
Atilio Borón: «Es un error de la izquierda hacerse eco de los discursos de la derecha»
Estuvimos con Atilio Borón, quien recientemente visitó nuestro país invitado por la Fundación Miguel Enríquez. El intelectual argentino, cercano a Hugo Chávez, se dio el tiempo para comentar con Revista De Frente sobre la relación entre las nuevas izquierdas latinoamericanas y los procesos de lucha socialista en el continente.
Claudio Ramírez
Nicolás Romero
-Los medios de derecha han mantenido en los últimos meses un constante ataque al proceso venezolano. Las izquierdas emergentes, como el Frente Amplio en Perú y en Chile, en más de una ocasión han alimentado esa crítica. ¿Cómo observas esa tensión, en un contexto de agresiva política de EEUU hacia Venezuela?
Es bueno que surjan nuevas expresiones de izquierda. Creo que el ciclo progresista no se ha agotado, sino que ha habido un retroceso parcial en algunos países, pero que al mismo tiempo uno puede señalar avances en otros. Por ejemplo, el hecho de que AMLO sea candidato a una segura victoria en México puede ser muy alentador para nosotros. En Brasil, mi pronóstico es que aunque Lula no sea candidato, alguna de esas nuevas formaciones de izquierda puedan ganar la presidencia en octubre de este año. Entiendo el ataque que hace la derecha a todos estos procesos porque se nota el peligro de que esto pueda ser el inicio de un proceso que termine en una radicalización similar a la que vino en los primeros años de este siglo, con el apogeo del chavismo.
Ahora, creo que es un error de las fuerzas de izquierda hacerse eco de los discursos de la derecha, diciendo que Maduro es un dictador. Primero, porque es una mentira, no tenés en Venezuela los rasgos que tipifican una dictadura, empezando por la libertad de prensa. En segundo lugar, poseen una asamblea nacional opositora, con líderes de oposición que entran y salen del país y que pueden hacer toda clase de actividades sin ninguna limitación. Lo que eso hace es llevar agua al molino de la derecha. Para las izquierdas, pegarse a esa crítica, lejos de ser un elemento de cohesión, es un elemento de división de la identidad. Todos entendemos que existen problemas con el gobierno de Nicolás Maduro, pero de ahí a decir que es una dictadura, cuando tienes un país como México en donde han matado a 300.000 personas de principios de siglo y no se dice ninguna palabra… es un absurdo. Entonces, hay que tener mucho cuidado.
Eso no significa decir que todo está bien con Maduro, que todo está bien con Correa o con Evo. Eso jamás lo digo. Esos son gobiernos que están atravesando procesos muy duros, con grandes oposiciones. Pero que hay que tratar de ayudarlos para que cometan menos errores y ustedes a no caer en la trampa de la derecha, que es lo que a ellos les conviene.