innovador que tenía  entre  sus  objetivos  el  convertirse  en  un  referente  histórico  del  Regionalismo  en  Latinoamérica  (Pastrana,  2015:p.53.).  “Sus  líderes  aclaman el  “pragmatismo”  de  la  AP  como  algo  novedoso y  cuya  innovación  constituye  además  una  clave para  un  éxito  que  no  lograron  los  proyectos  que se desarrollaron en las dos etapas previas al regionalismo latinoamericano”.

Críticas

El Regionalismo Latinoamericano propuesto por la Alianza del Pacífico dista mucho de ser un proyecto innovador, sus principales características de libre comercio, libre flujo de capitales  y  de  apertura  a  las  inversiones  (sobre  todo norteamericanas)  están  en  concordancia  con  los postulados del Regionalismo Abierto de la Comisión  Económica  para  América  Latina  (CEPAL) y, sobre todo, como una versión actualizada a los tiempos contemporáneos del proyecto norteamericano del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) con el cual Estados Unidos pretendía establecer un área de libre comercio para América Latina y el Caribe. En todo caso, lo novedoso de la AP es la idea de constituir la primera iniciativa dirigida  a  articular  posiciones  comunes  frente  a los países de Asia y el Pacífico (Roncal, 2018).

Sobre el ALCA en particular el ex secretario de estado norteamericano Collin Powell  le señalaba al Wall  Street  Journal en  2001:  “Nuestro objetivo con el ALCA, es garantizar para las empresas  norteamericanas,  el  control  del  territorio que  va  desde  el  polo  Ártico,  hasta  la  Antártica  y el libre acceso sin ningún obstáculo o dificultad a nuestros  productores,  servicios,  tecnología  y  capital en todo el hemisferio”

En  los  hechos,  la  AP  sería  la  plataforma  para articular a América Latina y el Caribe (ALC) con inversores internacionales y de fácil intervención a  los  intereses  norteamericanos.  Así,  la  integración abierta se posicionaría como un gestor de los mercados internacionales hacia esquemas de libre mercado respondiendo, por un lado, a las exigencias  que  plantea  la  acumulación  del  capitalismo mundial y, por el otro, en alianza no solo de cuatro países, sino también con Estados Unidos.

Desde una perspectiva local la  Alianza  del  Pacífico  (AP)  ha  sido  postulada por  políticos  y  analistas  como  una  fuerza  contraria al Mercado Común del Sur (Mercosur)” (Turzi, 2015), asimismo como “una respuesta a la creación de  la  UNASUR  encabezada  por  Brasil”  (Zibechi, 2013) en el marco de una visión geopolítica fundamentada en el liberalismo económico que pretendía convertirse en el vínculo entre el Norte y el Sur. Este “nuevo agrupamiento sería pragmático en lo político,  abierto  en  lo  comercial,  liberal  en  lo  financiero y  más  funcional  a  los  intereses  de  Estados  Unidos en lo geopolítico” (Turzi, 2015), priorizando las articulaciones empresariales en un intento de “paralización” de la integración regional (Karg, 2014). RDF

 

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