
Cannabis medicinal. Para una nueva política de drogas
Por: Sandra Villagrán
Partido Comunes
Es increíble como la falta de empatía, la avaricia y la competencia, propio del sistema enfermo en que vivimos, pueda dejar a miles de seres humanos que sufren por un dolor sin su tratamiento para este, solo por ver quien tiene más poder. Por eso me hice militante del Frente Cannábico Comunes, en ese espacio damos la lucha incansable de perseverar por nuestros objetivos por una nueva política de droga, política que regule el cannabis en todos sus aspectos, medicinal, psicosocial o consumo adulto responsable. Y en esta pasada me quiero enfocar en el aspecto psicosocial, parte importante para el futuro de nuestro país y no menor, pues literalmente se está condenando a nuestros jóvenes a convertirse en delincuentes y adictos en una sociedad que no da tregua, no transa, solo criminaliza sin piedad: el joven de 18 años que está drogado delinquiendo va a la cárcel en vez de ir a rehabilitación, el niño menor de edad que delinque y está drogado se va al Sename en vez de ir a rehabilitación; cárcel y Sename, dos instituciones que aumentan la brecha gigante de desigualdad del futuro de nuestros jóvenes.
Senda es otro opresor del sistema, trabaja con medicamentos sintéticos para bajar los niveles de ansiedad en la enfermedad de las adicciones, drogas sintéticas /v medicamentos sintéticos, irónicamente la panacea. Hay muchos estudios que demuestran que la cannabis puede bajar los niveles de ansiedad en el periodo de abstención, pero saben qué? En chile nadie lo habla, literalmente está prohibido, no quieren perder el poder del monopolio y los beneficios monetarios de las farmacéuticas. Como trabajadora social me pregunto a veces, ¿Esa familia que sufre porque su hijo está consumido en la pasta base sabrá que puede ayudarlo practicando la reducción de daño con cannabis?
Hoy en día como las alternativas médicas son denigrantes para los chilenos, todos buscamos distintas salidas a nuestras dolencias, la información se globalizó y los que tenían el poder de enfermarnos están a punto de perderlo, el cannabis llegó para quedarse, la guerra contra la droga se perdió, queremos ser soberanos de nuestro cuerpo y nuestras decisiones, hay que regular el cannabis para poder echar mano a todos sus beneficios, regular para educar y educar a los jóvenes desde todos los espacios.
Y no puedo evitar preguntarme nuevamente, sabrá la familia en su casa que sus hijos no pueden fumar marihuana sino hasta después de los 25 años, porque a esa edad se termina el proceso cognitivo del cerebro? Son dos preguntas que jamás Senda se ha planteado en su “seudo” día de la prevención, todo es prohibicionismo, todo es prejuicio, todo es moralismo.
Mientras las miradas y prácticas añejas de la política de droga actual continúen no cambiará nada, por eso como desafío se creó nuestro Frente Cannábico Comunes, para dar la pelea. Porque queremos defender la soberanía de decidir y por sobre todo defender “el engranaje” de la sociedad: La Familia, creemos y confiamos también en la importancia de la prevención como estrategia constante para regular la cannabis.