
A propósito del paro de camioneros
Por: Miguel Silva
Recientemente Sergio Pérez Jara Presidente de la CNTC (Confederación Nacional de Transporte de Carga), señaló que los camioneros están perdiendo parte importante de sus negocios porque a menudo están cerrados los supermercados, se cortan las calles y existe un desorden generalizado en el país.
La salida propuesta es clara… “Hay que saber un poco de historia. Ningún levantamiento popular violento ha sido sofocado a través de concesiones a los delincuentes, sino a través de la imposición de la fuerza pública, tal como su nombre indica FUERZA PUBLICA”.
Imagino que habla de la imposición de la FUERZA PUBLICA en 1973, luego del paro de los Camioneros en octubre de 1972, Paro que fue importante por dos razones. Primero, fue un intento, nacional, por parte de los que no querían compartir su riqueza con la mayoría de la población, de resistir los cambios planteados por la UP. Por el otro, el Paro de los dueños y profesionales obligó a muchos trabajadores a enfrentar una pregunta… si el patrón está en Paro, ¿nos quedamos en la casa o seguimos en el trabajo y hacemos funcionar la producción nosotros mismos, sin patrón?
La respuesta en algunos centenares de lugares de trabajo fue “seguimos trabajando no más” y florecieron los Cordones Industriales donde se coordinaban estos lugares de trabajo bajo control obrero.
Ahora bien, igual que en 1972, el gremio de los camioneros acusa al gobierno de no garantizar la seguridad en los traslados a lo largo del país. “Lo que debe hacer el gobierno es recuperar el orden público, que manden los Poderes del Estado y no la turba”, dice el vocero del gremio. Y sigue… ”Gente pacífica y trabajadora (es decir ellos) comienza a organizarse para auto defenderse, porque el Estado no es capaz de defenderlos”.“Es inminente nuestra paralización. No porque lo queremos, sino porque las carreteras de Chile están siendo tomadas impunemente por quienes quieren pararlas”. Y acusa que el gobierno tiene que dejar de hacer cálculos políticos e imponer el orden.
Y como conclusión… “Quien tolera el desorden para evitar la guerra, a poco andar deberá enfrentar el desorden y la guerra.”.
Bueno, claramente el cálculo político detrás de este pronunciamiento es presionar al Gobierno a olvidar las concesiones acordadas con los empresarios de la CMPC y SOFOFA. Exige la mano dura.
Por nuestra parte necesitamos un alza significativa en los niveles de organización de los trabajadores. Nuevos Coordinaciones, nuevos sindicatos, nuevos Cordones. Ellos han aprendido de la historia. Nosotros también tenemos que aprender.