
Volviendo al 2001: Argentina al borde de la quiebra
Por Miguel Fauré P.
#DeFrente
El dólar ha subido un 212% desde la asunción de Macri. Sólo en los últimos tres días alcanza casi un 10% de alza. Las reservas bajaron ayer 253 millones de dólares y el riesgo país subió a los 748 puntos. Las Letras del Banco Central, LEBAC, (títulos de deuda a corto plazo) tienen fecha de vencimiento esta semana por más de 525 millones de pesos, que el gobierno no sabe cómo pagará. Decidió dejar en manos del mercado el valor del dólar que ayer cerraba en 31, cifra récord. El acuerdo con el FMI no parece resolver la crisis cambiaria y algunos analistas ya hablan de un inminente default.
“Estamos en el principio y no en el final de un camino que desemboca en default e hiperinflación. El gobierno presenta como medidas para resolver la situación lo que en realidad son imposiciones de mercado», señaló el analista David Cufré, por lo que se vive hoy “el principio del fin. El centro del problema sigue siendo el mismo, se van los dólares y no entran suficientes, y el gobierno ratificó que seguirán manteniendo la misma política y no regularán el mercado cambiario. Va a explotar todo. Carlos Rodríguez, economista neoliberal, dijo que estamos al borde de la quiebra” (1).
“Mientras más deje el Banco Central que se deprecie el peso, menos confianza se tiene en la moneda. Y eso no solo alimenta otra escalada, sino que si lográs frenarla todos los que perdieron no van a volver a poner dinero en la Argentina”, indicó el especialista Aldo Abram (2). Ni siquiera los neoliberales más ortodoxos aprueban la gestión del gobierno de Cambiemos. Desde la Casa Rosada sólo niegan tal crisis.
«Era imposible de pensar que el manejo diario de la economía podía ser tan calamitoso«, sostiene el columnista de Página/12, Alfredo Zaiat: «Al pecado original de desregulación y liberación del mercado junto a medidas que rompieron todos los diques defensivos para amortiguar cualquier shock externo o interno negativo, se le ha sumado un nivel de inoperancia impresionante del Gobierno. La posibilidad de un default, incluso con un acuerdo vigente con el FMI, ya no es considerada descabellada en la city» (3).
La producción industrial viene cayendo en cifras cercanas al 8%, a la par que Macri insiste en tomar medidas que sólo favorecen las tasas de ganancias de los grandes capitales. El ciudadano de a pie vive esta cotidianeidad a punta de «tarifazos», jorobando el costo de la vida a niveles impensados. La inflación de los últimos doce meses va en 29,5%. Los despidos se duplicaron en relación al mismo mes del año pasado (4).
En medio de esta situación arriba a Buenos Aires una delegación del FMI a verificar el cumplimiento del acuerdo que se firmó en junio pasado (5). Es la primera de las contantes «misiones» que enviarán a vigilar que «se hagan bien las tareas». Esta vez será liderada por el italiano Roberto Cardarelli, quien debe comprobar que las cuentas estén sanas tras el préstamo de 50 mil millones de dólares solicitado por Macri al organismo financiero. Salvo la inflación, los demás indicadores no alarman al FMI, por lo que saldrán con un aprobado. Pero en las calles, el malestar ya no se oculta. La palabra default vuelve a sonar fuerte en la Argentina. Como en el 2001.
FUENTES
(1) https://www.elintransigente.com/economia/2018/8/14/estamos-en-el-principio-de-un-camino-que-desemboca-en-default-hiperinflacion-505314.html
(2) https://www.pagina12.com.ar/135120-la-devaluacion-permanente
(3) https://www.pagina12.com.ar/135011-naufragio-de-la-economia-macrista
(4) http://www.nuestrasvoces.com.ar/
(5) https://www.tiempoar.com.ar/nota/con-el-dolar-disparado-y-reservas-en-picada-llega-la-mision-del-fmi