
Chile y el análisis del presente en Nuestra América
Por Itayosara Rojas
Socióloga de la Universidad Nacional de Colombia
Máster in Rural Development, Ghent University
Cuando el pueblo chileno que lleva en pie más de 6 días grita en la calle “no son 30 pesos, son 30 años” sitúa de manera magistral la génesis de su levantamiento, las razones de su protesta y las victorias que desea. Echar para atrás la medida del aumento del pasaje de metro no fue suficiente para terminar con las movilizaciones, como tampoco será suficiente las medidas anunciadas por el presidente Piñera la noche del martes, un minúsculo incremento al salario minino no hará olvidar al pueblo de Chile que el presidente Piñera sacó al ejército a las calles. Sus medidas irrisorias y mínimas no pagan, ni pagarán la vida de los chilenos y chilenas asesinadas durante el Estado de excepción.
Ha sucedido en Chile un acontecimiento con consecuencias para la región latinoamericana, las ollas de presión social del neoliberalismo están estallando y el panorama de lo que viene aún no está claro. Existe el llamado a huelga general, los discursos en defensa de los derechos sociales se han radicalizado, la asamblea nacional constituyente se esboza como una de las victorias de este acontecimiento. Pero aún se encuentra muy difuso el futuro y las posibilidades que de allí se desprendan para construir y crear proyectos emancipatorios en los pueblos de América Latina.
Hugo Zemmelman, uno de los intelectuales más relevantes en lo que se refiere al análisis de coyuntura latinoamericana, además participante del proyecto de la Unidad Popular durante el gobierno de Salvador Allende propone unas claves para leer los acontecimientos, para disputar el sentido de la historia. Claves que deberíamos retomar todxs aquellxs quienes sintamos la necesidad de reflexionar para la acción y por la praxis. Me propongo brevemente enunciar algunas de ellas para iniciar una reflexión colectiva para que sean discutidas, para que contribuyan en el análisis del presente con el horizonte de transformar la historia, de construir proyectos históricos alternativos al autoritarismo y a la desigualdad en Latinoamérica. Las claves de este análisis de coyuntura desde los sujetos subalternos, quienes están en las alamedas de Santiago, quienes estuvieron en las calles de Quito pueden ser útiles para toda América Latina; estas son:
- Lo dado dándose
- Los sujetos
- Las limitaciones
- Los escenarios y los síntomas
- Las posibilidades del presente.
Lo dado dándose: se trata de considerar primero que lo que ocurre, lo que está sucediendo no se encuentra limitado por lo que es, sino también de lo que puede ser. No existe entonces una lectura unidireccional sobre lo que esta sucediendo y el análisis no puede quedar preso de los hechos, por el contrario, deben considerarse las posibilidades. En consecuencia, debe considerarse este levantamiento popular por las posibilidades que de allí se desprenden: democratización de Chile, el desmantelamiento de la constitución de Pinochet, o por el contrario el afianzamiento de las fuerzas de ultraderecha tras una represión inclusive mayor a lo que sucedió en la dictadura.
Los sujetos: las posibilidades se construyen y se ponen en marcha desde los sujetos, desde quienes hacen la historia en condiciones que no han elegido. En tanto es necesario identificar y enumerar los sujetos movilizados, los sujetos reaccionarios guardianes del orden, sus trayectorias y su construcción. En otras palabras, pensar en quienes se están movilizando en la calle, por qué lo hacen y cómo lo están haciendo. Pero también implica rastrear las trayectorias de los sujetos del orden, la clase empresarial que representa Piñera, las tensiones dentro de esta clase y por sobre todo los sujetos más reaccionarios dentro de estas fuerzas guardianas del orden.
Las limitaciones: todo acontecimiento es acotado, todo tiene un comienzo y un final, lo que de allí se desprenda dependerá también de las limitaciones estructurales a las cuales se ven circunscritos los sujetos que hacen la historia. Las fuerzas sociales, los grupos sociales en disputa ambos enfrentan limitaciones, hay que reconocerlas, estudiarlas y reflexionar sobre ellas. De allí se podrá establecer el impacto de las acciones de los grupos sociales en disputa para fijar victorias feasibles y contundentes o entender en el futuro el porqué de la derrota.
Los escenarios y los síntomas Una vez se ha construido el espacio social en disputa, lo que es y puede ser, los sujetos inmersos en el y las limitaciones se pueden construir los posibles escenarios, estos deben ser acompañados de síntomas y señales. En este sentido la retórica de “estamos en guerra” que ha reencauchado pinera de Pinochet es un síntoma de un escenario el de la más brutal represión, el de un acuerdo con las fuerzas más retardatarias de la sociedad. Por tanto, es necesario construir los escenarios, enumerar y leer sus síntomas.
Las posibilidades del presente como el momentum social está en construcción permanente, como los sujetos ejecutan sus acciones los escenarios se van acotando y las posibilidades se empiezan a construir, hay escenarios con mayor probabilidad que otros, y allí se forjan las posibilidades sobre el presente. Reconocerlas para actuar sobre ellas, para volcar la historia al favor de sujetos subalternos y de proyectos históricos alternativos.
Lo que acontece hoy en Chile, así como la victoria parcial del pueblo ecuatoriano rebelado contra el FMI la semana pasada son hechos cuya importancia histórica aún no alcanzamos a comprender, sus alcances, sus limitaciones, pero por sobre todo su significado para el continente latinoamericano. Hacer la historia sigue siendo nuestra tarea fundamental y allí la reflexión sobre el presente para la praxis adquiere mucho sentido e importancia. Es por esto, que esta reflexión se suscribe a las necesidades de nuestro momento latinoamericano, para pensar y hacer la historia.