
AmandaLuna Cea (Vocera ACES): «Nuestros compañeros deben deconstruirse para cambiar el sistema en el que vivimos»
AmandaLuna es la séptima mujer en asumir la vocería de la asamblea coordinadora de estudiantes secundarios, Aces Chile. Tiene 17 años y cursa cuarto medio en el Liceo Experimental Manuel de Salas. Se define como feminista y su referente es Violeta Parra, tanto por su talento musical como por su historia de vida. Hoy conversa con #DeFrente en la segunda entrevista del ciclo #VOCES_FEMINISTAS
Su interés por el movimiento estudiantil comienza en 2013, cuando cursaba 7mo básico: «Nos encontrábamos en el marco de las primarias, cuando mi liceo junto a varios establecimientos educativos eran desalojados en lo que pasó a conocerse como “la noche más larga de los secundarios”. Y ahí fue como desde el balcón de mi departamento observé el ingreso de carabineros al establecimiento. Esto, hizo querer movilizarme aún más, por lo que comencé a participar en las asambleas y comisiones que existían en mi Liceo. Ya el 2016, cuando estudiantes de la ACES ingresan a la Moneda fue cuando comencé a participar activamente de esta instancia, para posteriormente comprometerme aún más con el movimiento estudiantil, entrando a militar a la Unión Rebelde a finales de ese mismo año».
Por Nicolás Valenzuela Paterakis
#DeFrente
-¿AmandaLuna, qué es ser socialista hoy en el Chile del siglo XXI?
Es complejo, tenemos la tarea de reconstruir la esencia de reflexionar, debatir, construir, organizarse y movilizarse que eliminó la dictadura militar en Chile. De hacerle la contraria a un poder ultra consolidado y que logra hegemonizar a través de todas las plataformas posibles. Es una tarea difícil, pero nunca imposible porque uno/a construye desde su propio espacio, con los actores que componen su comunidad, en el cotidiano vivir, y claramente siempre con la convicción y el compromiso que esto requiere.
-¿Qué es Unión Rebelde? ¿Cómo se forma y que proyecciones tiene más allá de lo estudiantil?
Unión Rebelde es una organización política que se plantea la construcción desde los espacios educativos en conjunto con las comunidades (y no por ejemplo, con expectativas en la institucionalidad, como el Congreso). Se perspectiva la unión con los demás movimientos sociales.
-Fuiste una de las impulsoras en la creación del protocolo de acoso de tu colegio. Muchas veces se dice que las generaciones futuras son más adelantadas. En este caso, respecto del combate al patriarcado, ¿es tan así o aún sigue fuerte? ¿Sigue habiendo mucha resistencia al feminismo entre sus compañeres? ¿Ha tenido éxito la implementación del protocolo?
Si bien, a lo largo de la historia se han logrado un montón de cambios (gracias al feminisimo, por cierto), aún nos queda una lucha muy larga por delante. De todas formas, podemos darnos cuenta que al ser una generación nueva, es mucho más fácil construir. Como jóvenes somos más abiertos a la reflexión, no es tan difícil hacer sentido común entre nosotras/os mismos/as que hoy vivimos en una sociedad patriarcal violenta. Y esto no tan solo entre compañeras, sino que con nuestros compañeros también, entendiendo que ellos son los que deben deconstruirse más urgentemente para cambiar el sistema en el que vivimos.
La verdad, es que al haber realizado el protocolo contra el acoso sexual con todos los estamentos de la comunidad y con la participación de todas y todos, se hace mucho más fácil la implementación de este, porque al fin y al cabo fue una construcción de nosotras/os mismos. Y claramente, el objetivo del protocolo no es tan solo sancionar a los victimarios, sino que también tiene como principio fundamental la reeducación de las personas, entendiendo que el cambio parte de ahí, y no tan solo la reeducación de aquellos, sino que la educación de la comunidad en general.
-Tenemos entendido que además eres parte de un Colectivo Feminista llamado Violeta Parra. ¿Con qué feminismo se sienten más representadas?
Como Colectivo no nos hemos definido con un feminismo en particular hasta ahora, sino que nos hemos encargado de poner sobre la mesa las problemáticas básicas de género. Sin embargo, sí tenemos claro cosas como; que el cambio parte por nuestra propia comunidad y en la relación que podamos dar con otros establecimientos. El feminismo debe ser integral, o sea, que abarque tanto las problemáticas que vivimos como mujeres, los compañeros hombres y la disidencia sexual en su totalidad, porque entendemos que el problema de todos es el mismo (el patriarcado), y que por lo tanto, todos debemos ser parte de la lucha para destruirlo.
-¿Qué opinión tienen del actual escenario político de América del Sur? ¿Cómo evalúan la actual arremetida neoliberal? ¿Se acabó el ciclo progresista?
El escenario de la derecha económica en el poder es nefasto, América del Sur siempre ha sido el patio trasero de Estados Unidos. Hoy, el ciclo progresista es momentáneo, se puede innovar en los partidos de cada gobierno en donde también entendemos que la solución y la oposición que debe darse no debe estar en los partidos tradicionales, sino que en conjunto del pueblo entendiendo que al fin y al cabo este no se ve representando con esta derecha neoliberal, no representa sus intereses ni mucho menos sus necesidades como clase trabajadora. Debemos comenzar a construir lo que el pueblo realmente necesita: la construcción de la organización en las comunidades, en las escuelas y trabajos, porque es aquí en donde nos relacionamos cotidianamente. Entendemos que la derecha es un peligro y una amenaza, aumenta la desigualdad y claramente no beneficia las clases populares. Es por esto que ahí debemos estar en conjunto del pueblo generando resistencia a esta arremetida neoliberal.
-¿Es posible pensar la unidad orgánica del campo secundario en un futuro próximo? ¿Qué ha dificultado tanto esa unidad qué en otros ámbitos, es posible? ¿Tienen alguna autocrítica?
A lo largo de la historia de la ACES, la verdad es que siempre hemos sido capaces de relacionarnos con otras secundarias y secundarios, hemos logrado encontrar puntos de encuentro pero solo con nuestro sector. La unidad no es tan solo una disposición que vaya desde nosotros/as, sino que de todos los sectores en su totalidad. Sin embargo, hay sectores que no están dispuestos a velar realmente por los intereses de los secundarios/as, lo que genera un problema, dado que nosotros siempre hemos estado en esta disposición, por lo que conflictúa generar relaciones con aquella sección del movimiento.
-¿Cuáles son las principales reivindicaciones presentes del movimiento secundario?
A fin de cuentas nosotros/as cuando salimos a las calles no es porque le estemos pidiendo a las autoridades que impulsen reformas educacionales y vengan a solucionar nuestras problemáticas porque -sabemos, y nos lo han demostrado- que aquí no está la solución, porque la clase política en su totalidad no quiere que la haya. Si no que estamos haciendo un llamado a todos los secundarios y a los demás actores del mundo social, a tomar las riendas de sus problemáticas y a la solución de estas por medio de la unión y organización que demos entre todas y todos, en nuestro caso, en conjunto con toda la comunidad que conforme nuestros espacios educativos
-¿Cómo se enfrentarán a este nuevo gobierno de Piñera?
Entendemos que un gobierno de Piñera, y por tanto, de derecha, significa un gobierno de empresarios. Todas las políticas públicas que se han impulsado durante este último tiempo han estado hechas a la medida de aquellos (resolución del TC ante el Artículo 63 que prohibía el lucro, Ley de Objeción de Conciencia, Ley Migratoria, etc), y esto seguirá así durante los 4 años de gobierno. Es por esto, que nosotros/as seguiremos denunciando aquello. Pero no dejaremos de hacer lo que siempre hemos hecho, independiente de quién esté al mando, nosotros siempre hemos estado en las calles y construyendo desde nuestros espacios.
-¿Qué expectativas tienen de lo que pueda hacer el Frente Amplio en la política institucional?
Nosotros sabemos qué significa que una coalición ingrese al juego de la democracia, lo hemos dicho desde un comienzo: las demandas de los movimientos sociales no tienen cabida dentro de este juego, por lo que claramente no confiaremos en quienes apuestan al juego institucional. Nosotros sabemos que nuestra única garantía es la calle y en nuestros espacios.
-Hace poco la CONFECh, la Cones, Ukamau, MAT, la Coordinadora NO+AFP y el Colegio de profesores se reunieron con el objeto de ir organizando parte de las diferentes expresiones sociales de los de abajo. ¿Se hará presente la ACES de un espacio como este? ¿Si no es este, cuál es su apuesta de confluencia social?
Como dije anteriormente, tales agrupaciones pertenecen de una u otra forma a la clase política, por lo que no gastaremos de nuestro tiempo haciendo relaciones con quienes sabemos no se llegará a ningún lado. La confluencia social se da en la calle, en las comunas y en los espacios cotidianos de trabajo.
-Hace poco, salió una encuesta que afirmaba que más de la mitad de los estudiantes de 8vo básico no valoraban la democracia. ¿Qué opinión tienen al respecto? Usualmente el foco de las demandas estudiantiles se pone el acceso -en la lógica de los derechos-, pero poco se habla del contenido, los principios y valores que se entregan en los liceos y colegios y que finalmente reafirman el capitalismo, el patriarcado y el colonialismo. ¿Qué cambios hay que construir en ese sentido?
Da cuenta de la educación que estamos recibiendo hoy en día; un educación que a través del castigo condiciona constantemente y que deja de lado todo tipo de afectividad y emociones que podamos tener como estudiantes. Es la naturalización de aquello. Al fin y al cabo, la reconstrucción del currículum tanto explícito como el oculto, debe ser la construcción de los actores de los espacios en su conjunto.