
A propósito de la elección universal en la CUT
Por:Miguel Silva
Desde hace años la CUT ha sido una herramienta más para ejercer la política parlamentaria. La gran mayoría de sus delegados sabían que era así, pero seguían con el juego.
Fácil entender, entonces, por qué Clotario estaba muy en contra de la vinculación de la central con la obra política parlamentaria. En “La CUT y los Partidos Políticos”, de la Revista ANEF (Marzo-Abril) de 1957 señala: “De este principio se deduce lógicamente que la CUT no es ni puede ser un partido político, ni formar parte de una combinación de partidos políticos, tal cual hoy existen y se estructuran. De aquí que la CUT no obedece, ni se somete a consignas o acuerdos determinados por estos partidos, sean éstos cuales fueren, de derecha, izquierda o centro.
Somos demasiado “políticos” y muy poco “sindicalistas”. Tenemos la falsa idea de que sólo “políticamente” se solucionan los problemas de un país y no tenemos fe en las fuerzas y posibilidades de la clase trabajadora en cuanto a tal. Olvidamos muy a menudo de que la única vanguardia de la clase trabajadora en sus luchas reivindicativas son sus fuerzas sindicales y su frente mancomunado de clase.”
Bueno, la CUT ha sido demasiado “política” en ese sentido, por debilidad propia. Necesitaba una ayudita, una manito porque no tenía la fuerza para doblar la mano de los patrones, que fueran de las empresas privadas o empresas o instituciones estatales. Mejor no olvidar que, de las organizaciones sindicales afiliadas a la CUT, por lo menos la mitad son del sector público (de un total de 700 mil.)
Entonces, la CUT ha sido demasiado “política” porque necesitaba ayuda para contrarrestar su posición de debilidad. Claro, sus aliados parlamentarios pasan la mano por los servicios que ofrecen, entonces la CUT queda a menudo en el debe. Es precisamente esa situación la que tanto apestaba a Clotario, esa falta de independencia de la central.
Claro, la integración de la central a conversaciones y negociaciones entre cuatro paredes ha sido causa de la pérdida de apoyo de sus bases. Perdieron hace tiempo la fe en sus dirigentes.
Bueno las relaciones parlamentarias gatillaban las tantas costumbres de deshonestidad y por qué no decirlo, mentiras. Muchas federaciones y sindicatos han mentido sobre sus afiliados; podían mentir porque las elecciones se votaban según las cotizaciones registradas. Según ese sistema ponderado, más que se paga, más votos se tienen. Eran pagos “ideológicamente falsos” por así decirlo. Con más votos, el partido o línea de los dirigentes de la organización podía “avanzar” dentro de la burocracia de la CUT y con sus relaciones parlamentarias.
Bueno, en el Congreso de la CUT del sábado 25, felizmente se votó para cambiar las malas prácticas y la forma de elegir sus dirigentes por un sistema universal. Claro, este es un cambio muy importante si de verdad se va a implementar el cambio con honestidad y si no se repiten las maniobras que antes terminaron con la anulación de la votación.
Porque significa que los socios tienen que discutir si la CUT les sirve. Tienen que saber quiénes son los candidatos, saber cuáles son sus plataformas y políticas, votar en forma cómoda (voto electrónico), hacer debates sobre las plataformas distintas en sus asambleas y por ende tienen que tener más asambleas.
En fin, si las elecciones van a ser democráticas, los sindicatos base (y sus federaciones) también tienen que ser democráticos. Quizás, al principio la votación va a bajar, pero por lo menos va a ser una democracia de verdad y no falsa.
Bueno, la debilidad del mundo sindical se mostró después del 18 octubre, porque los Paros del 23-25 de ese mes y de 12 de noviembre NO eran huelgas. Claro que cientos de miles de trabajadores estaban en las marchas y las barricadas, porque sus lugares de trabajo cerraban por falta de locomoción o miedo a los saqueos.
No sobra repetir que muy pocos trabajadores estaban en HUELGA. Y esa situación reflejaba la debilidad de la base sindical, cosa que tenemos que arreglar si los trabajadores van a asumir su rol como productores cuando el despertar siga en grande, en marzo.
El futuro puede ser que la CUT sea más de las bases y menos de las cúpulas. Es decir, un cambio en la votación dentro de la CUT va a provocar más activismo y más democracia fuera de su orgánica. ¡Bueno sería!
Daniel otorola
La primera asamblea programática de la conducción de Mario Aguilar en enero del 2107 acordó congelar su participación en la Central Unitaria de Trabajadores CUT.
Ese mismo mes la CUT estaba llevando a cabo una reforma estatutaria que consideraba tres puntos históricos críticos que era necesario resolver, para que la central saliera de su anquilosamiento, y vicios propios de una sindicalismo tradicional autoritario que había que superar.
1. Voto universal
2. Revocabilidad de cargos dirigenciales.
3. Transparencia económica.
Estos tres puntos relevantes se transformaron en acuerdos de aprobación y elementos claves en los nuevos estatutos para la democracia interna, sin embargo no se aplicarían en las elecciones de ese año, sino que se harían válidos en las elecciones siguientes.
Hoy estamos ad-portas de una nueva elección de la central, en pleno estallido social, proceso constituyente y con estatutos nuevos, sin embargo el Colegio de Profesores aún no ha decidido si se mantiene congelado de la central como en estos últimos 3 años apozando una deuda de cotizaciones abismante, la cual debe pagar en retroactivo si quiere volver, o salirse de una vez y ver en qué central aporta para enfrentar el modelo en unidad. ( El Colegio el año 2018 llevo a cabo un congreso estatutario dónde se acordó como artículo estatutario que el colegio ya no pertenecía estatutaria mente a la cita, sino que tenía autonomía para ver en qué central decidía estar según el.periodo y contexto. Eso es lo que en rigor debería definir el magisterio, donde participamos?)
A mi juicio hay que disputar la CUT.
1. Hay que hacerse cargo de la implementación de los 3 puntos que hemos peleado hace años a la interna, y hoy entran en vigencia, sino sería entregar en bandeja la cut a los de.siempre.
2. Tiene historia e identidad, pero además presencia de articulación nacional, recursos y reconocimiento de interlocutor válido como representante del mundo del trabajo.
3. Es una herramienta que hoy tenemos que recuperar desde el Sindicalismo movimental para generar la unidad de las.organizsciones en lucha en términos ideológicos, políticos y de acción. Sin una estructura de esa envergadura la huelga General seguirá siendo más una performance simbólica que un golpe certero al capital.
Ivan Saldias
Debemos quedar pendientes.sobretodo por los mecanismos y las formas de votacion que no quedaron establecidas sino es responsabilidad del Tribunal Electoral